Este recurso fue creado con el fin de mantener la calma y el silencio mientras los niños/as realizan sus tareas. A lo largo de la mañana el monstruo se movía por los diferentes colores del semáforo, de tal forma que si llegaba al rojo, el monstruo desaparecía de su mesa y volvía a su casa. Además deben aprender a cuidar su monstruito, el cuál ha sido elaborado como ellos y ellas han elegido. En un principio resultó ser un recurso muy útil y muy eficaz, pero con el paso del tiempo ha ido quedando en el olvido. Ahora, no necesitan el monstruito, pero sí que están un poco más tranquilo. Ahora hemos cambiado la técnica de dicho monstruo. En este momento, solamente el monstruo va con el niño o la niña que trabaje bien.