Grupos de trabajo

Imagen de fondo del tipo de comunidad

El grupo de trabajo consistirá en realizar actividades y materiales para trabajar en clase las emociones. De esta manera acompañaremos a los alumnos y alumnas a conocer y reconocer sus emociones y así desarrollar su capacidad de escucha, su empatía y su propia autoestima.

Blogs Blogs

Atrás

Lectura 1.

Buenas tardes compañeras: esta mañana os he facilitado el capítulo 5 del libro "Educar con co-razón" de José Mª Toro. Cuando lo termineis de leer teneis que escribir un comentario sobre el capítulo, muchas gracias. Un saludo.

 

 

Anterior
Comentarios
Añadir comentario
Ana María Herrainz Castillo
LA EDUCACIÓN EMOCIONAL
Las emociones siempre han existido, siempre han estado presentes. En cualquier relación que se dé, hay emoción. Pero en el ámbito educativo ha primado únicamente lo intelectual, olvidándonos del corazón y en consecuencia de las emociones (secuestro emocional). Por tanto, se ha dejado a un lado aspectos fundamentales para el desarrollo total del alumnado.
Debemos centrarnos en una educación integral que abarque todas las dimensiones, todas las inteligencias (Gardner). No podemos entender al ser humano, sus relaciones con los demás¿, separando cuerpo y emoción. Ambos aspectos están profundamente conectados y debemos tenerlo muy presentes y ser el pilar de nuestra actuación como docentes.
Ya en la LOGSE. Art.1.a, se recoge el abordaje de este tema, aunque no queda claro qué hacer exactamente y cómo hacerlo. Es por ello por lo que se continúa dando más importancia a la mente y a la razón que al cuerpo y a las emociones. Seguimos olvidando que son precisamente las emociones las que determinan nuestra manera de pensar, de relacionarnos, de ver las cosas y de actuar. Una emoción es la respuesta a un estímulo; primero siento y luego el pensamiento interviene.
Como educadores, para poder enseñar a nuestros alumnos a conocer (poner nombre a la emoción), reconocer (parte/s del cuerpo donde siento esos síntomas) y gestionar las emociones, debemos realizar primero dicho trabajo con nosotros mismos.
Pero la sociedad ¿acelerada¿ en la que vivimos ¿no nos permite¿ pararnos a reflexionar sobre qué es lo que siento, dónde lo siento, por qué lo siento y cómo debo actuar. Y hasta que esto no lo consigamos, no podremos ayudar a nuestros alumnos a crecer y desarrollar su personalidad en su totalidad. Los docentes y mayores, en nuestra relación con los alumnos, podemos sacar lo mejor de cada uno de ellos. Los niños tienden a imitarnos, a reproducir lo que decimos, lo que hacemos¿ Debemos hacerles ver que tenemos que poner el corazón en todas nuestras acciones, en todos nuestros comportamientos. Por ello debemos educar nosotros desde el corazón, desde el afecto, desde la ternura, desde la sensibilidad. Solo así lograremos alumnos capaces de ponerse en el lugar del otro, alumnos capaces de establecer vínculos de apego, capaces de valorar todo lo que tienen, capaces de amar. En definitiva, alumnos con corazón.
En este sentido, José Mª Toro utiliza en su clase a Pinocho como el muñeco que quería tener ¿un corazón de carne¿. Los niños establecieron una relación de afecto con el muñeco, un vínculo amoroso, un apego a ese ¿compañero de madera¿. Contaban con él para todo, era uno más de la clase, se lo llevaban a las excursiones, se preocupaban por él¿
El autor del libro consiguió, no solo con Pinocho sino con otras actividades, situaciones y actuaciones descritas en el capítulo, un espacio donde las emociones tanto agradables como desagradables, los ¿sentires¿, ¿afectos¿, empatía tuviesen siempre presente en sus alumnos.
Publicado el día 5/04/19 19:44.
Mª Carmen Ramal León
El capítulo es muy interesante y te hace reflexionar sobre muchos aspectos que en clase a veces se pasan de largo. Creemos que todos los niños tienen la misma situación, aprenden de la misma forma y centramos gran parte de la atención en lo intelectual dejando de lado lo emocional. Sin embargo, es verdad que cuando hablamos con ellos y le hacemos entender las cosas expresando lo que sienten, los resultados son mejores.
El ideal de Pinocho como parte de la clase es un buen ejemplo para ver cómo el quería tener un corazón de carne, de verdad para poder sentir como cualquier niño y así los alumnos y los maestros valorar la importancia de las emociones. Como se dice en el libro no consiste en reprimir una emoción negativa: ira, miedo... sino en ayudar a expresarla para aceptarla. Tiene razón que en los recreos a veces se le dice a un niño cuando hay una pelea que hay que hablar con el compañero y solucionarlo pero no escuchamos lo que siente en ese momento cuando eso es lo más importante.
Me ha conmovido la carta que la seño escribió a sus alumnos después del partido de fútbol al igual que las respuestas de sus alumnos. Una bonita forma de hacerles ver lo que habían hecho para que lo cuestionaran y reflexionaran sobre el tema y a la misma vez hablarles con ternura y cariño.
