Las siguientes dinámicas y actividades están diseñadas para explorar de una forma
vivencial y sencilla el locus interno y externo en relación con la autoestima.
Identidad
Cada niño trabaja con un espejo de mano. Sentados o tumbados donde quieran, se miran
en el espejo y se dibujan a sí mismos. El objetivo de la actividad no es la precisión del
dibujo, sino ayudarles a tomar el tiempo que necesiten para verse, mirarse en el espejo y
dibujarse. Lo importante es que estén con ellos mismos, prestando atención a ellos mismos.
El rol principal de la persona adulta que esté con ellos será doble: primero, observarles y
escucharles, prestar atención a sus reacciones verbales y no verbales a la propuesta y al
desarrollo de la actividad; segundo, tomar nota de sus observaciones, tanto como pueda,
relajadamente, discretamente. Puede hacerlo, además, si quiere, mientras hace la actividad
también, dibujándose a sí misma.
Autoestima
Antes de colgar los dibujos en la pared para formar una galería, se les pide a todos que
escriban al menos una cosa que les guste sobre sí mismos. Al menos una, aunque pueden
añadir cuantas quieran. Si algún dibujo queda sin absolutamente nada escrito, ahí hay
información significativa para ser abordada de la forma en que la persona adulta considere
másconveniente a partir de su conocimiento del grupo.
Una vez acabados los dibujos, los firman y los cuelgan en la pared para formar una galería.
Todos juntos, en círculo, hablan sobre cómo se sienten al ver su imagen junto a cosas
escritas que hablan de lo que les gusta de sí mismos. Esto conecta directamente con el
núcleo del cuento.
Apreciación
Cuando esté la galería formada, dejamos que los niños la recorran y reaccionen libremente
a lo que ven. Prestamos atención a reacciones negativas o inaceptables que pueda haber
(burlas, adjetivos inapropiados) y las trabajamos después en grupo.
El paso siguiente es invitar a todos los niños a que escojan, al menos, un retrato que no sea
el suyo, piensen en qué cosas de ese niño o niña les gustan más y las anoten junto al
dibujo. Es muy importante que, al final de la actividad, todos los dibujos tengan, al menos,
un adjetivo positivo escrito en ellos. El título de la actividad podría ser, por ejemplo, me
gustas porque...
Todos juntos, en círculo, hablan sobre qué piensan o cómo se sienten o las dos cosas al ver
que hay al menos una persona en la sala que ve algo bonito en ellos. Es muy importante
que esta fase de apreciación tenga lugar después de la anterior (incluso en un día diferente),
nunca antes. Esto también conecta directamente con el núcleo del cuento.