La situación vivida con respecto a la pandemia ha supuesto un gran reajuste por mi parte hacia el modelo de enseñanza habitual en conexión directa y `presencial con el alumnado.
En un principio , pensando que esta situación no iba a tener duración en el tiempo elabore una serie de actividades referidas a escritura en pauta de su cartilla de lectura y alguna operación de cálculo. Esta pauta estaba en posesión de las madres ya que en las reuniones de final de primer y segundo trimestre se las había repartido para que practicaran en casa en ellas haciendo fotocopias de la muestra. Pero al ver que la situación se alargaba en el tiempo y viendo la heterogeneidad de la clase en cuanto a nivel de aprendizaje empecé a elaborar una diversificación de tareas que pudieran cubrir las necesidades de todo el alumnado de la clase, es decir, programe actividades de escritura a diferentes niveles, clasificadas en ¿fichas de mayores¿ para los niños/as que eran capaces de escribir en pauta por sí solos y ¿fichas de repaso¿ para los niños/as que necesitaban ayuda para escribir bien realizándole los puntitos de las palabras o incluso escribiéndole la palabra para que ellos la repasaran.
De la misma forma diversifique las lecturas mandando lecturas de repaso y pequeñas lecturas compresivas más avanzadas para los niños/as que iban por la segunda cartilla o que la habían terminado. Estas lecturas de repaso en general les servía a todos y las más avanzadas para los que podían leer más.
En cuanto al cálculo, ocurría lo mismo, los niños ya realizaban sumas sencillas en general, realizaban no todos, sumas de dos digitos sin llevada y estábamos en la iniciación de la resta. Por lo cual en cálculo la variedad era la misma en cuanto a diferentes fichas.
También les mande fichas de razonamiento matemático que comenzaban en el número 1.
Todo este trabajo estaba organizado por semanas y de forma diaria explicando la forma de realizarlo por unos u otros alumnos/as.
Para explicar este trabajo he estado en contacto permanente con la mamá delegada a través del whassap y del correo electrónico porque en un principio tenía dificultad para subir el trabajo a la carpeta de classroom y he tenido problemas con el internet en casa, por esto la mamá delegada recibía el trabajo en su correo electrónico y ella se encargaba de pasarlo a todas las mamás, su colaboración ha sido excelente.
Para mantener el contacto con las familias he llamado personalmente a cada una de ellas para interesarme por el estado emocional de los niños/as y de las familias y ver cada situación personal que en mi caso es muy diferente de unas familias a otras. También he mandado videos diferentes, contándoles un cuento, explicándole actividades con material elaborado en casa, realizando un dictado como hacíamos en clase, tranquilizándoles en cuanto a la realización de las tareas, etc¿ junto con audios explicativos de cualquier cuestión que no tuvieran claro.
La respuesta de las familias al trabajo no ha sido unánime, hay una parte de niños/as que han trabajado muy bien, otra parte de niños que no tenían posibilidades técnicas de conseguir el trabajo pero que desde el colegio y desde mi parte se les ha facilitado la consecución de las tareas a través de una librería del barrio donde está situado el colegio, no respondiendo por igual y otro grupo que aún teniendo medios no mandan tareas a pesar que al hablar personalmente con ellas me dijeran que las estaban haciendo o que pondrían medios para realizarlas.
El contacto con la coordinadora de ciclo ha sido constante informándome de las reuniones que teníamos que realizar, de lo que teníamos que elaborar en cada momento y orientándome sobre las indicaciones del equipo directivo.
Por otra parte los compañeros/as han mandado recursos al grupo de todos los niveles para que los utilizarámos si los veíamos adecuados o apropiados.
La editorial de nuestro método también nos facilitó el código de los libros digitales para que se los proporcionaramos a las familias y así podían escuchar los cuentos, ver actividades alternativas, etc..
En cuanto a la dificultad digital que he podido tener se basaría principalmente en dos aspectos , por una parte he tenido problemas de conexión en casa durante bastante tiempo durante la pandemia ,que me impedía conectarme rápido y bien y por otra parte mi formación digital no es muy amplia por lo que viendo las necesidades del futuro la formación para el curso que viene sería por mi parte enfocada a manejar elementos digitales de uso práctico para el trabajo personal adecuado a cada nivel de enseñanza pero sin aglomerar contenidos que durante el curso escolar con el trabajo diario y el trabajo personal de cada persona le impide profundizar y aprender cuando se dan muchos elementos que luego no podemos poner en práctica . Al igual que ocurre con las familias de nuestros niños/as la situación de cada maestro/a no es la misma, por lo que los cursos en los que damos mucha cantidad de herramientas , para algunos, como es mi caso, no consigo dominar los elementos tratados si no le dedicamos durante el curso el tiempo suficiente a cada uno.

Afrontamos esta fase final de manera muy diferente a la que nos imaginábamos¿ Es una situación difícil para todos tanto a nivel profesional como personal, pero de cada situación debemos aprender y sacar lo mejor de nosotros. Nos hemos tenido que meter de lleno en preparar clases online, aprender hacer videollamadas, subir y mandar tareas de manera muy diferente a la que estamos acostumbrados¿
Lo más difícil ha sido el comienzo por la dificultad de nuestro alumnado en relación a la conexión¿ me ha costado mucho conseguir que cojan las llamadas telefónicas, que abran un correo, que se descarguen fichas o que abran un enlace¿ Pero lo fundamental al menos para mi en los primeros momentos¿ eran saber cómo estaban. Debido a las características de mi alumnado principalmente a tiendo a las familias como un apoyo emocional¿ Pasadas la primeras semanas he conseguido poder trabajar con mi alumnado, intentando que muestren su lado más emotivo, que se desahoguen¿ He intentado que creen en su casa su rincón de la calma, su semáforo de control, el que hacer con el enfado en casa¿ con varias actividades y cuentos relacionados con la temática ( monstruo de colores, Topito terremoto¿) y darles recompensas a su comportamiento y trabajo diario con las videollamadas donde ellos se desahoguen, hacemos juegos y compartimos momentos con otros compis.
Para el próximo curso deberíamos seguir formándonos en la misma línea ya que se están viendo pequeños resultados.

Es obvio y evidente que en una situación y escenario jamas antes planteado, la docencia, nuestra docencia ,se ha visto afectada , teniendo que realizar un proceso adaptativo tanto en autoformación como en informacion y transmisión, esto ha sido algo imprescindible ,para poder dar respuesta a toda la comunidad educativa y a la sociedad en general.
Bajo mi punto de vista la reacción del conjunto de docentes, ha sido muy plausible, ya que no es fácil dar respuesta casi inmediata a algo que nunca se ha realizado y que depende de muchos factores incontrolables desde el salón de nuestra casa.
Todo ello nos ha obligado a recurrir a la tecnología, en un primer momento para gestionar nuestra coordinación y plantear que y como hacer para dar respuesta sin dejar huerfanos de conceptos,procesos y materales a nuestro alumnos, en esta primera fase hemos recurrido a las videoconferencias, probando en todas aquellas plataformas que ibamos conociendo sobre la marcha, cada uno desde su domicilio ha investigado la mejor opción y el equipo directivo nos recomendo la que se creía más efectiva.A traves de estos contactos virtuales se gestiono y se dio forma a nuestra respuesta, de ahi surgio la creación de un espacio web especial , informativo de la situación y puerta de acceso al uso de nuestra Aula Virtual, en la cual se crearon directorios de acceso a las familias, donde los diferentes maestr@s ibamos colgando nuestros materiales para el trabajo de los alumn@s.
Ahora llegaba la parte más dificíl, contactar con la totalidad del alumnado, siendo obvio que existe una brecha digital tanto en conocimientos como en infraestructuras, ya que un porcentaje de familias no tienen acceso a internet desde sus casa, ni dispositivos adecuados a excepción de un smartphone.Para ello los docentes hemos recurrido a varios recursos, tales como los canales oficiales Ipasen,Iseneca, Email,aplicaciones de mensajería varias, etc; a día de hoy hemos conseguido contactar y que nuestro alumnos participen con un indice muy elevado por encima del 95%, dato significativo, teniendo en cuenta la zona deprimida de la que estamos hablando, en este sentido hay que decir que la inmesa mayoría de las familias se ha mostrado receptiva y colaborativa con nosotros.


