Cuando se presentan las matemáticas no como un sistema complejo de operaciones que hay que adquirir sino en un formato de reto cognitivo lúdico, atractivo y significativo para los niños y niñas, la resolución de los diferentes problemas adquieren otro matiz absolutamente distinto. El PMC está creando en mis alumnos y alumnas la conciencia de que las matemáticas no tienen nada que ver con ese concepto incomprensible y tedioso de antaño sino que se descubren como un ejercicio práctico con repercusiones en la vida cotidiana.
La evaluación de este proceso es fácilmente constatable en la manera que tienen los niños y niñas de pedir las actividades o recibirlas cuando se proponen, por lo que este proyecto está fomentando la idea tanto en el alumnado como el profesorado de que los conceptos matemáticos verdaderamente tienen que ver son nuestra vida.