¡¡Buenas tardes, compañeros!!

Esta entrada está referida a los puntos:
2. Aplicación en el aula.
4. Dificultades.

A lo largo de estos últimos años, en los que he podido trabajar en diferentes Centros educativos, he podido comprobar que en las programaciones didácticas de las diferentes especialidades instrumentales, aunque todas comparten los mismos objetivos y contenidos - acotados por la normativa vigente -, los materiales didácticos difieren, totalmente o en parte, en las programaciones de unos Centros a otros. Incluso, yendo más allá, la realidad de estas enseñanzas es que el profesorado propone a cada alumno un repertorio didáctico diferente e individualizado, basándose en diferentes criterios, como las cualidades y capacidades del alumno, su nivel técnico o musical, la necesidad más o menos incisiva para aumentar la motivación, los objetivos académicos a medio/largo plazo, etc.

Si extrapolamos esta realidad al aula de Orquesta, es muy probable que nos veamos en una tesitura análoga. Casi con total seguridad podríamos comprobar que un repertorio de aula pensada para la clase de Orquesta de Cuerda de 1º y 2º curso de alguno de los conservatorios de la capital de la región, donde hay mucho alumnado y bastante competitividad, seguramente no funcionase en la misma clase de un conservatorio de un pequeño pueblo de otra provincia.

Con esto quiero reflexionar acerca de la dificultad que existe para elaborar el material didáctico de un curso de la asignatura de Orquesta. Una posible solución podría pasar por tener un catálogo de obras, que estén adecuadas a los objetivos y contenidos de un curso concreto, pero que además se puedan clasificar con un criterio de dificultad (tanto técnica como interpretativa) u otros criterios más que sean igualmente relevantes, para así poder disponer de un abanico de obras, de forma que sea más sencillo elaborar una programación óptima para una agrupación concreta, cuyas características vendrían sobrevenidas por las circunstancias sociales, culturales, académicas, o de cualquier otra índole, de ese Centro o municipio.

Un saludo.

Buenas tardes compañeros
Como hemos comentado en las primeras reuniones, es importante proponer una metodología de nuestra asignatura lo más abarcativa posible a las diferentes realidades de los distintos conservatorios andaluces, sin olvidar que tenemos que trabajar dentro de unos objetivos mínimos que tendremos que desarrollar a lo largo de nuestra actividad docente. Quedando este enfoque claro, os aporto el nombre de Adam Carse que ya desde comienzos del s. XX se preocupó por este aspecto.
CARSE, A. On Conducting School Orchestras. Londres: W. Augener Ltd. 1931
CARSE, A. Orchestral Conducting- A textbook for students and amateurs. Londres: W. Read Books. 1935
CARSE, A. The School Orchestra. London: J. Williams, Limited. 1926
Tomando ideas de estos libros podemos aplicar el criterio de adaptar repertorio de diferentes estilos musicales para poder ofrecer al alumnado la posibilidad de desarrollar sus habilidades dentro de la agrupación de Orquesta en el nivel 1.
Para esto, y como ha escrito Alberto tenemos que tener en cuenta el nivel que el alumnado de 1 de EE.PP. de las especialidades de cuerda frotada va a desarrollar en ese curso en base a las programaciones didácticas de violín, viola, violonchelo y contrabajo de varios centros, para poder consensuar que tonalidades, golpes de arco y aspectos interpretativos se van a trabajar para poder adecuarlos a los que nosotros propongamos en el repertorio de Orquesta. De esta forma ofreceremos al alumnado un material adecuado a su nivel y en donde pueda aplicar lo que está aprendiendo en su clase individual de instrumento.
También creo que deberíamos proponer unos ejercicios de calentamiento o de técnica en grupo, en donde desarrollemos fuera del repertorio ciertas habilidades referidas al empaste, balance y homogeneidad del grupo, el entendimiento de parte del grupo de los gestos básicos del director, la afinación en grupo, etc....
Quizás, como habíamos comentado, en base al repertorio se podría presentar diferentes estrategias formativas para que sin la partitura se trabajen algunos de los puntos técnicos, interpretativos y expresivos que aparecen en la obra, previamente a la lectura de la misma.
De esta manera el alumnado tendrá los recursos necesarios para afrontar una interpretación correcta de la partitura y no se convertirá la ejecución en algo caótico y sin sentido.
Seguimos trabajando
Saludos a todos