Afortunadamente somos un centro muy inmiscuido en tareas tecnologicas, tenemos un bagaje importante en este ámbito, llevamos varios años concediendiendo gran importancia a las Tic y a las Tac, estamos en un proceso de digitalización total del centro, ya que somos centro Prodig desde hace 2 años, circunstancias todas que nos han ayudado a adaptarnos mejor a todo lo acomentado anteriormente.


Hemos tenido que establecer unos criterios organizativos especiales que nos permitieran atender al alumnado eligiendo aquellas competencias más necesarias y unos mínimos, dejando un tanto de lado la secuencia de programación que hasta entonces ralizabamos, ya que estimamos que es mas importante dotar de unas herramientas básicas para afrontar futuros aprendizajes , que no exponer contenidos que son ciclicos en nuestra y en las demás etapas educativas. Esto lo hemos realizado en gran medida a través de nuestro Aula virtual (Clasroom); nos ha servido para potenciar aún más su uso,para que los alumnos terminen de dominarla y algunos ciclos inferiores para ir adelantando en su uso y conocimiento.
La evaluación la vamos a realizar de acuerdo a las instrucciones oficiales que nos están llegando, prestando especial importancia y potenciando las calificaciones de aquellos alumnos que están más activos y demuestran mayor interés.
No hemos dejado de lado, como no puedia ser de otra forma, a quellos alum@s que requieren una especial atencion por ser de necesidades educativas especiales por tener un ritmo más bajo de aprendiaje, para ellos, hemos adaptado las tareas y materiales, y las maestras de PT y AL asi como el equipo de orientación, los están atendiendo en coordinación con los tutores.
Llevamos un control semanal de aquellos alumn@s con dificultades de conexión, intentando que algunas entidades les aporten las herramientas para poder conectarse.
Paso a comentar mi caso particular de mi tutoria.
A través del aula virtual, les propongo actividades que pueden realizar indistintamente en formato digital como en analogico, dandoles la posibilidad de devolverme las tareas al aula virtual tanto mediante el Pc, o un Smartphone o Tablet, subiendolas a través de fotos o realizadas directamente en documentos digitales.
Diariamente realizo videoconferencias en grupos de 4-5 alumnos , en las cuales solventamos las dudas de las tareas y en las que les explico como realizarlas o mejorarlas, así mismo realizamos actividades orales relacionadas con aquellos aspectos que yo considero importantes para su formacion y que no suponen un avance de materia propiamente dicho. A diario corrigo online las tareas que me mandan y las devuelvo con comentarios sobre su elaboración. Semanalmente les mando videotutoriales de la correción de aquellas tareas que son suceptibles de autocorrección.
Para ir concluyendo, comentar que para mi, la principal dificultad ha sido la brecha digital existente, él tener que contactar en muchos casos casí de forma individual por canales no oficiales, porque sino no había forma de acceder a ellos y el gestionarlo todo sin tener un control presencial, por lo demás intento que todo esto nos sirva a todos como una experiencia vital más de aprendizaje.

La situación actual está afectando a la docencia en dos sentidos:
a) A nivel de claustro, es mucho mas complicado coordinarse debido que hablar por videoconferencia no resulta igual de práctico que hacerlo de cara a cara, al no ver a la otra persona, de manera real terminas mas cansado y la coordinación no se hace igual de fluida, unido tambien al hecho de que el manejar el ordenador y ver los documentos para coordinarse compartiendo pantalla resulta mas agotador.
b) A nivel personal, la educación requiere de un contacto, de ver los gestos, emociones de que el alumnado se relacione entre sí, ahora esta situación no se está produciendo y nosotros no podemos ver in situ como los alumnos estan realizando sus tareas, lo cual a su vez, genera problemas, al no saber exactamente si el alumno está aprendiendo.
En cuanto al reajuste de la programación, mis alumnos en un principio se llevaron los libros y yo les di unas indicaciones generales para que pudieran trabajar con ellos. Por lo tanto las dos primeras semanas de confinamento no hubo reajuste de programación, pero luego al alargarse ésto, me tuve que plantear la situación de otra manera. Hablé con las madres por teléfono y decidimos seguir con los libros digitales, creé un grupo de whatsapp para comunicarme con mis alumnos de manera privada y mas personal y así poderles enviar audios, videos y fotos, todo ello lo hice porque ví que había personas que no sabían manejar las nuevas tecnologías o porque no tenían ordenador o internet en casa. Cuando comenzamos con los libros digitales me dedique sobre todo a lo que respecta a la lectura de textos y comprensión lectora y a completar frases y realizar ejercicios de repaso de números y sumas y restas sin dar las llevadas ni la parte de geometría ni estadística.
Las dificultades se crearon porque hay alumnos que no tienen internet o porque el uso de las aplicaciones móviles, o simplemente enviar un correo, les suponía un aprendizaje a marchas forzadas, que con la situación de confinamiento, se agravaba, a raíz de ello pensé en crear un grupo de whatsapp ya que todos tenían móvil para poder ver las tareas, ya que aunque había una pág, web en el colegio en la que se ponía las tareas, la mayoría no sabían acceder a ella o no podían, además el whatsapp me sirvió para poder hablar con mis alumnos porque lo que realmente quieren ellos es escuchar la voz de su seño y ver que yo sigo ahí para ellos.
La evaluación de mis alumnos durante este trimestre se va a basar en sus tareas que me están mandando a mi correo a Ipasen y a mi whatssap así como en las conversaciones que tengo con ellos por teléfono.
En lo que respecta a la atención a la diversidad, en mi clase no tengo alumnos de necesidades pero si tengo alumnado extranjero con el que me resulta muy difícil comunicarme con los padres porque apenas conocen el idioma y ni yo los comprendo ni ellos me entienden a mí.
La participación de la familia ha sido positiva, hasta los padres de los alumnos extranjeros han respondido a mis llamadas y al hecho de querer que sus hijos hicieran las tareas, aún habiendo una gran brecha digital. Mi alumnado de primero requiere que alguien se siente con ellos y les den de leer y esten pendientes de ayudarles con la escritura, porque no son autónomos,debido a su corta edad.
Las dificultades que han surgido son las propias que hemos tenido todos los docentes y son las de usar nuestros propios medios, ordenadores, números personales de móviles, atender al alumnado fuera del horario escolar..lo cual está generando un desgaste emocional, y a ello se le suma la burocracia y el atender a nuestros propios hijos a la vez que al resto del alumnado, el no tener en casa suficientes ordenadores, para que todos podamos trabajar a la misma vez, en horario escolar....y un suma y sigue que no voy a relatar porque todos hemos tenido problemas de este tipo, porque lo que no se puede de la noche a la mañana es implementar un trabajo virtual.
Para el próximo curso la formación debe de ir encaminada a trabajar de forma on line, teniendo en cuenta la edad de los alumnos porque no es lo mismo un alumno de primero o de segundo que apenas tienen autonomía que un alumno de sexto que ya saben manejar ordenadores.

