Buenos días a todos, por aquí bien, a pesar de los dos cursos que llevamos en el Centro con tanta carga emocional, cada uno a un nivel distinto, pero fuertes ambos. La situación actual, es cierto que ha hecho que muchos de nosotros nos tengamos que actualizar en las TICs, tanto formándonos en técnicas que nos faciliten el teletrabajo, como en los distintos equipos de nuestro hogar, a veces obsoletos o insuficientes. Así como, también lo han debido hacer las familias de nuestros alumnos/as.
Como comentario final del Taller de las emociones que hemos desarrollado en el curso, decir que me ha resultado interesante en cuanto me ha recordado técnicas que conocía de hace tiempo, pero también me ha aportado otras nuevas. Las tareas a nivel individual, incluso las de la útlima sesión, las he llevado a cabo en su totalidad, ayudada por la nuevas tecnologías, que en mi caso no me han supuesto muchos inconvenientes. En cuanto a la puesta en práctica con los alumnos, hemos estado trabajando en las clases de ESO, junto con algunas de las profesoras del Equipo Docente, acerca de las emociones (talleres, charlas, juegos, cuaderno de los sentimientos, emocionario en las agendas,¿.).
Considero que a raíz de la situación actual, se ha intentado solventar lo mejor posible, lo ideal hubieran sido sesiones presenciales, pero ha sido inevitable, hacerlo por videoconferencia, la situación lo ha requerido así, nunca se sabe, si para bien o para mal, también debemos buscar los positivo de este momento, y creo que a esto es a lo que nos anima la ponente del curso continuamente.
En cuanto a la segunda parte, con los alumnos/as estoy utilizando el correo electrónico, whassapp, y sobre todo classroom, formularios de Google y enlaces a cisco webex, para comunicarme, y en estos mensajes, tanto por parte de ellos, como por la mía hay una carga emocional enorme, nos damos ánimo mutuamente, las exclamaciones son muchas en los mensajes, además he mantenido las sesiones de mis áreas tal cual porque considero que los alumnos/as necesitaban ocupar su tiempo, en vez de estar todo el día con videoconsolas o con móviles. Evidentemente las deficiencias encontradas han sido muchas, desde mi formación, el autoaprendizaje es fundamental, empecé utilizando Pasen para las comunicaciones, pero se quedaba colgado, luego también me puse con Moodle, y para crear la clase me tardó dos días, imposible, muchas veces error a entrar. Considero que la administración debe hacer una gran inversión tanto en infraestructuras como en equipos, y en personal especializado (técnicos informáticos), si actualmente todos nos tuviéramos que incorporar al Centro, desde allí no podríamos teletrabajar, porque no habría equipos suficientes, tendríamos que aportar los personales. Falta mucho para que la docencia on line se pueda hacer, yo que imparto matemáticas, tengo muchas dificultades para explicar en el aula, temas que se ven por primera vez en los cursos de ESO, cuanto más a distancia, los inconvenientes los he ido subsanando a través de vídeos, audios, sucesivos emails, incluso llamadas telefónicas.
¿Por dónde vamos a seguir? Si no lo sabe ni el Gobierno, ni ninguna administración, ni el Servicio de Inspección, yo tampoco, a corto plazo. A largo plazo seguiré trabajando en clase y fuera de ella el aspecto emocional de mis alumnos, de mis compañeros y de mi famliares, porque considero que es el pilar principal para llegar a la felicidad y a la satisfacción personal.
Un fuerte abrazo.

Acabo de hacerlo

Buenos días:
Debo decir que me ha encantado el curso, y que ha cumplido con mis expectativas, que no eran otras que, entrar en contacto con el mundo de las emociones en el que nunca me he formado, creo que os objetivos se han cumplido con creces a pesar de lo que estamos viviendo, que ha hecho que cambiemos todo el sistema de trabajo.
Desde el principio del curso he hecho ¿Mi cuaderno de la emociones¿, que no os adjunto pues es bastante persona, en el que he ido respondiendo a todas las actividades que nos proponía M Carmen, y que me han ayudado mucho a entender lo que a veces nos pasa y a mejorar con los demás, tanto compañeros, alumn@s como en casa, ahora de forma más continuada.
