Pensar en Yoga y relacionarlo con una necesidad de usarlo como forma de equilibrar la mente es algo que me surge de forma natural.

Durante el tiempo que hemos disfrutado de asistir a las clases presenciales, hemos compartido momentos de calma en las sesiones de yoga y lo hemos utilizado para entrar en calma con nuestro alumnado. Rememorar de nuevo el día de la paz donde toda la comunidad educativa disfrutó compartiendo la postura del guerrero. Los murales que nos recordaban la claridad mental para conseguir equilibrio siendo guerreros de luz para favorecer la unidad y la convivencia creo que nos ha hecho entender la necesidad del yoga en las situaciones difíciles y este curso nos ha tocado vivir una muy dura.

A pesar de estar en casa se ha seguido fomentando la practica del yoga por parte de los maestr@s de música, educación física e inglés ya que han hecho coincidir temas como los animales con posturas de yoga que usan nombres de animales para realizarse.

Concluyendo creo que hay que seguir fomentando este tipo de practicas en la escuela, y que los maestros/as son los primeros que lo necesitan. Nadie da lo que no tiene, cómo transmitir calma y equilibrio si tu propia mente está en el caos. Animo por tanto a todos mis compañeros y compañeras y al CEP a seguir en la línea de cursos, grupos y formación en centros que desarrollen conocimientos en educación emocional así como practicas de Mindfullnes y yoga que nos hagan personas más completas, donde la parte espiritual también sea motivo de educación y desarrollo.

Por último quiero dar las gracias a Ana Quijano por compartir con nosotros sus conocimientos de Yoga, guiarnos en su práctica y darnos la oportunidad de compartirlo con el alumnado.