Estamos ante una situación que en el ámbito educativo no ha sido conocida a lo largo de la historia. Desde el primer minuto es todo una incertidumbre, se quedaban aspectos muy en el aire y sin concretar. Aún así, hemos asumido nuestra responsabilidad de atender a toda la diversidad de nuestro alumnado con las diferentes casuísticas de cada familia.
La coordinación es fundamental y nos ha tocado hacerlo de manera telemática desde casa, con familia (hijos que necesitan las tecnologías, abuelos que necesitan su atención por su vulnerabilidad) alternando y combinando todos los medios teléfonos,Tablet¿conciliar esta situación es de un esfuerzo enorme.
Los recursos que utilizo son todos los posibles para poder contactar con la familia. En un primer momento por ipasen, página web del colegio, las llamé por teléfono para que nos indicaran correo electrónico, algunos no actualizan los datos ni de móviles, classdojo, correo electrónico, classroom y por último whatssapp.
También realizo periódicamente videoconferencias con el alumnado, tanto como apoyo emocional como para explicar dudas que vayan surgiendo del trabajo realizado.

Sin lugar a dudas la programación se ha reajustado ante esta nueva situación, no tendría sentido continuar como si nada hubiese pasado. Se ha priorizado contenidos y los aprendizajes mínimos de mínimos para no saturar a alumnos y familias.
Se avanza en los casos en que los alumnos que se pueden avanzar pero a un ritmo mucho menor que el que tendríamos de manera presencial y sobre todo repasamos lo que hemos aprendido a lo largo del curso.
Hay una realidad de brecha social, digital y económica pero que en coordinación con el centro se han activado diversos organismos para que esa brecha sea lo más delgada posible. En una minoría de casos las familias no muestran mucho interés en que su hijo esté trabajando y no facilitan correos, aún teniéndolos.
La mayoría de las familias muestran interés y preocupación porque sus hijos no pierdan la normalidad escolar. Se muestran agradecidas y muestran su grado de satisfacción por la forma de trabajo planteado.

Las dificultades más importantes son las que no puedes contactar con el alumno, no cogen el teléfono, no facilitan correo electrónico, no tienen medios o no saben utilizarlos¿

La situación vivida por el ámbito escolar tras el confinamiento no tiene precedente. Tanto es así que con la máxima brevedad, los docentes nos hemos tenido que reinventar . Desde el principio y casi sin esperar instrucciones empezamos a formarnos, algunos de manera autodidacta, otros con la ayuda de los propios compañer@s...fuimos aprendiendo formas diferentes de encontrar la mayor y mejor forma de contactar con nuestro alumnado. Aportando para ello, los recursos que disponíamos en nuestras casas, muchísimas hora investigando, intentando sacar el máximo rendimiento a las diferentes plataformas, ayudándonos unos a los otros, buscando consenso, escuchando a todos...
Por otro lado hemos tenido que cargar con una carga burocrática bastante tediosa, reestructurar las programaciones, acortar contenidos , establecer contenidos mínimos, volver a recortarlos,,,
En algunas ocasiones hemos estado al límite y sospecho que lo peor no ha pasado, aún nos queda cerrar el curso ...
Me da muchísima pena que a pesar del esfuerzo y las horas empleadas no hayamos podido llegar a todo el alumnado, en mi caso no llega ni al 50%. En algunos casos por la brecha digital existente, pero en la mayoría de los casos por la desidia y el desinterés tanto del alumnado como de las familias, ya que se ha intentado llegar a ellas a través de multitud de opciones y a pesar de haberse comprometido no han cumplido dicho compromiso.

La situación que este curso escolar estamos viviendo docentes, familias y alumnado es sin lugar a duda algo que nos ha obligado a adaptarnos en dos o tres días a una enseñanza no presencial desconocida para todos los miembros de la comunidad educativa.
La primera semana fue un verdadero caos hasta que equipo directivo y demás miembros del claustro fuimos capaces de coordinarnos para seguir una línea de actuación común para con la totalidad del alumnado del centro.
Se creó un espacio Web de trabajo no presencial para que cada tutor/a subiera sus programaciones, así como los especialistas. La primera quincena creo que la totalidad del profesorado enviamos una serie de actividades pensando que esta actividad no presencial no se alargaría tanto en el tiempo. Comenzamos el tercer trimestre más organizados tras la celebración de la ETCP por videoconferencia que permitió a los coordinadores comunicar al resto del profesorado la necesidad de que hubiera una coordinación a nivel de equipos docentes. Evidentemente la manera de proceder de cada equipo ha sido diferente pues no todos los grupos de alumnos/as y familias han respondiendo igual.
A nivel de Infantil las tres tutoras hemos llevado una misma línea de actuación y la coordinación ha sido una constante.
Comenzamos el tercer trimestre planteándonos cómo íbamos a reajustar nuestra programación y decidimos centrarnos en el trabajo diario por parte de nuestros alumnos/as de contenidos centrados en numeración, letras, trazos, colores, conceptos y esquema corporal.
Yo concretamente como tutora de tres años decido realizar una programación semanal, como el resto de mis compañeras, con actividades de tipo vivencial y sólo una ficha para realizar al día. Esta programación a nivel semanal es complementada con un audio y videotutorial que como tutora envío a mis alumnos/as y a sus familias. Audio con el que explico a las familias el trabajo a realizar a lo largo de la semana y con el video se lo explico a mis alumnos/as animándolos a trabajar. El tipo de actividades propuestas y los vídeos ha dado muy buenos resultados pues la totalidad del alumnado están conectados y enganchados al trabajo semanal.
Trabajos que quedan recogidos en la carpeta digital abierta para cada alumno/a. El equipo docente decidimos realizar dos registros. Uno para llevar seguimiento del trabajo de los alumnos/as y otro con los mínimos que nos va a servir para evaluar este tercer trimestre.
En cuanto a los medios utilizados para comunicarnos con las familias han sido fundamentalmente nuestro correo, Pasen y la madre delegada.
El trabajo de las madres delegadas sobre todo en Infantil ha sido determinante para el éxito o no de la labor desarrollada por la tutora. Mi grupo en concreto ha funcionado muy bien gracias al trabajo de mi delegada y subdelegada. El intercambio de información ha sido diario. La delegada se ha encargado de enviar la mayoría de los trabajos de los alumnos/as a la tutora y de animar a las familias a trabajar. La subdelegada se ha encargado de dos familias, explicando todos los días lo que debían hacer a través de audios pues una de ellas no entiende el español.
Trabajo no presencial que al claustro en general nos ha supuesto un estrés al tener que estar casi todo el día conectados con nuestros alumnos/as y familias. Llamadas constantes utilizando nuestro teléfono personal para poder llegar a todos nuestros alumnos/as. Todos los docentes están trabajando, pero los que estamos en centros de las características del nuestro mucho más. Luchamos día a día porque alumnos/as y familias puedan trabajar teniendo en cuenta la situación tan difícil por la que la mayoría están atravesando a nivel económico y emocional.
Para el próximo curso nuestra formación debe ir encaminada a ofrecer al claustro los recursos y medios digitales que nos permitan trabajar con los alumnos/as y familias que tenemos. Pero centrarnos en el aprendizaje de aquello que sea más fácil de utilizar por nosotros como docentes y que esté al alcance del mayor número de alumnos/as.