Creo que hablar de las emociones es complicado porque el currículum nos lleva a pasos rápidos y porque a veces pensamos que los niños no son capaces de mostrar sus sentimientos. También parece que un maestro más cariñoso es más débil que uno autoritario. Son muchos aspectos pero cada vez más me doy cuenta que los niños si les permites expresar sus sentimientos y emociones en clase lo van haciendo y puedes llegar a un buen entendimiento sin tener que castigar continuamente.
Publicado el día 9/04/19 11:11.
María Isabel Pradas Jiménez
Soy maestra de Educación Infantil y en mi clase siempre ha sido un aspecto primordial el tratamiento de las emociones como base del proceso de aprendizaje.Es cierto que en la etapa infantil es muy fácil dedicar tiempo a este tema por contar con horarios flexibles ,pero independientemente creo que en todas las etapas educativas le debemos dar un lugar prioritario si verdaderamente creemos que es uno de los principales pilares del desarrollo integral de la persona.
A medida que avanzaba en la lectura del capítulo que nos ha facilitado nuestra compañera, me sentía muy identificada con el autor en su manera de entender el papel de las emociones en el desarrollo de la vida escolar en general y del crecimiento equilibrado de los niños en particular. Creo que un maestro con buen nivel de inteligencia emocional tiene gran parte del recorrido adelantado hacia la consecución de los objetivos que se marque con sus alumnos.
Es muy importante crear en el aula una atmósfera de confianza donde los niños puedan expresar con libertad tanto ideas como sentimientos , sensaciones o impulsos. Tengo como premisa en mi labor docente el dar oportunidad de expresarse a todos los niños en el momento que lo necesitan, interrumpiendo si es necesario la rutina escolar y haciendo partícipe al resto de compañeros. Expresar y escuchar las reflexiones de los demás sobre nuestras emociones y las respuestas que nos provocan es un ejercicio diario en nuestra clase. Solo así podrán encontrar el modo de reconocer sus propias emociones, pensarlas, reflexionarlas, conocerlas en profundidad y autorregularlas. Para que esta atmósfera sea posible en el aula el maestro no debe creerse exento de expresar sus propios sentimientos o sensaciones de cara a sus alumnos. Yo misma en alguna ocasión me he emocionado ante mis niños y , lejos de evadir explicaciones, he intentado hacerles llegar el por qué de mis reacciones haciéndoles ver que es natural emocionarse y es una característica muy humana responder con sentimientos a lo que nos rodea .
Las emociones no deben tratarse en clase como una materia más que hay que asimilar o memorizar, sino como vivencias personales e intransferibles que forman parte de nuestra vida dentro y fuera de la escuela.
Doy vital importancia en mi práctica docente a la ternura, porque mediante ella es mucho más fácil ahondar en las emociones y reacciones de cada niño y, por lo tanto, mucho más fácil poder ayudarle a autoconocerse y autocontrolarse. Tanto es así, que al final del tercer curso que me encuentro actualmente con los mismos alumnos (han estado conmigo en 3, 4 y 5 años) observo en ellos esa misma actitud tierna a la hora de ayudar a un compañero a salir de una situación emocionalmente conflictiva. Tendríamos que aprender tanto de ellos¿
Y la empatía. Tendríamos que llevar grabada en la frente y en el corazón la frase: ¿debes intentar ser empático/a con los demás¿. Sería una herramienta para la vida que nos ahorraría muchos conflictos y meteduras de pata y ,por ende ,sufrimiento. En mi clase constantemente echamos mano de la empatía para resolver conflictos haciendo ver a los niños cómo pueden sentirse los demás ante determinada situación ,y poniéndose en su lugar.
Por último quiero reseñar una circunstancia que en mi aula ha hecho que primen las emociones, la ternura y la empatía: en mi grupo hay un niño con autismo que ha propiciado en clase multitud de oportunidades de aprendizaje emocional para sus compañeros, para mí y para sí mismo. Pero si empiezo a hablar de él y de todo lo que nos ha regalado no acabaría nunca¿
Publicado el día 10/04/19 19:12.
Marta Isabel Rojas Matas
Si queremos conseguir una formación integral de nuestro alumnado, tenemos obligatoriamente que hacer uso de la educación emocional.
Para conseguir un aprendizaje significativo es necesario conocer qué piensan y qué sienten nuestros alumnos, para que el "enganche" entre lo que los maestros le presentamos y entre lo que ellos saben y sienten, sea real y efectivo.
Los alumnos aprenden de lo que hacemos más de lo que les decimos. De ahí la importancia de encarnar en nuestras vidas la atención, la escucha, la ternura, la paciencia, la disculpa...

