Una adecuada gestión de las emociones no es tarea fácil, ni siquiera para los adultos, por ello en la escuela también debemos practicar el control de las mismas mediante , a veces, solo gestos, música o unas palabras de aliento o ánimo. La música relajante en momentos estresantes o que requieren mayor concentración, los aplausos cuando se exponen trabajos (incluso si no han salido tan bien), la lectura de libros que trabajan sentimientos o valores como: "Alas de mosca para Ängel", los abrazos y las felicitaciones, el trabajo en grupo compartiendo las aptitudes de cada uno/a y valorando las ajenas, la cohesión y la complicidad de todo el alumnado del colegio en actividades como el Lipdud... son algunas de las actividades que en nuestro centro llevamos a cabo porque debemos, porque además de tener una finalidad, crean, mejoran y nos ayudan a controlar...la inteligencia emocional.