Poniendo en valor la riqueza cultural y naturaleza de la zona de los Montes Orientales, debe hallarse un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación. El patrimonio debe generar un desarrollo que revierta en su tutela y a su vez fomente su puesta en uso. Para esto es necesario formar adecuadamente a la comunidad educativa y al público al cuál destinamos nuestro trabajo. Desde este grupo de trabajo se darán a conocer muchos de los lugares con más historia de la zona de los Montes Orientales, ayudando con esto a su difusión, respeto y protección.