La primera reflexión que me viene a la cabeza se refiere a nosotros, los maestros, quien nos iba a decir hace un par de meses que trabajaríamos casi únicamente usando medios digitales, hasta ahora desconocidos por la mayoría de nosotros, y que el profesorado iba a adaptarse tan rápido y bien. Especial admiración y grata sorpresa por aquellos compañeros que no tenían ni idea de estas aplicaciones pero que ahora utilizan con seguridad y eficiencia. Esos profesores que han perdido el miedo y que, poco a poco, han incluido los recursos digitales a su forma de trabajar con los alumnos y las familias. La pandemia nos ha zarandeado, y movido de nuestra rutina metodológica y ha hecho que nos adaptemos, por lo general, bien a esta nueva situación, haciendo realidad esa máxima de la educación que dice que ¿uno aprende haciendo¿ u otra máxima de la vida: ¿uno aprende por necesidad¿.
Otra cuestión es si ese esfuerzo, ese cambio metodológico, ha merecido la pena o se ha obtenido un resultado positivo en lo referido al aprendizaje de nuestros alumnos. En este caso, y bajo mi experiencia personal, los buenos resultados han sido escasos, quizás haya que esperar más tiempo y educar no sólo a los maestros sino a las familias y alumnos a trabajar de esta forma. Esta experiencia nos deja claras ciertas cuestiones, la primera cuales son las familias que se implican en la educación de sus hijos, las que responden a pesar de las dificultades y cuales son las que no se quieren complicar ni hacer cargo de la educación y cuidado de sus hijos. Estas últimas familias en la mayoría de los casos no han sabido, o querido, imponer o adoptar unas rutinas de trabajo mínimas, huyendo del conflicto con sus hijos dejándoles hacer lo que quieran.
Ha quedado también claro que la desconexión, no solo tecnológica, tiene mucho que ver con las característica de sociales y económicas de las familias de nuestro colegio, pero no es, ni más ni menos, que la realidad que habitualmente tenemos, sin necesidad de una pandemia, no creo que se haya incrementado esa desigualdad por esta situación excepcional.
En cuanto a la coordinación y colaboración con los distintos órganos colegiados ha sido desigual, por una parte, ha habido bastante y buena comunicación entre los equipos docentes pequeños como puede ser las coordinaciones entre niveles paralelos, equipo docente de nivel, incluso coordinaciones de ciclo. En cambio, las coordinaciones de órganos colegiados mayores como pueda ser el claustro, ha sido menos frecuentes y poco productivas, debido principalmente a las dificultades de comunicación con los recursos digitales. La carencia de la comunicación directa y física que teníamos en el colegio y que ahora no tenemos hace que se desconozcan o confundan mucha de la información que la que normalmente tratamos.
Las adaptaciones de las programaciones y recursos se han hecho imprescindible para llevar una coherencia didáctica, se ha optado por la mezcla entre actividades nuevas pero esenciales y el repaso de aquellas actividades que consideramos importantes para su desarrollo.
Los nuevos recursos utilizados (Google classroom, webs, videos, fichas interactivas¿) se han ido concretando por medio de ensayo y error, viendo las respuestas de los alumnos y familias, y buscando la eficacia y la utilidad, creo que nos queda mucho por aprender unos de otros.
Uno de los elementos más complicados de afianzar en este periodo ha sido y es la evaluación de los alumnos por parte del profesor, hay muchas herramientas digitales principalmente que buscan facilitar este proceso, pero se antoja complicado debido a que en muchos casos no sabemos si están recibiendo ayuda o buscando la información por internet. Lo que si se puede evaluar es el trabajo diario, el esfuerzo, el interés y más concretamente la competencia digital. La videoconferencia es un buen medio de evaluación, pero debido a esa desconexión digital y otros factores, a veces, es complicado. Más sencillo, desde mi punto de vista es la autoevaluación, sobre todo porque mucho de los recursos proponen un feedback individual al momento.
Por último, después de este análisis y reflexión sobre mi experiencia en estos días de confinamiento, creo que debiéramos quedarnos con lo positivo, que ha sido mucho, y abordar para lo que queda de curso y, sobre todo, el curso que viene, el aspecto más negativo que ha sido los alumnos y familias que no han participado o han participado mínimamente, es verdad que muchos de los factores (problemas personales, económicos, falta de recursos y de medios...) el colegio no se puede hacer cargo, pero sí de otros factores que tienen remedio y que dependen en cierta forma de nosotros, como puede ser el mayor uso de la competencia digital encaminada no solo a dar clase, sino que los niños aprendan a utilizar los dispositivos, concienciar a las familias de la necesidad del trabajo en casa, fomentar el aprender a aprender... aspectos que ponemos en los documentos programáticas pero que, a veces, no promovemos.

Esta fase final ha sido diferente, excepcional y jamás imaginada por nosotros, los docentes y más aún, por los alumnos y sus familias. Nos hemos tenido que adaptar a trabajar en casa, a aprender nuevos instrumentos de trabajo y, por supuesto, las familias, también. A nivel de ciclo, hemos estado perfectamente coordinados, ayudándonos los unos a los otros, orientándonos cuando nos hemos perdido en algo. Por ejemplo , yo tengo muchas dudas con las nuevas tecnologías.
Con referencia a las familias, hemos Estado en un permanente contacto; éste ha sido por medio de WhatsApp, de Classdojo y de Imagen.
Todas han Estado conectadas conmigo, excepto 2 , que han sido imposible de localizar y de contactar con ellas.
El trabajo de los niños ha sido plausible; nunca se habían imaginado una situación como esta. Algunas familias me han comentado las sensaciones experimentadas y vividas por los niños. Han sido unos trabajadores excepcionales.
A nivel de claustro, también mis compañeros han sido inmejorables.
Sólo espero que tengamos un buen final de curso y que podamos volver con todas las medidas sanitarias el próximo.

En primer lugar, dada la excepcionalidad de la situación en la que nos encontramos, nos hemos visto obligados a empezar a coordinarnos todo el equipo docente y reorganizar prácticamente toda la programación y metodología del resto de curso desde casa.

Desde el primer momento teníamos claro que el canal de comunicación que íbamos a emplear para comunicarnos con las familias y alumnos tenían que ser las diferentes plataformas educativas digitales, puesto que ya llevan en el centro desde hace tiempo y ha ido mejorando sus funcionalidades año tras año. Y, por supuesto, dependiendo de la edad de los alumnos, la comunicación es con su familia o directamente con ellos.

Está claro que esta nueva situación está siendo complicada para todos. Para los niños, porque al ser pequeños no entienden bien la situación y echan de menos ir al cole. Para los padres, porque tienen que teletrabajar y atender a sus hijos y su educación al mismo tiempo.

También para los maestros es un reto. Tenemos que aprender a tele-instruir a través de las nuevas tecnologías. Pero, aun así, poco a poco todos nos vamos adaptando a la situación, con precaución y comunicándonos mediante las TIC hasta que todo vuelva a la normalidad.