A menudo hemos hablado con los compañer@s, por tf, hemos hecho video llamadas, o mensajes, para aclarar dudas, compartir preocupaciones y ponernos de acuerdo en la forma de comunicarnos con las familias y como trabajar con ellos. Es verdad, que hay que reconocer que todo el esfuerzo está siendo mucha más individualizado.
Estamos dedicando muchas horas a resolver dudas y correcciones para que no haya problemas a la hora de controlar la situación de hacer tareas solos, de miedos, angustia¿Para ello nos sirven las de este curso para enviarles algún video con consejitos para los padres y también para ell@s. Las actividades aquí propuestas, también son enviadas como una tarea, cada semana, para que se diviertan y se sientan mejor.
Creo que estamos trabajando para que los objetivos se cumplan cada día y seguir adelante con ilusión y motivación-
Me estoy comunicando con las familias a diario, con wassap y correos. Lo positivo para ellos es que nos tienen a su disposición a cualquier hora y negativo la falta de contacto físico. Creo que es fundamental la empatía con nuestro alumnado, el verlos, abrazarlos ,vivenciar los aprendizajes transmitiendo con cariño aquello que les queremos enseñar, telemáticamente es todo más frío.
Creo que esta forma de trabajo puede ser útil en estos momentos extremos que estamos viviendo, pero no la considero ideal para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para terminar, agradecer a mis compañer@s que se hayan abierto junto a mí, en las dinámicas tan interesantes que hemos compartido y a la ponente tan genial, como nos ha trasmitido, incluso desde la distancia, que se pueden transformar aquellas emociones negativas en otras buenas y podemos darle la vuelta para ser y hacer más felices a los demás.
Agradecida por aprender. Un abrazo.

En primer lugar, voy a respondiendo a las preguntas que se nos proponen.
Creo que sí hemos cumplido con los objetivos previstos, ya que nos hemos implicado mucho en el curso y he intentado seguir todas las actividades y recomendaciones y llevarlas a mi vida diaria.
La mayoría de las actividades y tareas individuales que se han propuesto, las he llevado a cabo, ayudándome a pensar y reflexionar sobre mis sentimientos y emociones, y aprendiendo técnicas que he ido incorporando a mi vida personal.
Respecto a cómo se ha visto afectado nuestro trabajo, pienso que es algo que nos ha venido de improvisto a todo el mundo y que nuestra capacidad de adaptación, improvisación y esfuerzo nos ha llevado a poder sobrellevar este asunto. No he podido realizar algunas de las actividades que tenía pensada con mi alumnado en clase, pero en la medida de lo posible les he adaptado algún material para trabajar con ellos.
Hemos ido solventando los problemas con esfuerzo y dedicación constante, por lo menos por mi parte, intentando siempre ser paciente y flexible en todo momento, tanto con el alumnado, con las familias, como conmigo misma.
En mi caso, sí que he podido trabajar colaborativamente con otros medios, sobre todo digitales, tanto con el alumnado, como con mis propios compañeros/as.
En mi opinión creo que sí he cumplido con los objetivos previstos en la medida de lo posible, ya que he intentado llevar esta situación lo mejor posible y atender al alumnado siempre que lo ha necesitado.
Por otro lado, los recursos que más utilizo para comunicarme con el alumnado y las familias son el correo electrónico y el classroom y con el claustro vía whatsapp y correo electrónico también.
Las tareas las estoy enfocando de diferente forma, dependiendo de la asignatura que imparta. Si hablamos de lengua, me estoy centrando en algo más académico, aunque intento alternar con cuentos, lecturas comprensivas o escritos sobre las emociones o valores. Pero si hablamos de música y plástica, pienso que el arte es sanador, por lo que es una forma de cambiar de actividad y también que intervenga toda la familia, para pasar el tiempo de otra forma.
Las dificultades que tenemos es la brecha digital de muchas familias. Yo he tenido la suerte de estar bastante formada en las nuevas tecnologías, pero aún así me he tenido que poner al día con classroom, ya que lo conocía pero no lo había trabajado tan afondo.
En mi opinión la educación del siglo XXI, debe ser una educación globalizada, y que atienda mucho más a las nuevas tecnologías, ya que como hemos comprobado, son una de la base fundamental de nuestro tiempo y es muy importante que el alumnado aprenda a manejar un ordenador, mandar correos, archivos, escribir en el teclado, etc. Pienso que la finalidad de la educación en este contexto, es saber valorar más las cosas no materiales, y aprender a valorar el contacto, a las personas y al tiempo que pasamos, ya que los niños/as de esta sociedad, en su mayoría, sólo estaban centrados en las cosas materiales y le daban poca importancia a lo personal, y gracias a estas vivencias hemos despertado esa necesidad de vernos en persona, ese afecto, etc. Por lo que hemos ordenado prioridades en ellos y en nosotros mismos.
