Buenos días:

Perdón por no hacer la entrada en su fecha, tuve una pérdida familiar en esas fechas y no estuve al tanto. La hago ahora.

Este curso, al igual que los anteriores estoy realizando en el aula algunas rutinas de pensamiento y trabajo en equipo de forma cooperativa. Este trabajo exige mucho tiempo de aprendizaje tanto para el profesorado (elaboración de materiales, selección de tareas, formación etc) como alumnado.

La puesta en práctica en el aula es complicada ya que es algo novedoso e implica que nivel de ruido sube en el aula y hay que marcar los tiempos y dar pautas muy claras de la tarea que se les encomienda. Así y todo, al ser una rutina diferente, se descolocan y algunos, sobre todo en los cursos bajos, se quedan parados porque no saben que hacer.

He participado en la elaboración de tareas del proyecto ¿yo soy del sur" que hemos trabajado en el centro este año. A través de dicho trabajo se pretende conocer el entorno que nos rodea, sus costumbres, folklore, gastronomía... pienso que ha sido un trabajo muy enriquecedor para el alumnado, pero agotador para el profesorado. Hay que invertir mucho tiempo para pensar y diseñar un proyecto, tener organizadas las tareas y actividades e ir preparando el producto final.
El mayor inconveniente que veo es la falta de tiempo para poder compartir y reflexionar con los compañeros y para elaborar los materiales. Siempre estamos corriendo y haciendo mil cosas. Para preparar o diseñar un proyecto hay que coordinarse con el profesorado involucrado y para eso es necesario un tiempo en común.