Situación de partida

Tras años de experiencia en la enseñanza de la materia de Lengua Castellana y Literatura observamos cómo los alumnos y alumnas cada año manifiestan más errores ortográficos y cómo estas faltas e incorrecciones se extienden incluso en los cursos más elevados. Si hacemos un ejercicio de autocrítica nos planteamos cuál es el error en ese proceso de enseñanza-aprendizaje y cuál es el eslabón de la cadena que tendríamos que sustituir para que la maquinaria funcione correctamente y los resultados sean satisfactorios. Si algo nos queda claro tras multitud de tertulias sobre esta cuestión es que los métodos tradicionales no procuran el resultado que esperamos. La enseñanza de la ortografía que venimos llevando a cabo es siempre basada en la memorización de normas y excepciones que, como comprobamos día a día en el aula, no alcanzan la repercusión que esperamos en el alumnado.

Por esta razón nos proponemos, en primer lugar, formarnos sobre las nuevas tendencias en la enseñanza de la ortografía y buscar un método que sustituya los ejercicios y las prácticas que hemos trabajado hasta el momento y que resultan desmotivadoras, monótonas y repetitivas para nuestro alumnado. Además, la mejora de la ortografía en el alumnado se inserta dentro de la propuesta de mejora de la competencia lingüística de la programación de centro. La PNL (Programación Neuro-Lingúística) y las diferentes corrientes de la ortografía visual serán el cauce por el que discurramos a la hora de debatir sobre las actuaciones que posteriormente llevaremos a cabo en el aula.

Objetivos

- Investigar, conocer y documentar las distintas corrientes y autores de la Ortografía Visual.

- Crear tertulias dialógicas entre los componentes del grupo de trabajo donde se expongan las ideas recabadas por cada uno de los miembros.

- Compartir con los compañeros las opiniones, teorías o criterios que nos resulten útiles tras la documentación individual.

- Concretar una serie de actuaciones a fin de poner en práctica la teoría asimilada.

- Elaborar materiales con los propios alumnos y alumnas para llevar a cabo las distintas actuaciones.

- Desarrollar en el alumnado una conciencia ortográfica y mejorar la calidad de sus escritos.

- Implicar al alumnado activamente en el proceso de aprendizaje.

- Proporcionarles métodos y técnicas para incorporar palabras nuevas.

Repercusión en el aula

En el segundo y tercer trimestre pondremos en práctica las actuaciones y actividades que se acuerden en las tertulias del grupo de trabajo. Los materiales utilizados (carteles, fichas, diccionarios cacográficos, listas de palabras, etc¿) serán confeccionados en el aula y con la participación de los alumnos y alumnas.

Como actividad de concienciación para el alumnado y el resto de profesorado del centro llevaremos a cabo una gymkana de letras en la que toda la comunidad educativa podrá participar. Una actividad lúdica como esta servirá para dar a conocer la importancia de escribir correctamente, a la vez que desmitificará el concepto de la ortografía como algo tedioso y aburrido.

Finalmente reflexionaremos en nuestra tertulia sobre la eficacia de las distintas actuaciones y propondremos nuevas medidas de cara a proyectos posteriores.

Actuaciones

Partiremos de un trabajo individual de documentación para el que previamente la coordinadora del grupo de trabajo pondrá a disposición de los miembros una bibliografía referente a las nuevas tendencias en la enseñanza de ortografía.  Tras este periodo de autoformación tendrán lugar distintas tertulias dialógicas en las que pondremos en común las diferentes ideas y posibles actuaciones que queremos poner en práctica.    

Una vez consensuada la línea a seguir llevaremos al aula las medidas acordadas y por último volveremos a poner en común los efectos y posibles errores o aciertos de nuestra práctica en la realidad de la clase.      

Cronograma de actuaciones

Recursos y apoyos

Estrategias e indicadores para la valoración del trabajo

La evaluación debe ser un proceso de reflexión que acompañará al grupo a lo largo del curso, por lo que nos la planteamos como una evaluación continua en la que nos plantearemos los siguientes indicadores:

• Nivel de implicación del profesorado participante,

• Valoración de la coordinación del grupo.

• Productividad de las sesiones grupales.

• Grado de cumplimiento del calendario previsto.

• Nivel de realización de las tareas planteadas.

• Satisfacción con las actividades realizadas en el centro/aula

• Grado de incidencia en el centro/aula

• Nivel de logro de los objetivos planteados.

• Participación en la plataforma Colabor@

• Aportaciones realizadas y/o materiales elaborados

• Posibilidad de difusión y aplicabilidad en otros contextos

• Apoyo recibido por parte del CEP