Respecto a los beneficios de una docencia on-line, para mí el mayor beneficio es la atención personalizada que tienen los niños y niñas y la relación tan directa que puedo tener con las familias, que antes no tenía. Y los perjuicios, como dije antes la brecha digital, ya que muchos de los alumnos/as no tienen los recursos adecuados para poder seguir el ritmo de los que sí lo tienen. Yo pienso que este tipo de escuela no podrá ser la escuela del futuro, ya que tenemos una labor socializadora, en el que el contacto humano es fundamental para el desarrollo integral del alumnado, para el buen desarrollo de las inteligencias múltiples y educar en valores. No sirve de nada alguien con muchos conocimientos que no sepa controlar sus emociones o trate mal a los demás. No estaría integrado en la sociedad. Por lo que insisto que el estar con sus iguales les ayuda completarse como personas.
Por último, intentaremos seguir esforzándonos al máximo para convivir con esta situación y por mi parte intentaré seguir atiendo a todo mi alumnado de la mejor forma posible, tanto on-line como cuando tengamos que volver.

Buenas tardes Jose.
En primer lugar decir que estamos bien; me alegro de que los demás también.
Conn respecto al curso puedo decir que, los objetivos se han cumplido con creces porque, nunca había hecho un curso así y, sinceramente, no tenía muchas expectativas; qué equivocada estaba, con lo cual, muy contenta.
He realizado todas las tareas individuales y me he sorprendido gratamente con lo que he "averiguado". Muy contenta y con más ganas de evolucionar hacia todo lo positivo.
El grupo con las clases presenciales no lo he visto afectado de forma negativa porque las hemos tenído online y Carmen es maravillosa.
Para ponerlo en curso con los alumnos sí es mucho más complicado,; el contacto directo es esencial para mi en estos temas, porque ellos te van guiando con sus reaccionespero bueno, algo distinto y por supuesto, muy positivo.
Yo me comunico con mis alumnos a traves de las madres delegadas, enviando diariamente el trabajo a realizar, siguiendo el horario. Después ellos me lo envían por correo y yo se lo corrijo, uno por uno. Es una locura, sobre todo en mis asignaturas; mucho trabajo, mucho horario...; pero vamos cumpliendo objetivos.
resumiendo, estoy muy contenta con esta experiencia. Sí creo que he aprendido un poquito; porque no siempre es fácil ponerlo en práctica pero, muy ilusionada y seguiré buscando otros similares.
Muchas gracias por el aprendizaje y el trato.

Saludos

Lucía

A pesar de los avatares que nos hemos encontrado durante este curso, se han podido cumplir los objetivos previstos gracias a la buena disposición de la ponente y a su buen hacer.
Las tareas y actividades se han podido realizar de manera individual, ya que este curso me ha servido para mi día a día ya no sólo como maestra, sino como persona.
Mi trabajo se ha visto modificado a causa de la situación de alerta sanitaria, porque le he tenido que dar un giro de 180 grados, y aunque han ido apareciendo algún que otro inconveniente, lo hemos ido solventado tanto por mi parte, como por parte de las familias que están colaborando activamente en el aprendizaje de sus pequeños con las indicaciones que les voy dando, para ello hemos tenido que usar otros medios que para algunas familias eran desconocidos, pero que poco a poco nos han ido permitiendo comunicarnos, ya que al ser mi alumnado tan pequeño, son las familias las que tienen que estar pendientes de toda la información que les voy mandando, y poquito a poco se van cumpliendo los objetivos previstos.
Para comunicarnos entre la familia y yo utilizo Gmail y Hangouts, y para la comunicación con mis compañeros, usamos tanto WhatsApp como alguna plataforma que nos permita estar todos juntos.
A través de estos medios le planteo a mi grupo sobre todo actividades de repaso, y una gran variedad de actividades lúdicas como zumba, talleres de cocina, canciones, cortos animados, cuentos y videos relacionados con los temas a repasar todo ello con una vertiente divertida para ellos.
