A continuación se establecen una serie de títulos que pueden servir para trabajar el acoso escolar en los distintos cursos de Infantil y Primaria:

+E. Infantil:

-"Nuna sabe leer la mente". Orit Gidali y Aya-Gordón-Noy. Ed: Billa Billo.

-"Monstruo pequeño dice ¡No!. Alaua Jonsdottir, Rauel Helmsdal y Kall Güetter. Ed: Sushi Books.

-"EL club de los valientes". Begoña Ibarrola y Pablo Auladell. Ed: SM

-"Rojo o por qué el bullying no es divertido". Jan de Kinder. Ed: Tramuntana.

-"Pelaito"

+Primer ciclo:

-"Orejas de mariposa". Luisa Aguilar y André. Ed: Kalawdraka

-"El cocodrilo al que no le gustaba el agua". Germa Merino. Ed: Pircaroma

+Segundo ciclo:

-"Sonríe". Raina Telgetmer. Ed: Maeva Young.

-"La guerra de la escuela". Ricardo Chávez Castañedo. Ed: Edelvives.

+Tercer ciclo:

-"Wonder: la lección de August". R.J. Palacio. Ed: Nube de tinta.

-"El niño que chateó con Jack Sparrow". Frances Puigpelat. Ed. Bromera.

Compañer@s:

En esta entrada os dejo el manifiesto por la paz que leímos ayer en nuestro centro, muy relacionado con la temática de nuestro grupo de trabajo. Como hicimos ver ayer, el acoso escolar es cosa de  TODOS Y TODAS. 

Los niños y niñas del María Zambrano queremos pedir un cole que trabaje
por la paz.

Un cole en el que cuando veamos a alguien jugar solo, le invitemos a jugar
con nosotros y divertirnos juntos.

Un cole en el que no insultemos a nadie ni seamos insultados.

Un cole en el que sepamos defendernos sin utilizar la violencia, sino
acudiendo a nuestros profes y seños que nos ayudarán a resolver los
problemas.

Un cole en el que seamos valientes y sepamos cuándo debemos decir que
NO.

Un cole en el que paremos a los que critican a otros compañeros y
defendamos a los que son criticados.

Un cole en el que no invitemos mentiras de nadie y defendamos siempre
la verdad.

Un cole en el que cada uno pueda jugar a lo que quiera, sin importar que
sea un chico o una chica.

Un cole en el que le demos fuerzas a los más débiles y juntos nos
opongamos a aquellos que no saben vivir en paz.

Un cole en el que le enseñemos a quién no sabe a respetar a los otros y a
jugar sin violencia.

Somos nosotros, los niños y niñas del María Zambrano los que juntos
decidimos cómo es el cole en el que estudiamos. Somos nosotros los que
unidos debemos colaborar para que todos y todas podamos aprender y
divertirnos en paz. La paz no debe ser solamente vigilada por los profes y
seños, sino que debemos ayudarles y construirlas todos, JUNTOS Y
UNIDOS.

Estoy muy contenta de formar parte de este Grupo de Trabajo ya que me encuentro muy verde en este tema y el Bullying es algo importantísimo que todo docente debería conocer.

Hace dos años me vi inmersa en un tema de acoso y gracias a la orientadora pude hacerle frente, aprendí mucho de ella.

Ahora tenemos a Andrés y me enorgullece tenerlo entre mi claustro ya que es un gran conocedor de esta materia y de él estamos aprendiendo mucho

Buenos días compañeros. 

He querido comenzar hoy el blog de nuestro grupo de trabajo, en el cuál podéis sentiros libres de escribir o comentar, cuándo y cómo considereis.  

Como esta es la primera entrada del blog me ha parecido oportuno comenzar justificando la necesidad de que en los centros existan docentes comprometidos con la prevención del acoso escolar, que actúen incluso aunque este no haya aparecido y no existan indicadores de ello. Esa prevención, que no intervención es clave para intentar evitar el posible sufrimiento que día a día niños y niñas pueden estar padeciendo. 

Relativamente fácil es actúar cuando el puñetazo ya ha sido dado, la herida está sangrando o vemos empujones más a diario. Más difícil es actuar cuando en lugar de heridas en la piel estas se encuentran en el alma, cuando el moratón no es producido por el puñetazo o la patada, sino por los insultos, vejaciones y humillaciones continuas que se sufren en silencio. Desgraciadamente, en estos casos el daño es aún mayor y la cura va más allá del vetadine o el agua de la "fuente mágica".  

«Papá, tú me has enseñado a ser buena persona y a cumplir las promesas (...). Mamá, tú me has cuidado muchísimo y me has llevado a muchos sitios (...). Tata, tú has aguantado muchas cosas por mí y por papá (...). Abuelo, tú siempre has sido muy generoso conmigo y te has preocupado por mí...

 Aquí os dejo unos fragmentos de la carta que dejó Diego, un niño de tan solo 11 años, por cuya mente solo pasó una posible salida al sufrimiento que vivía día tras día, la peor salida de todas. Ruego me perdonéis por la dureza de la noticia, pero si realmente estamos dispuestos a formarnos para tratar de prevenir que más niños y niñas, o incluso adultos que aún no han superado el acoso que sufrieron de pequeños, tomen esa misma decisión, debemos partir de la realidad que nos encontramos, y es que no hay mayor justificación para la creación de este grupo que la de tratar de evitar el sufrimiento de otras personas y, ¿quién sabe? quizás así poder salvar vidas. 

Un saludo a todos.