Las TICs, como todos los recursos, tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero actualmente, con la situación que estamos viviendo, cumplen un papel fundamental y beneficioso para poder continuar con la labor docente hasta que todo se normalice.

Por un lado, nos permiten mantener el contacto con las familias y, por otro, con los alumnos de mayor edad, nos ayudan a trabajar directamente desde la distancia, a enviar y recibir información de lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo.

Por último, la innovación en la educación tiene un papel fundamental, ya que vivimos en una sociedad que cambia y avanza constantemente y, con ella, la forma de vivir y de comportarnos. La sociedad ha evolucionado y nuestras necesidades son diferentes. Por eso es muy importante adaptarse a los cambios y exigencias actuales y permanecer en un continuo aprendizaje para adecuar la práctica educativa.

El momento que estamos viviendo a nivel educativo no tiene precedentes. Sin ningún tipo de información, si la situación iba a durar más o menos comenzamos a trabajar de la mejor manera posible.
Como profesionales hemos asumido nuestra responsabilidad de intentar llegar al máximo de familias e intentar conectar con ellos...aunque los resultados no han sido los esperados por el esfuerzo mental y psicológico que ha supuesto para nosotros.

Hemos tenido que aprender rápidamente el uso de las nuevas tecnologías, comunicarnos de manera telemática con nuestros compañeros y nuestras familias. Aportando para ello, los recursos que disponíamos en nuestras casas, horas de investigación, buscando recursos que pudieran funcionar para unas y otras familias en función de cada situación.

La coordinación con las familias ha sido muy variada: en un primer momento de manera telefónica con cada una de ellas, intentado tranquilizar y ajustando la mejor manera de enviar las tareas: por Ipasen (imposible de utilizar al comienzo de esta situación pues no funcionaba), por correo electrónico (aquellos que tenía correo, actualizando datos para poder utilizarlo), por Classroom (intentando que todos los alumnos tuvieran centralizado su trabajo en alguna plataforma) y finalmente por whatssapp (porque a pesar de todas estas tecnologías, las familias no están preparadas ni tienen los conocimientos para utilizarlas, siendo en algunos casos el último recurso).

Este cambio metodológico, ha puesto de manifiesto hasta que punto ha valido la pena el esfuerzo, puesto que los resultado obtenidos han sido muy escasos, necesitando que las familias sean educadas en esta forma de trabajo.
De mi experiencia, las familias implicadas han sido las mismas que en circunstancias normales, las que se involucran en la formación de sus hijos a pesar de la adversidades. Por otro lado, están las que están trabajando a cuentagotas y por último las que no han querido ni involucrarse en las rutinas mínimas de trabajo de sus hijos.
No es solo la desconexión tecnológica lo que afecta a estas familias, sino también las características sociales y económicas de la zona donde se encuentra nuestro centro. Estoy totalmente de acuerdo, con mi compañero Mario, en que no creo que sea la pandemia por el COVID-19, que haya incrementado la desigualdad en la zona.

Ha sido necesario adaptar programaciones, priorizar contenidos y los aprendizajes mínimos de mínimos para no saturar a alumnos y familias.Se avanza en los casos en que los alumnos que se pueden avanzar pero a un ritmo mucho menor que el que tendríamos de manera presencial y sobre todo repasamos lo que hemos aprendido a lo largo del curso.

Se han utilizando nuevos recursos (Classroom, videos, fichas interactivas) han sido variados, valorando la aceptación por parte de las familias, limitadas por sus conocimientos informátivos y los dispositivos que disponían en casa (la mayoría obsoletos, sin conexión a internet, sólo con datos en el móvil..) y aprendiendo unos de otros.
Lo más complicado es le proceso de evaluación de este trimestre, ya que no se puede saber si las actividades las hacen solos o con ayuda, por lo que no se puede valorar hasta que punto saben lo que creemos que están aprendiendo, siendo necesario volver a comenzar el curso que viene en el punto del segundo trimestre del curso anterior. Lo que si se puede valora es el trabajo diario, el esfuerzo y el interés del alumnado.

También he realizado sesiones por videoconferencia. Aunque nos encontramos en la misma situación, a pesar de haber valorado con mi compañero de curso la herramienta más eficaz para poder realizar las videoconferencias (fácil acceso para las familias, evitar descargar de programas..), las conexiones a internet no eran adecuadas en las casas, los dispositivos móviles eran antiguos,,,, lo que ha supuesto muchas complicaciones.

En cuanto a la coordinación con los equipos de ciclo ha sido buena y regular. Asimismo con el equipo de orientación ( puesto que además de ser tutora también soy la AL del centro), hemos tenido reuniones semanales para valorar la situación de nuestros alumnos. En cambio, las coordinaciones de órganos colegiados mayores como pueda ser el claustro, ha sido menos frecuentes y poco productivas, debido principalmente a las dificultades de comunicación con los recursos digitales. La falta de comunicación física dificultad el feedback interactivo de la información del colegio.

La reflexión personal que podemos hacer de toda esta situación, es valorar lo positivo: lo mucho que hemos aprendido de nuestros compañeros y de nosotros mismos que nos ha unido en nuestras propias dificultades; por otro lado lo negativo ha sido la falta de participación de muchas familias (tanto por cuestiones personales, como por problemas económicos o falta de recursos digitales). Es necesario desarrollar en el colegio con mayor ímpetu en el uso de las nuevas tecnologías, incorporarlas de manera habitual en nuestro trabajo y sobretodo enseñar y concienciar a las familias de su uso.

Desde mi punto de vista, el mayor aprendizaje que hemos hecho toda la comunidad educativa ha sido desarrollar una enorme capacidad de adaptación ante esta inédita situación. Hemos tenido que aprender a surfear numerosas olas de incertidumbre, desasosiego, agotamiento, frustración y desánimo, y poco a poco vamos sacando a flote casi todos los objetivos que nos está planteando este gran reto.
En mi caso, al ser tutora y además especialista de Francés en otros ocho cursos, he tenido que hacer un esfuerzo ímprobo para gestionar la coordinación con mi equipo docente y con las otras ocho tutoras-es. Además de adaptar la metodología de cada grupo, he tenido que establecer otras ocho plataformas de trabajo para poder comunicarme con todo el alumnado.
Así, los recursos que utilizo son 4 clases de ClassDojo, 4 de Classroom, Pasen, e-mail profesional, llamadas telefónicas, videoconferencias y en algún caso concreto, wssap.
Como el resto de mis compañeras-os, he modificado las programaciones didácticas y me he centrado en el repaso y la adaptación de los aprendizajes mínimos y significativos, procurando la autonomía del alumnado.
Las principales dificultades son la imposibilidad de contactar con todas las familias y el agotamiento que provoca el tener que estar continuamente demandando la colaboración de algunas otras que, aunque conectadas, no responden por pura apatía.
Aprovecho para pedir que cese la gran carga burocrática a la que nos vemos sometidas, sobre todo en el caso de las que, como yo, somos tutoras y especialistas, pues pasamos una enorme cantidad de horas diarias delante del ordenador.
Para el curso próximo me gustaría continuar con el aprendizaje de nuevas rutinas para gestionar las emociones y el autocontrol, centrándonos sobre todo en el aumento de la autoestima de todos los miembros de nuestra comunidad.