E cuanto a la formación estos momentos estoy realizando cursos para poder atender a mis pequeños, estoy aprendiendo con algunos más que otros, a realizar recursos, pero en realidad todos estos cursos están muy enfocados para primaria, eso y bachillerato, y ninguno para infantil, y cuando hay alguno para el desarrollo de materiales a través del tic para infantil, te quedas enseguida sin plaza, ya que hay pocas plazas y no llegan para todo el mundo.
¿Qué educación necesitamos para el siglo XXI? ¿Cuál es la finalidad de la educación en el contexto actual de transformación social? ¿Cómo debería organizarse el aprendizaje? ¿Y La enseñanza?
Pues la verdad que no sabría que responder, porque la situación se presenta complicada, ya que un maestro/a no es sólo contenidos, es ternura, cariño, empatía, comprensión, a veces toca hacer de madre, otra de enfermera, otra de amiga y se te descuidas eres su tía o su abuela, y yo creo que eso a través de la docencia on-line no se puede, ese cariño que es reciproco, no se puede dar a través de una pantalla, no creo que sea la escuela del futuro, porque la escuela para mi requiere de un acercamiento no de un distanciamiento, no son números son personitas.
¿Por dónde vamos a seguir?
Pues tampoco lo sé, por donde nos lleve el virus, que esperemos que se erradique.

Consecución de objetivos. Participación y propuestas.
En relación a los objetivos previstos a nivel teórico considero que se han cubierto los objetivos. Tanto la calidad de las ponencias como la de la documentación que se nos ha aportado para completarlas y profundizar en los subtemas iniciados suponen el tratamiento (incluso superado) de todos los temas que a priori debíamos trabajar. En cuanto a la aplicación práctica debemos diferenciar la autoimplementación personal y profesional, cuyo desarrollo ha sido bastante completo (ejercicios de autorreconocimiento emocional, autoconcepto, relación/respuesta en la interacción con el otro¿); y, por otra parte, la implementación con el alumnado; en este punto debo indicar que con mis cursos (1º y 2º de ESO LCL y LEFrancés, y, especialmente en 2º por tener más horas semanales) llevaba a cabo una serie de ejercicios con el grupo clase (concentración, aceptación del otro, autoestima y reconocimiento de los demás y trabajados previamente con los docentes participantes en el grupo de trabajo), que no he podido acabar de desarrollar debido al cierre del centro provocado por la situación de pandemia. Sí he aplicado, no obstante, algunas estrategias del curso a nivel individual con el alumnado en la interacción académica establecida en esta situación (teledocencia): motivación, búsqueda de lo positivo, posibilidad de elegir las reacciones más positivas a la situación de confinamiento¿En este punto he de indicar lo acertadas y oportunas que han resultado las dos ponencias en el mes de abril, de las que me he nutrido en el contacto con el alumnado y en mi planteamiento personal frente a la situación.
El grupo de trabajo ha supuesto conseguir para el centro unos fines que pueden parecer, a simple vista, poco ambiciosos, pero, lejos de ello, son claves para la Escuela (así, con mayúsculas): conocernos mejor, afrontar los conflictos desde la comprensión de uno mismo y del otro; transmitir al alumnado seguridad emocional y alegría de compartir con los demás. La docencia no puede impartirse sin un clima adecuado: lo hemos repetido hasta la saciedad; pero es necesario reconocer algo más que puede pasar por alto: ese clima no puede limitarse al respeto a las normas, al buen comportamiento, a la ausencia de conflictos (si es que esto es posible)¿Siendo ello muy necesario, el clima es mucho más: es la aceptación de mi ¿yo¿ ante el grupo, ante mis profesores; es saber que mis características personales son únicas, flexibles, mejorables, y con todos comparto el camino de mejorarlas, de equivocarme, de superarme; la aceptación y el reconocimiento de uno mismo y del otro son base fundamental para abordar el aprendizaje de los distintos saberes; máxime cuando pretendemos que estos saberes tengan conexión con la vida, con el contexto, con el día a día del alumnado. Conectar la escuela a las emociones es conectarla a la vida y conseguir el aprendizaje significativo tan deseado por los docentes. De ahí la importancia de este curso en relación a otros realizados en el centro. Tomar conciencia de todo ello creo que se ha conseguido por todos los docentes, a juzgar por la participación, el seguimiento (incluso en la situación en la que nos hemos encontrado este trimestre) y la satisfacción manifestada por todos/as.