Llegados a este punto, el maestro debe llevar a cabo una labor tutorial intensa con los padres, ya que también los familiares son un modelo a seguir los niños que tenemos en nuestras manos. Debemos hacer llegar a los padres el siguiente mensaje: " No por atender lo urgente, podemos desatender lo importante"

Toda conducta o tiene una raíz experimental que la origina. Es necesario pensar tranquilamente e intentar resolver los problemas que surjan en el colegio, identificándonos con el alumnado, sus experiencias de vida, tratando de buscar las causas que han podido originar tales conductas.

El capítulo leído presenta casos reales en los que se ve la eficacia de la intervención docente desde el plano emocional
No obstante, hubiese agradecido encontrar una relación directa entre indicadores emocionales y el tipo de emoción con el que se relaciona.
Publicado el día 27/04/19 20:24.
María del Pilar Alfaro Aguilar
Como docente no podemos dejar de lado algo tan importantes como las emociones. Tenemos que conocerlas y gestionarlas para poder trabajarlas con muestros alumnnos.
Como dice el artículo, siempre han estado ahí, aunque no les hemos dado lass importancia que deberíamos, permanecian ocultas y han pasado desapercibidas durante mucho tiempo, priiorizando los conocimientos, pero ahora entendemos lo importantes que son para comprender y conocer a nuestros alumnos, sus preocupaciones, inseguridades, miedos.......Si trabajamos con ellos estos aspectos conseguiremos que maduren, desarrollen y alcancen resultados satisfactorios y sobre todo favorecer las relaciones sociales y personales
Publicado el día 8/05/19 18:03.
María Carmen Reina García
LA EDUCACIÓN EMOCIONAL
Para cualquier docente es tan importante tener un buen dominio de su materia como lo es ser emocionalmente inteligente.
Aquellos que creen que dedicar tiempo lectivo a trabajar las emociones es tiempo perdido, se equivocan.
A diario vemos a alumnos/as con un buen nivel en cuanto a la adquisición y procesamiento de los contenidos, pero con una nula capacidad para gestionar sus emociones.
Como consecuencia hay alumnos/as con una baja tolerancia a la frustración.
El problema del miedo (a la mala nota, al fracaso, a la decepción de los adultos...) es que no genera ganas de seguir aprendiendo.
Los beneficios que aporta la educación de las emociones:
-Incrementos de la autoestima
-Incremento del éxito académico
-Mejor salud mental
-Disminución de la ansiedad.
Como docente deberíamos fomentar el trabajo de la inteligencia emocional en los alumnos para que un futuro estos sepan gestionar sus emociones.
Publicado el día 19/05/19 9:31.
María del Pilar Murcia Millán
Tal y como habla el capítulo del libro la educación emocional está muy ligada a nuestra vida diaria no solo en el ámbito educativo, si no en todos los amitos de nuestra vida diaria por lo que es necesario trabajarlo en la escuela. Como docentes no debemos dejar esa parcela de lado y tratar de formar a nuestros alumnos en ella ya que como dice el autor en toda relación que se de hay emoción. El autor en los ejemplos prácticos que expone en el capítulo nos enseña como les presenta a los alumnos diversas situaciones donde las emociones están presentes y como el alumnado reacciona ante ellas. En este capítulo también nos hace reflexionar como no todos los alumnos y alumnas reaccionan igual ya que todos somos diferentes, esto es muy importante tenerlo en cuenta ya que en nuestro trabajo diario en clase tenemos muchos alumnos muy diferentes y debemos crear un clima donde los niños se encuentren seguros y confíen en nosotros para poder expresar sus preocupaciones y miedos y de esta manera poder ayudarlos y orientarlos. Otro punto importante del que también habla este capítulo es sobre la empatía algo muy a tener en cuenta en una clase, ser capaces de ponernos en el lugar del otro para poder resolver un conflicto y para relacionarse con los demás dentro y fuera de la escuela.
Publicado el día 19/05/19 23:12.