Estamos llegando al final y con ello llega el momento de mirar a tras y reflexionar.
Comenzando por todo lo aprendido, la formación de este año ha superado positivamente todas las expectativas que tenía. El logro más significativo y personal es la reflexión de que otra forma de afrontar la docencia es posible, y esta forma se ajusta al 100% a las necesidades y características de nuestro Centro.
La situación actual nos ha pillado a todos por sorpresa, de un día para otro (literalmente) hemos tenidos que pasar de un Cole presencial a un Cole digital.
La tarea no ha sido nada fácil, cada uno de nosotros tenemos un nivel de conocimientos digitales, con lo que hemos tenido que aprender a marchar forzadas (y seguiremos aprendiendo).
Lo docentes no hemos sido dotados de herramientas tecnológicas, estamos usando nuestros dispositivos personales, y cuando hablo de dispositivos, hablo desde nuestro propios ordenadores y Tablet, hasta el uso de nuestro teléfonos personales para contactar con nuestro alumnado, proporcionando nuestros números personales allá donde llamamos.
A ello le sumas que el entorno donde se ubica nuestro Colegio, tampoco ayuda. Nos hemos encontrado con un gran número de alumnado sin acceso a las nuevas tecnologías, a lo que le sumamos el alumnado desinteresado que ha desconectado y no hay manera de localizar.
La situación es complicada, es duro llamar a tus alumnos para conseguir que trabajen desde casa y que te digan que no tienen ni para comer¿ su principal objetivo es la supervivencia.
Aun así, aquí seguimos, me consta que el Claustro del Colegio San Juan de la Cruz se esta dejando la piel por sus alumnos, que todos los esfuerzos que te diga que están realizando son pocos, que a pesar de las adversidades no decaen, que se están formando y autoformando a diario para salir a delante¿. Desde aquí quiero dar las gracias y mi mas sincera enhorabuena a todos a cada uno de los profesionales que están a mi lado.

Mi buen amigo y mejor director, Carlos Naz, utiliza con frecuencia una expresión que define muy bien este momento: ¿Nos deberían de robar los libros de texto 4 meses¿. Por desgracia esta pandemia ha entrado derribando los bolos que tan perfectamente teníamos ordenados.
La organización del trabajo para reorganizar todo ha sido, obviamente, descomunal. Convertir un Centro educativo en una ¿Academia¿ no presencial requiere de cambios estructurales para los que no estamos debidamente preparados.
Desde los distintos organismos se ha intentado ir taponando las distintas heridas abiertas con distinto grado de éxito.
Tenemos, o creemos tener un buen nivel competencial en las TIC. Manejamos a diario el ordenador y usamos las aplicaciones básicas de cualquier usuario iniciado. Por desgracia no ha sido, ni será suficiente. Tendremos que acostumbrarnos a manejar herramientas que hace un par de meses nos hubieran hecho reír. El día a día nos ha enfrentado a nuestras verdaderas competencias digitales.
El primer reto era evitar que se detuviera el flujo de trabajo. Para ello era necesario preparar un gestor de archivos autogestionados por parte del profesorado que fuese funcional y sencillo. A través de ellos cada maestra y maestro podía añadir el material que considerase necesario para sus clases. Obviamente este modelo no contemplaba la relación interpersonal y no es algo que se pueda considerar una clase no presencial.
Posteriormente, desde la Consejería, vista la duración del confinamiento, nos proporcionó la plataforma de trabajo Moodle. Aunque, bajo mi punto de vista, es bastante compleja para el alumnado de primaria y para el profesorado con poca experiencia en este tipo de plataformas. Por tanto nuestra propuesta fue la de avanzar las clases gracias a la plataforma Classroom. Con una curva de aprendizaje menos pronunciada y a la que ya estábamos acostumbrados una parte del Claustro.
Todo ello se ha ido recogiendo en una nueva página web creada para la ocasión que pusimos a disposición de las familias para centralizar todos los recursos disponibles.
Como hemos dicho, coordinar todo el trabajo es complejo. Se ha intentado mantener el orden de trabajo que teníamos establecido para el curso. Aunque se han tenido que hacer reajustes en nuestro calendario de trabajo.
Las necesidades de las familias son infinitas, los servicios sociales, ONG como Cruz Roja, ADSAM¿ han tenido un protagonismo especial en la vida del Centro y en la mejora de las condiciones de nuestra Comunidad Educativa. Estamos infinitamente agradecidos a todos ellos.
Debemos replantear muchas cosas a partir de ahora. Contamos con una herramienta de inicio que nos debe facilitar la tarea. Los aprendizajes mínimos. Con ellos vertebraremos los procesos de enseñanza que conllevan. Esperemos que nos sirvan a partir del próximo curso. El trabajo globalizado es una tarea que debemos empezar a considerar seriamente. Creo que esta situación nos ha puesto frente al espejo de lo que hacemos, y lo lejos que estamos unos de otros. Trabajamos de forma individual e independiente sin tener en cuenta lo que pedimos a nuestro alumnado.
Me gustaría destacar la labor que ha hecho el Claustro. He compartido momentos duros con ellos. Sus problemas, sus inquietudes, sus desvelos, su desgaste. A pesar de ello, y de todas las trabas del mundo, han sacado adelante un curso casi imposible de resolver. Han demostrado que están por encima de todo y de todos los agentes educativos. Conectar a su alumnado, intentar mantener la normalidad, resolver todas las incidencias y todas las tareas encomendadas es como para sentirse orgulloso.
Como reflexión final me gustaría añadir que estamos hartos. La burocracia en nuestro sistema educativo es tan apabullante como absurda e ineficaz. Tener que estar cumplimentando interminables documentos de ¿cinco minutos¿ que se traducen en horas de trabajo es inútil y agotador. Planes, programas, anexos, instrucciones, plazos, memorias¿ No sé si habrá una Consejería con más departamentos y despachos. Todo, absolutamente todo, está en la escuela para atender a las necesidades de las familias y del alumnado. Sobran papeles y faltan recursos. Todo del mundo te deja algo de trabajo para hacer, una ¿piedrecita en tu mochila¿ para que la lleves hasta que puedas deshacerte de ella. Nadie sabe la carga que llevamos en las clases y en los despachos. A cada uno le interesa que su ámbito se quede resuelto con éxito. Todo ello a costa de nuestro desgaste físico y emocional. La Consejería debería de ver a qué nos deberíamos de dedicar exactamente.
Si tienes inquietudes y quieres cambiar y mejorar las cosas es a costa de la salud física, familiar y emocional.
Lo peor de todo es que al final de todo lo que quede es ¿pues no te metas en esto¿.
Así nos va!

Ha sido una formación muy enriquecedora que me ha dado a conocer estrategias que hasta entonces desconocía y que he implementado en mi tutoría con un porcentaje de éxito que considero bastante aceptable. No me detengo a explicarlas de nuevo porque ya las detallé en el comentario de la fase de Desarrollo. De las actuaciones que tenía pendientes de llevar a cabo, me quedo sin la posibilidad de poner en marcha los grupos interactivos y las tertulias dialógicas, puesto que requieren de la participación de las familias.

