Conjunto de actuaciones implementándose en el proyecto

En la 1ª sesión de la formación en centro, las estrategias que hemos trabajado con los compañeros inscritos en el curso ABP (aprendizaje basado en proyectos), han sido las siguientes: brújula, lectura compartida palabra-idea-frase, diana, veo-pienso-me pregunto, comparo y contrasto, 1-2-4, lápices al centro y saco de dudas.

                La idea era mostrar algunas rutinas de pensamiento, trabajo cooperativo y evaluación, de las que hemos visto el equipo impulsor en el CEP, con el fin de ir habituándonos a un cambio en la metodología como complemento a lo que llevamos trabajando tradicionalmente, y que esa forma de trabajar también vaya calando en el alumnado. De este modo se piensa que además de formar al alumno en contenidos, lo hagamos  en competencias.

                En la 2ª sesión, se hizo una puesta en común, y algunos de los compañeros que  ya tenían una pequeña formación, experiencia y ganas de atreverse, con  y sobre, algunas formas de trabajar más innovadoras mostraron al resto sus proyectos llevados a la práctica.

                En la 3ª sesión, el equipo impulsor, presentó el proyecto vertical que ha puesto en marcha en este mes de marzo con la idea de animar a otros compañeros a unirse.  Se intentó mostrar de la manera más atractiva que pudimos y la propuesta fue lo más flexible que se nos ocurrió para que tuviera cabida el mayor número de materias o departamentos posible.

Valoración del grado de ejecución de las actuaciones planificadas para el centro

El conjunto de profesores se ha mostrado de manera general dispuesto a llevar a la práctica algunas de las rutinas planteadas.  Algunos nos pedían ayuda, consejos...señal de su buena disposición.

                Quizás la mayor dificultad presentada haya sido el pensar sobre qué contenido o tema aplicar cierta estrategia y cómo. La preocupación del profesorado era aplicarlas sin tener que salirse de la programación, de los contenidos por los que se encontraban, los cursos a los que cada profesor imparte clase. Hay que tener en cuenta que, cursos como 2º bachillerato, tienen una meta muy específica como es la preparación para la prueba de acceso a la universidad. Aún así, la experiencia ha sido positiva, entre todos se han ejecutado todas las rutinas vistas y, pensamos, que a medio-largo plazo el alumnado se irá acostumbrando a esta forma de trabajar.

Valoración del grado de ejecución de las actuaciones planificadas en cada aula

La mayor preocupación del profesorado de nuestro Centro, es el conseguir que el alumnado que no está dispuesto a trabajar y estudiar lo haga y que, además de aumentar la cantidad de aprobados, aumente la calidad y el nivel con el que aprueban. Esta principal inquietud ha llevado un poco a confusión pensándose que el ABP era la panacea o una varita mágica que iba a enganchar y motivar a ese alumnado que no quiere trabajar, que es disruptivo y tiene mala actitud en el aula. Evidentemente, en los grupos más disruptivos, menos motivados, con más casos de conductas no deseadas...la ejecución de las actuaciones no ha sido la deseada en contraposición a los grupos más calmados y con mejor ambiente de trabajo. Se destaca de manera general un gran empleo de tiempo para poder llevar a cabo cualquiera de las estrategias vistas, sobre todo porque el alumnado no está acostumbrado a ser el protagonista activo de su aprendizaje. Y esto último, sumado a la tensión del profesorado por querer dar todo el temario crea un poco de abnegación.

                En resumen, la respuesta por parte del profesorado ha sido la esperada: compañeros motivados y dispuestos a aplicar todo método novedoso que se enseñe, compañeros motivados y dispuestos de la misma forma que el caso anterior, pero agobiados por falta de ideas o ejemplos claros y prácticos en su materia, debido a las carencias formativas en este ámbito, compañeros y compañeras, cada uno con sus circunstancias personales,  que ven que hay que invertir mucho tiempo en aplicar estas nuevas estrategias y en crearlas o adaptarlas, previamente; que están dispuestos a trabajar, que lo hacen y están con ganas pero que prefieren darle prioridad a la corrección de exámenes o preparación de tareas que ya saben que funcionan y que creen más en el producto que en el proceso porque, a corto plazo, es lo que se pide y es cómo miden a nuestros alumnos.

                Algo parecido ha ocurrido con la exposición del proyecto que el equipo impulsor va a llevar a cabo. El verlo todo con tanta forma y tan "avanzado", con tan poco tiempo para planificar y actuar, teniendo en cuenta que hay evaluaciones, exámenes, actividades complementarias...ha creado un poco de ansiedad, tensión, estrés, frustración, enfado...sinónimos todos de buena actitud, disposición y responsabilidad por parte del profesorado porque con la indiferencia y pasividad es  como se refleja realmente el desinterés; aspectos, estos últimoss que no se han mostrado en ningún momento.