Myriam Martín de la Hinojos Torres Linero
INTELIGENCIA EMOCIONAL
-Las emociones dentro de la enseñanza siempre han existido. Otro asunto es que se hayan valorado y conducido adecuadamente. Tanto es así que durante muchos años el único parámetro e instrumento para medir la capacidad de una persona ha sido su intelecto, su dimensión cognitiva o intelectual.
Afortunadamente hoy en día los docentes consideramos que no hay una única inteligencia sino inteligencias múltiples y variadas, siendo una de ellas la inteligencia emocional, necesaria en cuanto a la consecución del pleno desarrollo de la personalidad de nuestros alumnos. Porque tal y como dice el autor ¿una educación afectiva propicia y favorece enormemente una educación efectiva¿.
Por otro lado no podríamos hablar de emociones, ni inteligencia emocional sin mencionar la empatía, esa capacidad de sentir o incluso presentir lo que siente otra persona, la posibilidad de ponerse en el lugar del otro y responder desde ese lugar. Habilidad que debemos poner en práctica los docentes y propiciar en nuestras aulas. Cuando surja un problema debemos intentar resolverlo con el alumnado identificándonos con ellos, buscando de esa forma la raíz de esas conductas. Conductas que muchas veces desconocemos, ya sea esa parte de lo que viven en su día a día fuera del centro o el conjunto de experiencias vividas anteriores a encontrarse con nosotros.
Muy útiles los casos reales que presenta la autora, donde se aprecia la eficacia de la implicación desde el plano emocional tanto de docentes como alumnado.
Publicado el día 28/05/19 11:37.
Montserrat Hinojosa Rodríguez
Es de gran importancia tener en cuenta nuestras emociones en todos los contextos y en especial en el educativo. El prestar atención a cómo me siento, qué sucede a nuestro alrededor y así entender nuestras conductas.
las emociones nunca han tenido la importancia que se merecen. Como la autora lo llama "secuestro emocional" ya que han estado escondidas. El éxito profesional no sólo se consigue con el intelecto, está demostrado que los sentimientos juegan un papel crucial en todo esto.Es por ello que aprendizaje y sentimientos deben ir unidos de la mano.
¿Cómo me siento?¿Qué ha desencadenado la situación en la que me encuentro ahora? ¿Por qué me siento asi?
Puedo sentir ternura, crear vínculos afectivos. pongo en mi corazón todo lo que siento.
Del mismo modo puedo sentir ira cuando sufro una agresión o injusticia. la tristeza aparece cuando se pierde algo o que no salga lo que yo esperaba. puedo ser no aceptada a criticada. La alegría se produce cuando hacemos algo bien, ganas, eres abrazado, te sientes reconocido y te sientes bien. Hay miedo cuando expreso inseguridad y me avisa de peligro. Intenta protegernos del peligro, nos avisa. El amor es aceptación, cordialidad.
En resumen hay que reconocer todas las emociones, aceptarlas en cada momento de nuestras vidas. No hay que sentirse siempre bien, intentamos negar que nos sentimos mal. ellas nos van a ayudar a tomar decisiones y adaptarnos al momento pudiendo cambiarlas cuando sea necesario. si las aceptamos, las podremos manejar y no ser manejados por ellas.
Publicado el día 28/05/19 15:44.
María Victoria Gracia Pradas
LA EDUCACIÓN EMOCIONAL.

Me gusta mucho como empieza el capítulo "liberarnos de nuestro secuestro emocional", ya que en ocasiones la escuela ha estado encorsetada en solo el desarrollo de lo cognitivo o intelectual. Aunque pienso que siempre se han estado ligada en la escuela pero no dándole la importancia que requería dentro del desarrollo íntegro de la persona, o quizás pensaban que eso debería de ser más una tarea de las familias.
Durante mi camino como docente siempre he tenido en cuenta las emociones de mi alumnado. Pues pienso que para aprender y desarrollarnos es necesario que sean abordadas dentro del aula en armonía con una línea común entre familia y escuela, Esto conforma un principio básico para el desarrollo no solo cognitivo sino también afectivo y social.