Con respecto a tu propuesta, Manolo, de que expresemos nuestra reflexión acerca de cómo está afectando la situación actual a la docencia, considero que el estado de alarma ha puesto de manifiesto más que nunca varios aspectos:
1º.- La falta de inversión económica en Educación por parte de los sucesivos gobiernos que enarbolan falsamente la bandera de la modernización tecnológica cuando la realidad es que los centros continúan sin estar dotados de medios materiales como equipos informáticos, tablets, etc, o de recursos humanos como la creación de un puesto de técnico informático en cada Centro que permita solventar la enorme variedad de problemas que se presentan a diario y que, buenamente, solucionan los compañeros TIC sin apenas tiempo en su horario.
2º.- La brecha digital del profesorado. Queda aún mucho camino en este sentido. No todo el profesorado estaba preparado para este cambio radical de la enseñanza presencial a la enseñanza online. Como aspecto positivo, creo que el confinamiento ha terminado de empujar hacia las tecnologías a aquellos docentes que aún quedaban rezagados o eran más reacios al uso de las mismas. En mi caso, he aprovechado el confinamiento para hacer el curso de Moodle, pero me parece mucho más intuitiva y fácil de usar el famoso Classroom.
3º.- La brecha digital del alumnado. A día de hoy, aún tengo dos alumnos completamente desconectados que no han podido seguir las clases y para los que el colegio parece que finalizó el día 13 de marzo. La Consejería tendrá que buscar diferentes alternativas para asegurar que las familias afectadas cuenten con los recursos necesarios de cara al inicio del nuevo curso en septiembre.

Siguiendo con el tema de la formación, he de decir que resulta incomprensible el resultado de la votación del Claustro. En todas las ponencias se nos ha repetido que las Comunidades de Aprendizaje son el único medio demostrado para dar solución a la problemática que ya conocemos. Por tanto, tras una primera votación a favor del Claustro para iniciar la fase de sensibilización, no se entiende el resultado de la votación final. La Dirección del centro ha puesto en manos del Claustro toda su ilusión, trabajo y esfuerzo para intentar dar solución a las quejas que se reciben casi a diario en los despachos motivadas por las conductas del alumnado. Pero la solución no depende de ningún director. Como dice el nuestro, ¿ningún director tiene el dedo de Dios¿. La responsabilidad de mejora es una responsabilidad compartida y, si no nos sentimos corresponsables, no cabrá luego lugar para la queja continúa y estéril.

Queridas compañeras. Queridos compañeros.
Lo primero es agradecer a todos vuestra implicación y trabajo en este proyecto de formación, sin vuestro esfuerzo y disponibilidad a mejorar la práctica en el aula y la convivencia en el centro, no hubiera sido posible llevar a cabo las actuaciones previstas.
También me gustaría agradecer al equipo directivo la confianza depositada en mi persona para llevar a cabo la coordinación del proyecto. Aunque los logros conseguidos han sido buenos, me quedo con el pesar de que no se haya conseguido el consenso suficiente para avanzar hacia un proyecto de comunidades de aprendizaje. Estoy totalmente convencido de que una CdA no es una "receta salvadora", pero nos daría el respaldo para trabajar de una manera más activa e inclusiva que se vería reflejado en la mejora de la convivencia y de los resultados escolares. La formación recibida ha sido bastante enriquecedora, pero quizás no haya habido el debate y puesta en común suficiente entre el profesorado.
También me gustaría agradecer a Manuel Lucena, nuestro asesor de referencia en el CEP, toda su disponibilidad e interés por proporcionar todos los recursos suficientes para nuestra formación. Y, sobre todo, la paciencia que ha tenido para aclarar y resolver todas las cuestiones planteadas desde la coordinación del proyecto.
El Covid19 ha impedido que nuestra formación se llevara a cabo según lo planificado inicialmente. Más de dos meses sin poder ir a nuestro colegio, sin clases presenciales, sin poder movernos libremente. ¿Quién hubiera pensado que podríamos estar viviendo así? Parece una película de ciencia-ficción.
En horas hemos tenido que adaptar la educación, nuestra forma de dar clases y acercar el aprendizaje a nuestro alumnado. Es posible que, al principio, con la improvisación dada por la temporalidad y la incertidumbre, incluso el miedo. La primera dificultad fue conectar con el alumnado..., con nuestros medios, con nuestros conocimientos,... como hemos podido o sabido. Y en gran medida lo fuimos consiguiendo. Después, empezamos a reflexionar y a ver que el aprendizaje no puede ser en una sola dirección y que hace falta una comunicación más fluida y directa con ellos, siendo muy importante el aspecto emocional de todos.
Seguro que tenemos muchos aspectos que mejorar, seguro que el trabajo debiera ser más globalizado en forma de tarea o proyecto, seguro que los instrumentos de evaluación podrían ser más acordes a las necesidades actuales. A pesar de ello, creo que lo estamos dando todo y nuestra implicación es más que sobresaliente.¡¡Enhorabuena a todos!!

En los últimos meses, la situación que nos ha tocado vivir, ha hecho que los maestros tengamos que reinventar y actualizar nuestra metodología para hacer llegar los aprendizajes a nuestros alumnos. En poco tiempo, hemos tenido que organizarnos para poder dar respuesta a a través de las nuevas tecnologías: videoconferencias, llamadas telefónicas, recursos on line¿
En mi caso, lo más complicado ha sido tener que contactar con las familias a través de llamadas telefónicas, siempre dando un apoyo emocional a las mismas. Una vez conseguido, la manera de hacer llegar y recibir el trabajo a mi alumnado ha sido a través del correo electrónico, siempre en coordinación con el tutor/a y el Equipo de Orientación. En algunos casos, los trabajos son enviados en formato pdf, demandado por las familias y en otros casos, a través de fichas interactivas, las cuales, pueden realizar desde el móvil, tablet o el ordenador.
De lunes a viernes, el trabajo programado es más de fichas. Los viernes, suele programar tareas tipo manualidades, papiroflexia, recetas, coreografías¿
Además, en las últimas semanas, he iniciado videoconferencias con mi alumnado, lo cual, resulta gratificante. A nivel emocional, para ellos es motivador, puesto que es lo más cercano a las clases presenciales que pueden tener y así poder contarte sus propias vivencias.
Para el próximo curso me gustaría seguir formándome en nuevas tecnologías.

Leído lo escrito por mis compañeros/compañeras y estando de acuerdo con la mayoría, no quiero redundar, por lo que he decidido contar mi experiencia personal.

1.- Sobre la Coordinación Vertical y Horizontal.
Soy Tutora de 5º, con 22 alumnos a los que les imparto las asignaturas de Matemáticas, Lengua, Ciudadanía, Plástica y Educación Física.

He contactado desde el principio con 20 alumnos/as a través de móvil particular. Al mes conseguí añadir 1 alumna más. Después de probar con la web del Colegio e IPASEN, me atreví con Classroom. En este momento contacto con 12 alumnos por Classroom y con todos por What¿sApp. El único con el que no he contactado todavía, no tiene móvil operativo ni ganas de que lo contacten a pesar de haber usado todos los recursos personales (Agentes Sociales/Policía). De los 21 alumnos, 4 responden a las tareas propuestas de manera intermitente. Son las familias de las que se habla cuando nos referimos a la ¿brecha digital/social¿. Los 17 restantes van respondiendo a las propuestas con ilusión y también con dificultad. Algunos pasan solos las mañanas en casa porque los adultos van a trabajar. Otros no tienen rutinas y duermen a deshoras, pero la mayoría responden en seguida y realizan de forma inmejorable las tareas. Se les nota que están deseando que se las comente y califique.
Todo lo expuesto supone una dedicación de lunes a domingo a cualquier hora sin festivos ni vacaciones porque los niños no entienden de horarios sino de necesidad de comunicación, atención y cariño.

