Hace un par de semanas nos reunimos todo el claustro para trabajar los contenidos relacionados con la numeración en todos los niveles tanto de educación infantil como primaria.

La reunión fue muy efectiva y como resultado creamos un documento donde se recoje todo lo que vimos en la misma, este documento los podemos encontrar en el apartado de recursos.

En relación al enfoque tradicional: el alumno o alumna aprende números, reglas, tablas y normas de algoritmo, que posteriormente aplica de forma ciega según lo aprendido memorísticamente. Se aprende que el número es solo un signo, sin contenido.

En relción al ABN: el niño o niña trabaja con cantidades, aprende a separar, a juntar, a calcular de diversas maneras, a construir, descubrir relaciones entre cantidades y aplicar sus propias estrategias. Se aprende el sentido del número.

Como sabemos, existen dos aspectos fundamentales que hacen que el niño/a progrese y evoluciones: la curiosidad y la imitación. Desde la etapa de E.Infantil, el niño/a observa, manipula y aprende de forma natural y lúdica. Partiendo de este hecho, nuestra obligación como orientadores y guías del aprendizaje, es aprovechar el medio que nos rodea  para acercárselo al alumno y que éste aprenda. Todo lo que ocurre alrededor del niño/a está lleno de matemáticas y de oportunidades para trabajar contextualmente y de forma amena y lúdica. Es por ello, que las propias vivencias del alumno/a tienen que convertirse en la fuente que de sentido a las matemáticas. El método abn se basa precisamente en ésto, aprovechando todos los recursos de nuestra realidad  contextual para trabajar las matemáticas.

Unido a todo ésto, se encuentra el uso del lenguaje,que es muy importante para el aprendizaje matemático (ordenaciones, seriaciones, comparaciones...) El método abn cumple con todas estas espectativas y por todo ello es imprescindible para adquirir un aprendizaje adecuado a las particularidades y necesidades de todo el alumnado.

El profesorado ve las matemáticas con una visión estática, donde nada hay que inventar o experimentar. Esta situación hace que se cometan errores al contar y al calcular.

Por el contrario, si el niño trabaja con cantidades (palillos, pajitas,canicas, cubiertos, etc), aprende a separar, a juntar y  a calcular de diversas maneras.

Los alumnos/as son capaces de realizar tareas matemáticas complejas si se ha trabajado antes su intuición aritmética con cantidades y objetos. Esto le permite, al final de la Educación Infantil, contar sin necesidad de tener los objetos físicos delante.

El número es algo estático, determinado, cerrado; mientras el sentido del número es algo abierto, dinámico, vivo. Al niño se le ofrecen cantidades para juntar, separar, agrupar; y gracias a los símbolos numéricos, puede hacer con ellas representaciones mentales mas exactas sin necesidad de tenerlas delante: aprecian, contrastan, separan, juntan, añaden, cuentan, representan, igualan, cambian, etc.

Todo lo que sucede alrededor del niño está lleno de matemáticas: las señales de tráfico son triángulos, y otras círculos, las ventanas de las casas son cuadrados. En el supermercado tienen que hacer operaciones para calcular el dinero que tienen que pagar y el dinero que les van a devolver.

Desde el entorno familiar se puede favorecer el aprendizaje a través de juegos que tengan ciertas cualidades matemáticas.El lenguaje diario también es muy importante en el aprendizaje, cuando nos referimos a la última fila o al primer ejercicio estamos haciendo mención a aspectos matemáticos.

Tras númerosos estudios e investigaciones observamos cómo los números los tenemos prensente desde el momento en el que nacemos, aportándose numerosas investigaciones a aquellos estudios en los que se aludía que los números no aparecían hasta la etapa escolar. Es por ello, la importancia de trabajar con los números como algo inscrito y partir de las habilidades que poseen los niños/as desde su nacimiento, disfrutándose de sus habilidades y pudiendo obtener mejores resultados tras estas aplicaciones.

Una vez que sabemos y hemos podido comprobar empíricamente que el número es un concepto que está presente en el niño desde su nacimiento debemos ser conscientes de la importancia de trabajar el mismo pero siempre partiendo de los aprendizajes que los niños y niñas ya poseen.

Al igual que sucede cuando trabajamos por proyectos, es fundamental conocer qué es lo que saben para, a partir de ahí, situarnos y ayudarles a ir avanzando en sus aprendizajes ofreciéndoles actividades motivadoras, funcionales, sensoriales, etc. en las que se puedan implicar con interés.