La manera o versión que tiene uno de sí mismo es el punto de partida para ir creando experiencias y configurando nuestro sentido de vida. Dicho esto, es fundamental que cada docente antes de actuar piense en los sentimientos e ideas que hay dentro de cada "cabecita" y trabaje su desarrollo dentro del aula para ofrecerle herramientas que le ayuden a comprenderse mejor así mismo/a.

Me he sentido muy identificada con el relato de la maestra cuando narra lo que le sucedió con un alumno que golpeaba la mesa, pues en varias ocasiones he presenciado algo parecido. Quizás en algunos momentos causa un poco de frustración profesional pero con un poco de ternura y paciencia se pueden conseguir muchas cosas.

Es verdad, que tenemos que crear ambientes propicios y motivadores. Así como buscar nexos de conexión entre el alumnado y nosotros mismos. Como muy bien narra el texto veces un simple juguete como "Pinocho" puede provocar una conexión increíble entre ambos.

Pienso que hoy en día dicha formación también debe de llegar a los hogares pues con tanta actividad extra-escolar , abuso del teléfono móvil o tecnologías, y el poco tiempo en familia está provocando un deterioro en el desarrollo de la misma. Observo que los niños cada vez carecen más de herramientas sociales y de trabajo en comunidad. En dichos ambientes también se propicia también el desarrollo de las mismas donde pueden intervenir otros agentes.

