Es un recurso elaborado para todo el centro, llevado a clase en el área de Religión. Consiste en escribir en un papel cualquier emoción negativa experimentada por los alumnos/as y meterlo firmado en la caja de Pandora, que quedará cerrada para que nunca pueda volver a salir y se abrirá con mucho cuidado, cuando haya que meter un nuevo papelito, para que no escape nada negativo de ella. Como actividad final, al terminar el curso podrían ser quemados todos los papelitos que contenga la caja.