Entre la mayoría de mis compañeros/as, ha habido una buena comunicación: para interesarnos por nuestra salud física y mental, para comentar anécdotas, para ayudar y pedir ayuda. Las reuniones de ETCP han sido informativas. Me gustaría que en el futuro fueran más dinámicas y participativas. De tal manera que las ideas y propuestas que salgan desde el Equipo Docente (no ha habido ninguna reunión entre otras razones porque los especialistas habrían tenido que estar en todas) lleguen al Ciclo y de ahí a la ETCP.
La única reunión de Claustro ha sido muy larga y poco productiva ya que es muy complicado mantener a tantas personas implicadas durante más de una hora por medio telemáticos.
La coordinación con las Maestras PT, PT de TGC y la de Apoyo, ha sido fluida. Ellas me mandan por What¿sApp o mail las tareas que quieren que yo las haga llegar al alumnado que compartimos y las devuelvo hechas por los alumnos/as.

2.- Reajuste de mi Programación.
En un primer momento (el jueves 12 de marzo de 2020), y dada la forma globalizada que ya tenía de trabajar, por rutinas semanales de lectura colectiva al que le llamo ¿Recomiendo¿¿, ¿la mascota viajera¿, ¿Mini proyecto de la Abuela¿ donde se trabaja los textos sociales, se llevaron una batería de Actividades para las dos primeras semanas de confinamiento.
Pero surgieron propuestas en ese primer tiempo:
- el vídeo del huevo de Pascua. (Plástica).
- la felicitación de cumpleaños, propuesta de una madre que ha terminado siendo una costumbre. (Plástica y Ciudadanía).
- La confección de un telar para sentarnos en el suelo en las asambleas. (Plástica).

A partir de aquí todas las propuestas que les he ido haciendo tienen que ver con tareas globalizadas:
- ¿Recomiendo¿¿: cada alumno se había llevado 2 libros de la biblioteca de clase sabiendo que tenían que elaborar una particular reseña bibliográfica con dibujo, formato con margen y un pequeño comentario. Es por ello que para celebrar el Día de San Jorge, comencé a mandarles semanalmente en PDF unos cuentos de los que ellos tenían que hacer la reseña que llevamos haciendo todo el curso (Lengua: comprensión y expresión escrita, Plástica).
- Grabarse tocando una flauta construida con una pajita de plástico (Lengua: comprensión oral, Plástica y Música).
- Grabarse ellos haciendo de presentador/a de un telediario para contar lo que sabían y su opinión sobre la pandemia. (Lengua: expresión escrita, expresión oral, Plástica y Ciudadanía).
- Entrevista a un miembro de su familia (Lengua: expresión escrita y Plástica).
- - ¿Viajamos¿: Propuesta a partir de un problema de matemáticas (Mates, Lengua, C.S. y C. Naturales).
- Malabaristas: Propuesta coordinada con el alumno de prácticas de Educación Física (Educación Física, Lengua y Plástica).
- La última tarea globalizada que durará hasta el final de Curso con el siguiente titulo ¿La Tierra nuestro Hogar¿, ha comenzado con un vídeo donde presento la actividad y les muestro un cuento para que ellos lo vayan leyendo y realicen un comentario. El libro se llama ¿El Árbol Generoso¿ (Lengua, Mates, C.S., C. Naturales y Plástica).

En Matemáticas se trabaja desde dos vertientes:
- Ejercicios de repaso de operaciones básicas.
- Resolución de problemas relacionada con las tareas globalizadas.

La aplicación de Classroom permite evaluar con relación a los Mínimos, sin embargo, con What¿sApp, hay que instalar la aplicación en el ordenador e ir pasando los trabajos del alumnado a una carpeta para luego calificar.

Recursos y dificultades:
- Página web de juegos interactivos.
- Vídeotutoriales tanto de la Tutora como del alumno en prácticas y de Youtube.
- Libros de Texto.
- Fichas descargables.
- Fotos de cuadernillos de refuerzo por Whats¿App.
- Colección de cuentos por PDF.

Como todos los Maestros y Maestras que conozco, he tenido que ir adaptándome a las circunstancias y poner todas mis ganas y mi ilusión para este nuevo reto.
La parte positiva es que se puede reinventar la forma de enseñar y acercarte a tu alumnado sin la presión del libro y las pruebas escritas.
La parte negativa es el tiempo que ocupa tu trabajo. Ya como Maestros y Maestras antes del confinamiento, dedicábamos más horas de las que se cuentan pero ahora, es continua la dedicación. Los alumnos/as te pueden querer contactar a las 23.00 horas con un Whats¿App o con una vídeo llamada de grupo un domingo o a la hora de comer porque todavía algunos están solos en casa y se aburren.

3.- Atención a la diversidad.
Desde el principio de Curso y desde la evaluación inicial, establecí 3 Grupos de Nivel:
- Grupo A: los que estaban con el Curso: 11 alumnos/as.
- Grupo B: los que tenían nivel de 3º ó 4º: 7 niñas.
- Grupo C: los que están en ciclo inicial: 3 + 1 = 4. En este grupo se incluyó últimamente 1 alumna del 5º paralelo que se trasladó a nuestro grupo a primeros de marzo).

Los grupos A y B comparten tareas, pero a la hora de evaluar Lengua, tengo en cuenta los Mínimos. En Matemáticas se adaptan las operaciones básicas y los problemas a su nivel, repasando y no avanzando en la materia. Mientras que, en el Grupo A, se puede avanzar lentamente y siendo realista. Del Grupo B, 3 alumnas reciben tareas de refuerzo (PRANA) tanto de parte de la Profesora de Apoyo como mía. Los 3 alumnos del Grupo C que están contactados reciben las tareas de PT periódicamente. Las entregan muy de vez en cuando.

4.- Participación de las familias y agentes sociales:
Ni que decir tiene que esta crisis se lo ha puesto más difícil aún a este sector de la población con el que trabajamos. A pesar de todo, las familias han respondido (en general) con responsabilidad y rapidez, aunque a veces las propuestas les hayan supuesto un esfuerzo de imaginación e implicación mayor. Mi intensión ha sido en todo momento no complicarles la vida con ejercicios donde tuvieran que actuar de maestros, si no actividades donde su participación les ayudara a pasar este mal trago por el que todos estamos pasando, de manera amena e imaginativa. La mayoría de los alumnos cuentan con móvil propio, por lo que he contactado directamente con ellos. En otros casos, es a través del móvil del familiar con el que estén esa semana. Estoy en contacto con la Educadora Social del alumno ¿desconectado¿, esperando se consiga conectarlo, y con la de absentismo escolar, para el caso que tengo en clase y que parece, va respondiendo lenta pero positivamente.

5.- Mi propuesta de formación:
-¿Qué tengo que aprender y qué quiero saber?:
- curso de profundización de Classroom y otras plataformas.

- ¿Qué puedo aportar?: La manera globalizada de entender la enseñanza en toda la primaria. Dónde lo importante es ayudar a crecer a estos futuros adultos, en solidaridad, empatía, respeto, actitud crítica y de curiosidad por lo que les rodea, y amor a la Naturaleza. No son sólo palabras, es mi estilo (demostrable) de enseñanza-aprendizaje.

Para terminar, un sincero agradecimiento al Asesor de Primaria Manuel Lucena que lleva tantos años apostando y llevando a la escuela, la innovación educativa, y que tanto nos cuesta implementar.

Ana Caballero Rísquez