Iniciarse en el mundo de las competencias no ha sido una tarea fácil. Las ocho competencias básicas nos permitieron adentrarnos en un nuevo concepto de la educación, dándonos una visión global del aprendizaje, tanto en primaria como en secundaria. Esas competencias han evolucionado y se han convertido en las siete competencias clave actuales. La relación de las mismas con los criterios de evaluación y con los estándares de aprendizaje nos lleva a una nueva forma de concebir la programación. Las unidades didácticas integradas (UDI) son la base de la nueva concepción del proceso de enseñanza-aprendizaje, basado más en la valoración de un producto final que en la evaluación de unos contenidos concretos.
Se abre un nuevo mundo metodológico que tendrá como referente la colaboración, la inclusión y el desarrollo de las inteligencias múltiples.