Para el día de los enamorados llevamos a cabo con el alumnado una actividad en la que  tuvieron que buscar poemas  de amor. Se leyeron en clase y se hizo una selección de aquellos poemas que a los alumnos les gustó más; posteriormente se fotocopiaron en papel de color rosa y se presentaron con diferentes motivos decorativos. Los poemas seleccionados se expusieron en mesas, en la biblioteca, para que el alumnado o el profesorado tomaran uno, se lo dedicaran a alguien, lo eharan en una urna de forma anónima y por último, fueron repartidos a quellos, a los que les dedicaron alguno de estos poemas, ya fueran alumnos, profesores o personal del centro.

     Se preguntarán ¿qué tiene todo esto que ver con ecoescuela? Pues la intención fue convertir el día de los enamorados en el día del amor, y en hacer ver la necesidad de amar a la nauraleza, ya que el amor, es un concepto, un sentimiento, tan grande y necesarario en nuestras vidas, que no solo amamos a nuestras parejas, también amamos a nuestros padres y madres, a nuestros hijos e hijas, a nuestros amigos y amigas y hasta nuestro perro; pero quizás nos quede una asignatura pendiente:  aprender a amar a la naturaleza. Es por eso, que entre los  tres tipos de amor que tuvieron que buscar como temática  nuestro alumnado, uno, de los que se les propuso, fue el tema del amor a la naturaleza.

     A través de la lectura de estos poemas quedó en evidencia que no hay amor sin naturaleza, ni naturaleza sin amor. "Que el sol acaricie mi piel, que tus besos  sepan a fresa, que tus ojos sean  azules como el cielo o que tus palabras me envuelvan en una refrescante brisa marina y calmen mi dolor", son recursos retóricos para conseguir un lenguaje literario, poético, un lenguaje  para hacer poesía, para expresar lo que sentimos; pero si dejaramos de ver el sol o dejara de acariciarnos para quemarnos, si no hubieran fresas con sabor a fresa, si el mar fuera negro y sin vida o si la brisa del mar dejara de soplar, habriamos matado una forma de amar, porque sin naturaleza no hay poesía y sin poesía no hay amor.