Fecha de publicación 18/01/18 7:09
Atendiendo a lo que nos indicaba Maribel sobre el debate que iban a plantear algunos alumnos, deberíamos buscar información que avale o desmienta la pregunta que se plantea.
El riesgo que se corre en este tema, en mi opinión, está relacionado con los estereotipos sexitas y con la autocensura impuesta por la nueva corriente imperante de lo políticamente correcto.
Las líneas argumentales deberían partir de la definición o concreción de "trabajo". Si tomamos el término trabajo relacionado exclusivamente con la remuneración y las horas dedicadas a la vida laboral de cada uno de los sexos, parece claro que hay datos para responder que no a la pregunta inicial. Si lo hacemos referido a toda actividad que implique bienestar de los demás o haga posible el desempeño de una labor remunerada, los datos no admiten controversia alguna.
Propongo buscar información que haga referencia a estadísticas sobre porcentajes de uno y otro sexo que desempeñan cargos directivos en grandes empresas, que reducen su jornada laboral (sin entrar en los motivos), que tienen contratos a tiempo parcial, etcétera, para poder apoyar que no son las mujeres las que más trabajan. Por contra, basta con centrarse en estadísticas en las que se incluya la intendencia doméstica, el cuidado de menores o mayores en el hogar, o indagar sobre los motivos para las reducciones de la jornada laboral, para poder responder de manera afirmativa a la pregunta del debate.