Propuesta.
Sería, llegados a este punto, muy interesante, recabar información del alumnado sobre lo que ha supuesto la implementación de estas estrategias con ellos: cómo las han vivido en un contexto escolar ¿académico¿, si les han resultado motivadoras, qué han conseguido con ellas, qué no han alcanzado¿Podría realizarse un pequeño y sencillo cuestionario para pasarlo el curso que viene al alumnado que lo ha desarrollado durante este curso. Ello sería el punto de arranque, junto con la valoración docente, para continuar en esta línea el curso que viene.
La teledocencia: adaptación necesaria, reto obligado.
Por tanto, la teledocencia ha supuesto un cambio intenso, a veces radical, en la concepción de los procesos de E-A establecidos con el alumnado.
A. Materiales. En principio, el prescindir del libro de texto ha sido una ¿renovación¿ si no ¿revolución¿, en cuanto a búsqueda de enlaces, elaboración de materiales autónomos en los que presentar: explicación-modelo-ejercicios realizados-propuesta de ejercicios para ellos; hay que considerar que mis asignaturas (Lengua y Literatura y Francés) se prestan a materiales interactivos y lúdicos (videos, audiciones, canciones) que he puesto en práctica merced a pasados cursos de Actualización del Francés organizados por el Cep y otros de nueva adquisición. De hecho, a pesar de contar ya con los libros por parte del alumnado, continúo combinándolos con los materiales que elaboro. Digamos que el libro ha pasado a ser ¿personaje secundario¿ en el relato abierto de la docencia que desarrollo.
B. Metodologías. La situación en la pandemia, a pesar de los obstáculos y escasos medios con los que tanto alumnado como profesorado contábamos, me ha permitido una personalización e individualización muy intensa. No son pocas las fichas que he ido modificando en función de los problemas y dudas planteadas. Ha sido como un recorrido hacia la eficacia máxima que llegaba cuando el alumnado me comunicaba que ya había comprendido todo. Así, con recursos, ya se lanzaba a su tarea, que era verificada y celebrada por mí, dando el visto bueno al proceso de perfeccionamiento que iba más allá que la mera y puntual realización de un ejercicio: el alumnado está ahora sometido a un proceso de maduración y responsabilidad muy alto, ya que inicia, modela, busca y ejecuta las soluciones en un medio nuevo. Es ahora más emprendedor, tal vez, que nunca.
C. Obstáculos. Es evidente, a pesar de todo lo indicado, que el grupo, como tal, se ha visto privado del contacto con los otros, de la búsqueda de respuesta y conocimientos comunes, de las lecturas compartidas, del debate, de la comprensión de un texto con las aportaciones de los demás¿.Pero ello puede suplirse con plataformas virtuales, (de hecho ya lo estamos haciendo con el alumnado), que permitan simultaneidad.
D. Necesidades urgentes: homogeneización y marco normativo para las plataformas virtuales; recursos, formación e información.
La clave de la calidad de la enseñanza a través de la teledocencia está en que el docente necesitaba y sigue necesitando formación concreta en estas plataformas, que sean seguras y estén en el ámbito regulado por la Administración Educativa y que permitan al alumnado un acceso fácil a las mismas. Pero no tenemos mucho tiempo, pues la teledocencia viene para quedarse y ya debía habernos sorprendido mucho más preparados a todos: Administración, docentes, familias¿Sociedad, en definitiva. No podemos obviar que desde los centros han venido implementándose plataformas muy diversas, no homogéneas, fuera del ámbito y seguridad que las Administraciones Educativas, que han tenido que ¿controlarse¿ y que ahora, en pleno estado de alerta se han visto eficaces y hasta necesarias. Tal contradicción debe acabar de inmediato; la Administración debe regular claramente esto dando soluciones, formación e información oportunas; y ello no puede dejarse en manos de los centros. La calidad no puede depender de la voluntad, del azar o del entusiasmo de unos pocos.
Por último, conviene mencionar que muchas familias se han visto desbordadas con escasos medios. O con medios actualizados pero exclusivamente lúdicos. Ello denota la falta de recursos y de formación sobre los mismos. La sociedad ha potenciado últimamente estos medios como fuente de ocio más que como vía de conocimiento y de organización y acceso a los saberes. Escasos medios y usados para fines no educativos. También aquí la educación, las políticas educativas, la sociedad en general, tienen (tenemos) mucho que decir y, sobre todo, que hacer.