Para terminar, me gustaría reseñar también la utilidad del texto ya que recogen varias actividades para trabajarlas dentro del aula.
Publicado el día 28/05/19 16:57.
María Asunción Romero Romero
Estoy totalmente de acuerdo con lo que se dice en el capitulo del libro "Educar con corazón" de José Mª Toro, tanto en la escuela como en nuestra vida están siempre presentes las emociones, por lo que tenemos que tenerlas muy en cuenta en nuestra práctica docente y trabajarlas con nuestros alumnos.
Resulta fundamental cada día el estado emocional con el que el niño acude al colegio ya que va a determinar su comportamiento tanto en su trabajo diario, como en sus relaciones con los demás, por lo que debemos hablar con ellos, ayudarles a conocer e identificar lo que sienten y que aprendan a gestionar sus emociones.
El autor en los ejemplos prácticos nos muestra diferentes situaciones en las que intervienen las emociones y cómo los alumnos responden ante ellas, y de diferente modo, ya que todos son diferentes y sus reacciones también lo son, otro aspecto muy importante a tener en cuenta.
Otro aspecto muy importante es dar cariño y confianza a los alumnos para que se sientan a gusto, relajados y que puedan expresar sus emociones con facilidad, como menciona el capítulo que le ocurre Pinocho, que quiere tener un corazón de verdad.
También habla el capítulo de la empatía tan necesaria en todas las relaciones, ya que si aprendemos a ponernos en lugar del otro, todas nuestras relaciones serán mucho más positivas y nos encontraremos más felices.
Publicado el día 29/05/19 7:40.
Encarnación González Lara
Me ha resultado muy interesante la lectura de este artículo, es un error que siempre nos centremos más en lo intelectual y menos en lo emocional, cuando es ésta última la base de futuros aprendizajes. A menudo vemos en la escuela cómo los niños tienen dificultades para reconocer y gestionar las emociones. Le cuesta ponerse en el lugar del otro, hablar y compartir opiniones de manera asertiva...lo que se quiere decir es que adquirir y desarrollar una buena inteligencia emocional es imprescindible.
Tal y como se describe en el ideal de Pinocho , esta figura quería ser de carne y hueso, tener un corazón para poder sentir como cualquier niño ... ayudar a expresar las emociones para aceptarlas.
En definitiva, creo que se debe implantar la inteligencia emocional en los centros con más fuerza, ya que , nos basamos más en el trabajo de la parte cognitiva e intelectual que forma parte del curriculum y nos olvidamos de la otra parte, teniendo en cuenta que primero se siente y después se interviene, partiendo de la emoción que el alumno sienta en ese momento.
Publicado el día 29/05/19 13:22.
Ana Caballero Vélez
Hace tiempo, cuando aún era estudiante de magisterio, tuve la oportunidad de descubrir este libro. Recuerdo lo intensamente que lo leí y cómo, el primer día que pisé un aula como maestra, lo volví a coger. La forma en la que trabajaba este gran maestro, me hizo reflexionar sobre la importancia de las emociones en clase. De eso apenas me habían hablado en clase, y nunca entendí por qué.
La base de un buen aprendizaje está en las emociones, porque no debemos olvidar que queremos niños y niñas felices en clase, así su aprendizaje es mayor. Pero, ¿y los maestros/as? En este artículo podemos ver cómo de vital es que el profesorado tenga una gran empatía y que esté totalmente ligado a su alumnado y todo lo que ocurre en el aula. Muchas veces, el ansiado curriculum nos aparta de atender las necesidades de los más pequeños, y en ocasiones, hay alumnos que con un poquito de educación emocional son capaces de dar lo mejor de si mismos.
Es verdad, que hoy día, más que nunca es necesaria una formación en emociones, pues nos creemos ricos en tecnologías y somos muy 'pobres' en lo esencial y realmente importante: cómo nos sentimos, qué queremos y hacia dónde vamos.
Publicado el día 30/05/19 11:15.
Inmaculada Cardeñosa Pérez
En el capítulo cinco del libro de José Mª Toro ¿Educar con co- razón¿, el autor nos hace un recorrido del tratamiento de la educación emocional hasta nuestros días.
A lo largo de la historia de la educación, siempre ha primado lo intelectual frente a lo emocional. Con respecto a este hecho, José Mª introduce un término: ¿secuestro emocional¿.
Lo cierto es que, por mucho que nos hayamos empeñado en ignorarlas, las emociones existen, están ahí, forman parte de nosotros mismos, de los que somos, cómo somos, de nuestras relaciones y nuestras decisiones. De hecho, la emoción siempre precede a la razón. Cómo dice la cita ¿la emoción decide y la razón justifica¿.
Hoy en día sabemos que el Coeficiente Intelectual sólo mide una dimensión de la persona. Pero toda persona posee diversas y variadas inteligencias: lo intelectual es sólo una dimensión más de la persona y obviar las demás es sesgarla.
Una vez que somos conscientes de la importancia de educar en emociones, ¿qué hacer? ¿cómo actuar? ¿existe alguna normativa al respecto. La LOGSE hace referencia a la importancia de la educación emocional pero su interpretación es muy amplia y ambigua y no aporta ninguna pauta a seguir en el abordaje de la misma. Entonces, ¿qué hacer con las emociones? Se educan, se canalizan, se expresan sin más¿continúa habiendo muchas dudas al respecto. Por consiguiente, la educación emocional sigue estando abierta a la buena voluntad del docente que quiera ponerla en práctica.
