Estoy totalmente de acuerdo con la reflexión de mi compañera Beatriz, no es necesario realizar estudios ni encuestas para descubrir que no estamos dedicando tiempo a nuestros/as hijos/as. Y aunque las razones pueden ser diversas, lo cierto es que los/as niños/as ¿demandan¿ esa atención vital para su desarrollo integral. Lo cierto es que cada vez a más tierna edad, comienzan a manifestar adicción a videojuegos, intolerancia a la frustración, conductas disruptivas, problemas de sobrepeso por sedentarismo y mala alimentación,¿ y esto, en lugar de hacernos reflexionar y buscar soluciones para poder dedicarles más tiempo a nuestros/as hijos/as parece que se está ¿normalizando¿, porque en lugar de reconocer nuestra responsabilidad lo que hacemos en la mayoría de los casos es culpabilizar al sistema, al gobierno, a la sociedad,¿ y por supuesto a los/as maestros/as.

Os dejo este enlace sobre un anuncio de IKEA ¿La otra carta¿ que refleja esta realidad. https://www.youtube.com/watch?v=5egLxg_7mg0

Interesante artículo, del profesor López González sobre "Educar la Interioridad en los niños" , nos habla de la importancia de "construir el Ser",en lugar de enseñar "a hacer" nos dice que el origen de la escuela y la educación es "el Ser" es esencial.
Educar la interioridad es un concepto abierto es la conciencia de uno mismo.
Actualmente el niño vive inmerso en una sociedad de prisas y estrés, son victimas del uso adulto del tiempo, falta de espacio . Se encuentran desordenados, es necesario una mirada hacia el interior, estar consigo mismo , necesitan conversar, reflexionar, contemplar ,sentir , aprender a parar , invitarlos a silenciarse, llevar la atención a lo que están sintiendo
Este autor nos habla de la importancia del autoconocimiento en los niños. La finalidad es educar desde el corazón. Cultivar el mundo interior y expresarlo. Aprender a sentir es desarrollar la conciencia emocional, aprender a saber como se sienten y como sienten los demás.

Interesante el artículo y a priori, recomendable el libro. Pone de manifiesto algo que nosotros, como padres y maestros en muchos casos, venimos observando y alarmándonos por años, constatando cada vez más conductas disruptivas serias, a menor edad, en nuestro quehacer diario. Me gustan la actividad del ¿mapa del tiempo¿, bastante aplicable a infantil una vez que sean capaces de reconocer las emociones básicas, y la de que aprendan el valor de las cosas, por muy sencillas que sean, al margen del valor monetario; la de aprender a ¿vaciar la mochila¿, que les enseñemos que es realmente importante y qué no debe ni entrar en ella, entendiendo que esto debemos aprenderlo nosotros primero para poder transmitirlo. Parafraseando al autor, dice ¿no son capaces de estar consigo mismos¿, una de las cosas más difíciles del ser humano, el saber estar contigo mismo, en equilibrio, pero yo doy un paso más, cada vez son más incapaces de estar con el otro, de relacionarse, de comunicarse. Yo tampoco quiero culpabilizar de todo a las redes sociales, pero en este sentido está haciendo un prejuicio claro. No queda tan lejos cuando los niños y jóvenes se encontraban a jugar, charlar, a interactúar al fin, sustituido hoy en muchos casos. Las soluciones se nos demandan a nosotros, cuando en muchos casos hemos dejado de ¿ser interesantes¿ y de tener influencia positiva sobre los alumnos. Y sí, somos parte de la solución pero en unión de otros muchos sectores, comenzando por la labor de padres (en exceso permisivos, delegamos nuestra labor y nos ¿autosustitimos¿ por tablet en ocasiones. Está claro que tendríamos que replantearnos bastante nuestra actuación), instituciones culturales, políticas¿