Caperucita Verde y el lobo amistoso CAPERUCITA VERDE Y EL LOBO AMISTOSO. Érase una vez una joven niña a la que todos conocían como Caperucita verde, sí verde, puesto que las capas rojas se acabaron de fabricar y hace mucho tiempo que Primark, vendió la última. Caperucita verde consiguió comprar una de las últimas en el centro comercial que había en el bosque. Antes de marcharse del mismo y con su capa verde puesta, decidió comprarle a su abuela unos pastelitos en Granier, que estaban de oferta. Cuál fue su sorpresa que cuando fue a pedirlos en la pastelería, estaba el lobo, que trabajaba allí. Caperucita verde se extraño mucho porque ella sabía que el lobo no trabajaba nunca, y lo que quería siempre era asustarla y comérsela cuando iba a visitar a su abuela. ¿Qué haces aquí lobo trabajando en Granier? ¿ preguntó Caperucita-. -Pues ya ves Caperucita, he decidido cambiar mi vida, dejar de asustarte a ti y a muchos niños y niñas que me tenían miedo, y ahora estoy muy contento, porque la gente no huye de mí, tengo muchos amigos gracias a estar trabajando en esta pastelería ¿ dijo el lobo. Vaya alegría que se va a llevar la abuela cuando le cuente como has cambiado ¿dijo Caperucita- ¿La abuela?,¿cómo esta tu abuela?, dile que me perdone por todas las veces que intente comérmela---dijo el lobo. No te preocupes lobo, la voy a llamar al móvil y le voy a contar que has cambiado y que ya no eres el lobo feroz, sino que eres un lobo bueno y amigable,- le respondió Caperucita verde.- Caperucita llamó a su abuela y le contó lo que le había pasado en la pastelería. La abuela se puso tan contenta que le dijo a Caperucita que esperara al lobo que terminase de trabajar y los invitaba a merendar en su casa del bosque. Caperucita le dijo al lobo que su abuelita les había invitado a ella y a él a merendar. El lobo se puso muy contento y aceptó la invitación. Caperucita llegó en su coche a recoger al lobo y fueron directamente a la casa de la abuela que estaba en el bosque. Cuando iban por el bosque coincidieron con los dos caminos y el lobo le dijo a Caperucita--¿te acuerdas cuándo te engañaba para que cogieras el camino mas largo y así yo podía llegar antes a casa de la abuela?--- Sí, pero eso ya da igual, he visto que te has convertido en un lobo muy bueno y por eso te perdono.¿ Caperucita y el lobo se dieron un abrazo y continuaron su viaje hasta llegar a la casa de la abuelita. Cuál fue la sorpresa, cuándo la abuela abrió la puerta, que nuestro amigo el lobo, se arrodilló y le pidió perdón a la abuela, pero no sólo a ella, también al cazador, puesto que la abuela lo había invitado a la merienda por si el lobo los estaba engañando. Pero no fue así, nuestro amigo el lobo cambió de verdad, le llevo un montón de dulces a la abuela, a caperucita y al cazador, y desde aquel día, todos los domingos quedan juntos para merendar en casa de la abuelita convirtiéndose en grandes amigos. Y colorín colorado el nuevo cuento de Caperucita, el lobo, abuelita y cazador ha terminado.