Grado de consecución de los objetivos

El grado de consecución de los objetivos del grupo de trabajo es positivo. Se ha conseguido que el alumnado adquiera un mejor conocimiento de las emociones propias. Identifican las emociones de los demás. Han desarrollado la habilidad de controlar las propias emociones. Son capaces de prevenir los efectos perjudiciales de las emociones negativas.

También los alumnos y alumnas han desarrollado la habilidad para generar emociones positivas. Han logrado una mayor competencia emocional. Han desarrollado la habilidad de automotivarse y de adoptar una acittud positiva antes la vida.

Además han tomado conciencia de los factores que inducen al bienestar subjetivo. Han potenciado la capacidad del ser humano de ser feliz.

El sentido del humor se ha fomentado, así como la capacidad para demorar recompensas inmediatas a favor de otras de mayor nivel pero a largo plazo. La resistencia a la frustración es otro aspecto trabajado.

 

Nivel de interacción entre los participantes

Los participantes del grupo de trabajo han tenido una actitud buenísima. Se han implicado en todas las sesiones del grupo. Han puesto mucho de su parte para que el alumnado realmente llegara al aprendizaje emocional que es de lo que se trataba.

 

Grado de aplicación en su contexto educativo

Este grupo de trabajo ha sido aplicado al contexto educativo. Todo lo visto y trabajado en él ha servido para resolver situaciones escolares que se han ido dando durante el curso.

La inteligencia emocional ofrecida al alumnado ha valido para que ellos mismos sepan identificar, expresar y comprender sus sentimientos y emociones y en base a ello ser capaces de solventar momentos en el día a día del centro, y por supuesto fuera del contexto educativo.

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Como comentaba antes, los efectos producidos en el aula tras el grupo de trabajo han sido numerosos. El alumnado conoce las propias emociones, las maneja, se motivan a sí mismos.

Intentan controlar sus impulsos, así como ser optimistas. Y por supuesto reconocer las emociones de los demás y establecer relaciones.

 

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

La educación emocional se ha puesto en práctica durante todo el curso mediante un enfoque metodológico globalizado y activo a fin de lograr una construcción de aprendizajes emocionales significativos y funcionales que sean útiles en todo espacio de vida del alumnado. Es decir, las experiencias emocionales creadas en el alumnado deberían ser generalizables a otros contextos.

La educación emocional ha prestado atención a la diversidad, procurando adaptar la ayuda pedagógica a las características individuales de los niños y las características emocionales individuales del alumnado. Para ello, la individualización ha sido entendida en el sentido de establecer una relación personal y ajustada con cada alumno o alumna. El espacio de la acción tutorial como intervención individualizada, ha sido una estrategia a considerar.

Nuestro papel como educadores, ha tenido un carácter mediador, el cual constantemente ha proporcionado modelos de actuación que los niños han imitado e interiorizado en sus conductas habituales. Nosotros como personas adultas hemos promovido la reflexión y adquisición de estrategias emocionales aptas para la vida del alumnado.

Estas estrategias emocionales han sido en su mayoría vivenciales, mediante herramientas como cuentos, títeres, canciones, películas y algunas dramatizaciones. Y como no la utilización de los recursos de vida cotidiana en las actividades: prensa, fotografías, revistas,...

Hemos promovido la creación de actividades que fomenten la participación, y sean colectivas, aunque en momentos puntuales exista protagonismo individual, a fin de promover el desarrollo de la Inteligencia tanto intrapersonal como interpersonal.

 

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

Los pilares de la educación emocional son muy importantes y han tenido una gran repercusión en el desarrollo de la educación del alumnado del centro. En los últimos tiempos empezamos a ser conscientes de la relevancia de fomentar la educación emocional en el aula por el profesor/a para que sus alumnos avancen en los contenidos curriculares y disciplinares, ya que el desarrollo de ésta genera incuestionablemente el avance académico del alumnado.

Por ello hemos decidido llevar a cabo este grupo de trabajo durante este curso, para que nuestro alumnado se beneficie de todos los avances que supone tener una buena educación emocional.

 

Destacar aspectos susceptibles de mejora

Aunque los logros han sido numerosos, queda mucho trabajo por hacer, se debe seguir con este aprendizaje emocional. En un curso solamente no se puede sacar todo el rendimiento esperado, ha sido una toma de contacto con todas las emociones que experimentamos, por lo que la propuesta de mejora va enfocada a seguir con el grupo de trabajo de cara al próximo curso. Sería lo ideal para afianzar todos los contenidos trabajados e indagar en otras muchas emociones que están por descubrir.