Todos somos conscientes de que ser emocionalmente competente es vital para nuestro desarrollo personal y su vida en sociedad.

Sabemos que es uno de los aspectos imprescindibles a mejorar en nuestra labor docente, pero la falta de tiempo, las exigencias por trabajar otros contenidos "más importantes"... nos impiden dedicarle la atención que merecen.

La asertividad, el autoestima, la empatía y otras habilidades sociales deben practicarse y aprenderse de forma sistemática y planificada, no dejadas a la improvisación del momento o a su tratamiento puntual en fechas señaladas.

De este proyecto espero las ideas y los recursos para aplicar en clase.