De nuevo un curso que está llegando a su final, de nuevo una reflexión de lo hecho durante él en este grupo de trabajo.
En nuestro segundo año hemos afianzado posiciones: ya sabemos el qué, el como y el cuando. Además de añadir nuevas materias hemos llevado a cabo una serie de actividades muy creativas a nivel de centro, pero ¿ha sido útil? Pese a las dificultades encontradas la respuesta es un rotundo si. El alumnado del Alvareda se entusiama con las actividades que hemos propuesto, habla, reflexiona, dibuja, canta, recita y ese es nuestro fin último: que la tolerancia sea una más en el centro.
Se nos presentan nuevos desafios para el proximo curso: motivar a parte del claustro que no se implica mucho en el desarrollo de las actividades, pero no es un imposible. Nuestra pasión por estos temas mueve montañas y seguro que mueve claustros. Deseando de empezar de nuevo....