A continuación, haré un resumen del capítulo 3 (LAS POTENCIALIDADES DEL ALUMNO DE EDUCACIÓN INFANTIL),  del libro "DESARROLLO Y MEJORA DE LA INTELIGENCIA MATEMÁTICA EN EDUCACIÓN INFANTIL", de Jaime Martínez Montero y Concepción Sánchez Cortés.

Los /as niños/as de la etapa de Educación Infantil se encuentran inmersos en un proceso de cambio y de desarrollo. Ese desarrollo (cognitivo, motor, sensorial, afectivo...) marcarán su forma de interactuar en el medio social. Por ello, la etapa de Educación Infantil y el papel de los/as maestros/as debe considerarse fundamental para sacar el máximo provecho de todas las capacidades que tienen estos pequeños/as y ayudarles a ampliar todos sus conocimientos (entre ellos el matemático) con el objetivo de ayudarles a adquirir un aprendizaje funcional que sepan poner en práctica y de forma efectiva en sus años posteriores.

Partiendo de lo anterior, debes tener siempre presente que cada niño/a es un ser único e irrepetible. Por tanto, el maestro siempre deberá tener presente ciertos factores que puedan dar respuesta a la causa de por qué durante el proceso de aprendizaje a veces los/as niños/as parecen no saber. Estos factores son:

a) La falta de madurez. Cada niño/a tiene su propio ritmo de maduración y estos ritmos siempre deben respetarse.

b)La falta de capacidad de expresión. Los/as niños/as de esta etapa cuentan con poco dominio verbal para contar o expresar algo que saben hacer.

c) La falta de oportunidades de aprendizaje. En muchas ocasiones, los/as niños/as no saben hacer algo porque nunca han tenido la oportunidad de aprenderlo. Debemos presentar a nuestro alumnado todas las posibilidades y oportunidades posibles que le permitan (con o sin ayuda) evolucionar en sus conocimientos.

d) La enseñanza inadecuada. El maestro debe guiarse por una metodología abierta y flexible que le permita introducir en cualquier momento los cambios oportunos para ayudar a su alumnado cuando éste lo requiera. 

e) El niño tiene dificultades para aprender. Si después de poner en práctica las diversas formas de enseñanza, el niño no aprende, será fundamental contar con el factor tiempo. 

En definitiva, teniendo presente tanto las potencialidades que presentasn los/as niños/as de estas edades como los factores que pueden influir en sus aprendizajes, estaremos influyendo sobre ellos/as de manera muy positiva en la adquisición de cualquier tipo de conocimiento (en este caso, el matemático).

El profersor Servais, aportó un inventario de razones por la que la matemáticas es tan difícil, por los siguientes motivos:

NIVEL DE ABTRACCIÓN: La matemática es la más abstracta de las actividades mentales.

CARÁCTER ACUMULATIVO:  En la matemática, cualquier estadio de dominio que se alcance requiere tener activos y sabidos absolutamente todos los estadios anteriores.

NECESIDAD DE UN MAESTRO: La matemática tiene que aprender bajo la guía de un maestro; siendo esta afirmacion bien interiorizada por la sociedad..

EL VIVIR DIARIO APORTA POCO MATERIAL PARA EL ESTUDIO DE LA MATEMÁTICA. Es algo muy diferente a lo que ocurre con el lenguaje, el  niño a lo largo del día, ejercita su lenguaje contantemente.

ELEVADO NIVEL DE CONCRECCIÓN. La matemática es muy abstracta, sí, pero al mismo tiempo exige a sus practicantes un gran nivel de concrección. En otras materias se puede didimular la ignorancia o se puede disimular la ignorancia o se puede inflar el poco contenido que se sepa. pero en la matemática tal cosa nno es posible.

Para la formación en la metodología ABN, más en concreto en educación infantil, considero que es imprescindible la lecura del libro  de Jaime Martínez Montero y Concepción Sánchez Cortés "DESARROLLO Y MEJORA DE LA INTELIGENCIA MATEMÁTICA EN EDUCACIÓN INFANTIL.

Los componentes del grupo hemos hecho una serie de lecturas de algunos de los capítulos del mismo libro en el que vemos cuales son algunas de las dificultades a la hora de trabajar las competencias matemáticas en el aula. A través del método ABN trabajamos de una forma mucho más productiva y lo que es más importante, siendo muy motivador para el alumnado. Por estas razones consideramos que está más que justificado a inclusión de este método en el aula y la formación del claustro en el mismo.

Cada uno de los componentes del grupo de trabajo comentará un capítulo recomendado.