Situación de partida

Esta propuesta formativa surge de la necesidad de atender a nuestro alumnado en cuestiones relacionadas con el autoconocimiento, el control de las emociones y la toma de consciencia de las mismas, así como con la capacidad de concentrarse y relajarse en las tareas cotidianas con el fin de que se logren los objetivos propuestos en las etapas de infantil y primaria.

Por ello, aunque parte del profesorado ha tenido alguna experiencia con el Mindfulness en alguna ocasión, se pretende el afianzamiento de dichos conocimientos y la ampliación de los mismos. La mayoria del profesorado no cuenta con conocimientos previos acerca de la temática, pero se muestran motivados por aplicar dicha formación en el aula ya que son conocedores de las ventajas que aporta en el día a día.

Finalidad del proyecto

La práctica diaria del Mindfulness en el aula como forma de conseguir un ambiente de trabajo que facilite al alumnado un conocimiento exhaustivo de sí mismo, reconociendo y controlando las emociones y, consecuentemente, llevando al alumnado a un estado de calma y tranquilidad interior que les permita, entre otras cosas, el aprendizaje significativo de los contenidos del currículo.

Objetivos

Como objetivos, a nivel general, pretendemos que el alumnado realice un proceso en el que desarrollen aspectos como:

1- Potenciar el conocimiento de sí mismo (identificando como se sienten antes, durante y después de la sesión).

2- Mejorar la atención y la concentración.

3- Reforzar la autoestima.

4- Adquirir mayor destreza académica.

5- Desarrollar el autocontrol (reconociendo sus emociones, aprendiendo poco a poco a regularlas y consecuentemente a resolver los conflictos de manera adecuada).

6- Desarrollar la empatía y las habilidades sociales (desarrollando el sentimiento de grupo y ayudando a los demás cuando lo necesiten).

7- Fortalecer los pensamientos positivos.

8- Disminuir el estrés, la ansiedad y la fatiga.

9- Expresarse a través del cuerpo (usándolo como herramienta de comunicación consigo mismo y con los demás)

10- Potenciar habilidades sociales como la paciencia, la empatía, la alegría por el bienestar de los demás y la ecuanimidad.

11- Poder relajarse de forma voluntaria (reconociendo cuando están tensos o nerviosos y aprendiendo a calmar su cuerpo y su mente de forma voluntaria).

12- Mejorar la atención y el nivel de concentración, así como el tiempo que permanecemos atentos.

13- Incrementar la creatividad.

14- Desarrollar el pensamiento crítico.

Estrategias y metodología colaborativa

Las estrategias metodológicas que llevaremos a cabo para el trabajo del Minfulness en el Centro tienen fundamentalmente tres dimensiones.

En primer lugar, los docentes haremos durante esta formación un trabajo personal importante ya que somos nosotros mismos los que tenemos que, a través de la autoevaluación, tomar consciencia de cuales son nuestros principios de procedimiento en el aula y actuar en consecuencia para fomentar un clima idóneo que nos permita realizar las tareas, que se plantean en esta formación, de forma efectiva.

No olvidemos que el cambio siempre empieza en uno mismo.

En segundo lugar, haremos un trabajo con el alumnado en gran grupo (a nivel de aula) en el que se plantee el sentido de dicho trabajo al alumnado y se le ofrezcan recursos, espacio y tiempo diario para la realización del mismo.

Por último, no nos olvidaremos de atender al alumnado de forma individualizada teniendo en consideración cada situación personal y el contexto de las mismas, ofreciéndoles las herramientas que esten a nuestro alcance para que puedan llegar al logro de los objetivos propuestos.

Actuaciones en el aula y en el centro

Para el logro de los objetivos propuestos llevaremos a cabo diferentes actuaciones.

Recursos y apoyos

Los recursos y apoyos que vamos a usar para llevar a cabo el Mindfulness en el aula son:

Estrategias e indicadores para la valoración del trabajo

Los procesos evaluativos deben permitir la mejora contínua de las tareas desarrolladas. Los indicadores de evaluación que orienten la actuación a desarrollar son los siguientes:

- Grado de cumplimiento de los objetivos de resultado.

- Asistencia a las sesiones presenciales.

- Trabajo colaborativo realizado.

- Cumplimiento de las tareas conjuntas.

- Utilización de los recursos disponibles.

- Impacto en el aula y en el Centro.

- Entradas y aportaciones en Colabor@.

Los métodos e instrumentos de autoevaluación serían los siguientes:

1 Debates con la participación de todos los miembros de grupo.

2 Puesta en común de la idoneidad de los materiales utilizados.