Afortunadamente, cada vez más, el profesorado se está formando y amplía sus conocimientos acerca del abordaje de las emociones. El primer paso es identificar los ¿síntomas¿ de esa emoción concreta para posteriormente poder decidir cómo actuar racionalmente sin hacer ni hacernos daño. De esta manera se da la armonía entre la emoción y la razón, es decir, actuar con co-razón. Para identificar esos ¿síntomas¿ debemos vivir en el ¿aquí y ahora¿, empresa que resulta harto difícil en la vorágine del día a día.
José Mª a lo largo del capítulo, nos expone una serie de experiencias llevadas a cabo en el aula y que nos pueden servir de guía en nuestro quehacer diario. Una de esas experiencias es la del vínculo afectivo que logra en los alumnos/as a través del muñeco Pinocho. El aula se convierte así en un espacio libre donde expresar las emociones, para ponerse en el lugar del otro, porque sólo sabiendo, qué siento yo, puedo saber qué sientes tu.
Publicado el día 30/05/19 21:39.
Isabel María Verdejo Ponce
Doy gracias por la importancia que la Educación Emocional está alcanzando en nuestros días; ya que a pesar de que siempre han existido e influido, hasta hace relativamente poco, no se la tenía en cuenta en muchos planos de la vida, y como no, el educativo. Estamos viendo que ganamos en educación si lo hacemos con emoción. Tengo una filosofía que procuro mantenerla siempre: si un niño/a viene feliz al cole, aprenderá más y mejor. Tenemos que escuchar las emociones porque el ser humano es un todo.
Publicado el día 30/05/19 23:03.
Encarnación Ortiz Segura
Es muy interesante y es de agradecer que exista este artículo y otros como él que traten de las emociones.
Tal y como está la educación hoy en día, es muy necesario expresar emociones .
A los alumnos les cuesta, a veces, hablar, compartir opiniones de manera positiva y desarrollar éstas es fundamental en la escuela primaria porque a ayudar al futuro de los niños etapas venideras como adolescente y más tarde como adultos.
Muchos niños tienen dificultades para reconocer sus emociones y compartirlas, de ahí que la inteligencia emocional tendrá que formar parte del currículo y darle la importancia que tiene con el resto de materias.
La inteligencia emocional tiene que ser el punto de partida de la nueva escuela inclusiva para dar cabida a todo el alumnado.
En los ejemplos prácticos, el autor José Mª Toro nos muestra situaciones diferentes en las que intervienen las emociones y las respuestas de los demás ante ellas. "Educar con corazón" tiene tiene toda mi aprobación.
Publicado el día 31/05/19 0:03.
Beatriz Álvarez Ortega
Las emociones forman parten de nuestra vida, y son más importante en la infancia, saber qué tipo de emoción estamos sintiendo y cómo afrontarlas según el tipo de situación. Nosotros como docentes, debemos enseñar a nuestros alumnos cómo manifestar e interpretar las distintas emociones. Es verdad, que la mayoría de las veces, estamos tan preocupados por dar contenidos curriculares, que a veces, nos olvidamos de las emociones de nuestros alumnos y lo que están sintiendo. Algunos , la mayoría, no saben ni el nombre de "esa emoción" que están sintiendo en algunos momentos. Debemos formarlos en emoción, y que aprendan a expresarse para así poder ayudarlos.
Publicado el día 31/05/19 18:45.
Ana Alza Ropero
Actualmente la educación necesita un cambio. Un cambio que se centre en olvidar y dar tanta importancia a los conocimientos y que se centre, como bien dice el artículo, en la calidad y modo de vida de las personas que han de hacer uso de esos conocimientos.
Son muchos los docentes que intentan modificar las antiguas clases magistrales e introducir en el aula estas emociones que harán que los alumnos mejoren su éxito educativo, disminuya su ansiedad, se conozcan mejor a sí mismos¿ Pero, ¿por qué no lo conseguimos?
Estamos inmersos en un sistema educativo que no deja tiempo en el aula para ello. El currículo actual está plagado de contenidos que se han de trabajar de manera acelerada durante todo el curso escolar. Utilizamos y somos esclavos de los libros de texto, de la idea de que hay que acabarlos cuando finalice el tercer trimestre.
Y nunca nos paramos a pensar, ¿es realmente esta educación la que necesita nuestro alumnado? ¿Por qué no dejamos atrás (en cierta medida) los libros y rehacemos un currículo adecuado a las necesidades propias del alumnado?
Tal y como se establece en el artículo, introducir las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje produciría muchos efectos positivos en el alumnado. También nos facilitaría la tarea con cada uno de ellos puesto que conoceríamos sus emociones, lo que sienten en cada momento, o conocer cómo reaccionan ante ciertas situaciones¿
Por lo tanto, sería bastante adecuado que todos los docentes nos paráramos a pensar y reflexionar sobre el trabajo de las emociones en el aula y sobre cómo introducirlas en nuestro día a día.
Publicado el día 31/05/19 19:55.

Miembros Miembros

Foto de Carmen Clara Hidalgo González

Carmen Clara Hidalgo González

Foto de María del Pilar Murcia Millán

María del Pilar Murcia Millán

Foto de María del Pilar Alfaro Aguilar

María del Pilar Alfaro Aguilar

Foto de María Isabel Pradas Jiménez

María Isabel Pradas Jiménez

Foto de Inmaculada Cardeñosa Pérez

Inmaculada Cardeñosa Pérez

Foto de María Victoria Gracia Pradas

María Victoria Gracia Pradas

Foto de Montserrat Hinojosa Rodríguez

Montserrat Hinojosa Rodríguez

Foto de María del Carmen Lara de la Torre

María del Carmen Lara de la Torre

Foto de Myriam Martín de la Hinojos Torres Linero

Myriam Martín de la Hinojos Torres Linero

Foto de Encarnación Ortiz Segura

Encarnación Ortiz Segura

Mostrando 10 de un total de 20 usuarios Ver más Mostrar todos