Grado de consecución de los objetivos

1. Hemos conseguido motivar a un perfil de alumnado con desnivel educativo,  falta de motivación, actitud negativa hacia el estudio y problemas de adaptación. El grupo con el que hemos trabajado ha solicitado con frecuencia salir al huerto,  un entorno diferente al del aula,  donde han puesto en valor la importancia del esfuerzo. Objetivo conseguido en un 90%.
2. Se han aplicado los conocimientos aprendidos de manera práctica, desarrollando la capacidad para resolver los problemas generados respecto  a la preparación del terreno, el cultivo, el riego y el posterior mantenimiento del huerto. Objetivo conseguido al 100%.
3. El respeto por la tierra y  los materiales de labranza se ha ido alcanzando poco a poco. Desde el grupo de trabajo  hemos visto necesario  redactar unas normas básicas para mejorar el cuidado del material y establecer unas pautas de conductas mínimas para transitar por los pasillos en las salidas al huerto. Objetivo conseguido en un 50 %.
4. El conocimiento de las consociaciones vegetales, la orientación y rotación en los cultivos y el control de plagas se ha alcanzado en un 60%.
5. El clima de convivencia, el trabajo colaborativo y la creación de lazos afectivos dentro del grupo ha mejorado en un 70%.
6. La puesta en valor del consumo de productos frescos y saludables, así como el respeto por la gastronomía tradicional se ha logrado en un 100%.

 

Nivel de interacción entre los participantes

El enfoque de nuestro grupo de trabajo ha sido predominantemente práctico y la interacción entre los participantes muy fluida.

 

Grado de aplicación en su contexto educativo

El punto de partida era dedicar dos horas semanales para las labores del huerto. Esta dinámica se ha ido cumpliendo, pero nos hemos visto en la necesidad de ajustar y adaptar los contenidos de la materia que coincidía en estas horas (Ámbito Científico-técnico).

Asimismo, las clases teóricas se aprovecharon  para explicar conceptos que luego se han puesto en práctica en el huerto.

Por tanto, el grado de aplicación del grupo de trabajo en su contexto educativo ha sido muy satisfactorio.

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Los alumnos han mejorado su comportamiento y disposición ante el aprendizaje, sobre todo en los temas relacionados con el entorno rural, la alimentación saludable y los alimentos transgénicos.

 Son más conscientes y respetuosos con  el medio que les rodea. Y el clima de convivencia ha mejorado, así como el respeto por el trabajo diario del grupo-clase.

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

Podríamos distinguir en este apartado dos aspectos:

Por un lado, como producto tangible del aprendizaje adquirido destacamos los frutos que hemos cosechado (acelgas, lechugas, tomates, etc.)

Por otro, las evidencias intangibles a nivel de conocimiento alcanzado por el alumnado.

Muchos de los integrantes del grupo de trabajo nos embarcamos en este proyecto sin unas nociones mínimas sobre cultivo ecológico y, al término del mismo, poseemos mayor competencia de la que partimos, para seguir aprendiendo y aplicando lo adquirido.

 

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

Ha sido muy gratificante la implicación del alumnado, el asesoramiento a todos los niveles para poner en marcha el huerto, (orientación y preparación de la tierra, división de los bancales, sistema de regadío, selección de los cultivos y consociaciones, asesoramiento sobre plagas, etc.); y la mejora en la convivencia del aula.

Destacar aspectos susceptibles de mejora

La participación en Colabora debe ser más activa por parte de todos los miembros del grupo.

Se necesita una planificación a nivel de centro para incluir el proyecto dentro del horario lectivo y en un nivel concreto.