Grupos de trabajo
Las uñas artificiales se hicieron populares en los años setenta. Estas se realizaban con el polímero que se utilizaba para la reconstrucción de piezas dentales y de ahí el nombre con el que se las conoció, " uñas de porcelana". Eran productos agresivos que perjudicaban a la uña natural y por ello, fueron sustituidos por resinas acrílicas y preparados geloides. Con su popularización llegaron nuevas tecnologías y productos de última generación que no solo no dañan la uña natural , sino que incluso se utilizan como protección ante alteraciones como la onicofagia. Hoy se continua investigando para ofrecer los mejores productos y técnicas y asegurar salud y belleza de las uñas.