Buenas tardes.
Seguramente en otras circunstancias, el comentario hubiera sido otro, pero no por ello pienso que no hallamos cumplido con los objetivos previstos.
Personalmente, yo imaginé claramente lo que quería conseguir con este curso y a pesar de todas las dificultades que hemos tenido que solventar, se han cumplido con creces.
Creo que nos queda mucho por aprender en el tema de las emociones por eso no hay que perder la oportunidad de aprender en este aspecto.
Todas las sesiones han sido muy prácticas y muy motivadoras, por lo que ha sido muy sencillo poder llevarlas a la práctica con nuestros alumnos y alumnas. A causa de las circunstancias que nos ha tocado vivir no he podido llevarlas todas a la práctica, pero ahí quedan para cursos venideros.
Las que he podido trabajar en clase han sido muy positivas y a los niños y niñas les han encantado. Son pequeños, de 1º de primaria, todo les hace mucha ilusión y ponen mucho empeño.
Además, he tenido muy en cuenta, en estos momentos en los que sólo nos comunicamos con ellos y ellas a través de un ordenador, la importancia que tiene trabajar las emociones que están sintiendo y que a veces hemos tenido que ayudarles a gestionar.
Así que la experiencia no ha podido ser más positiva.
No sólo me ha servido para trabajar en el colegio o ahora a través de un ordenador. Personalmente me ha ayudado a reflexionar sobre la actitud que hay que tener en la vida y que es esa actitud la que nos hace que tengamos una vida que nos lleve más cerca de la felicidad.
Muy agradecida a la ponente y espero seguir aprendiendo.
Un abrazo

Buenas días a todos os mando un saludo y mucho ánimo para seguir. Empezar diciendo lo agradecida que estoy por todo lo bueno que me ha aportado esta formación sobre las emociones. He realizado todas y cada una de las actividades propuestas y tengo mi dossier con mi ¿cuaderno emocional¿ donde todavía recojo algunas anotaciones y practico a menudo algunas de sus propuestas sobre atención plena, respiraciones para la relajación y sigo, cada día, diciéndole a mi ¿Pepito grillo¿ que me hable con cariño.
Las dos reuniones online del curso me han parecido una idea estupenda para poder trabajar un poco más el tema y disfrutar y aprovechar los conocimientos de Mari Carmen Díaz que, en estos días tan complicados, nos ayuden a gestionar los altibajos emocionales que esta situación implica.
Desde que se inició el confinamiento han sido muchos los problemas tecnológicos que he tenido que solventar y eso me ha supuesto un gran desgaste emocional. La primera semana fue en la que, cómo todos mis compañeros, tuvimos que decidir por qué camino tecnológico íbamos a dirigirnos para atender a nuestro alumnado. En mi caso he optado por comunicación a través de correo electrónico, wasap y telefónico. Las actividades las propongo semanalmente y cada día comienza con una tarea lúdica como un cuento, yoga, zumba o psicomotricidad, después realizamos algunas fichas de logicomatemática y lectoescritura para terminar con algún experimento o juego manipulativo. Muchas de las actividades las complemento con videos relacionados con la. tarea a trabajar Las familias están muy implicadas y recibo cada una de las actividades que propongo a través de correo donde las valoro y siempre tengo algunas palabras dulces para mis niños de Infantil que tanto se están esforzando y de agradecimiento a las familias.
Con mis compañeras de ciclo la comunicación ha sido constante a través de videollamadas y wasap, nos hemos coordinado desde el primer momento y con los demás compañeros a través de móvil y de alguna plataforma en la que estamos todos.
Sin duda, todo me hubiera sido más fácil si hubiera tenido más formación en cuanto a nuevas tecnologías porque me ha resultado complicado y a veces desesperante pero poco a poco y con paciencia he ido consiguiendo acceder a estas tecnologías de videollamadas, cursos online, ClassDojo, Hangouts...
Realmente no sé que camino vamos a seguir en cuanto educación se refiere pero tengo claro que si algo nos debe enseñar este confinamiento es lo importante y lo necesario que es el contacto humano y lo poco importante que es todo los material en momento donde lo importante falta. La Educación del siglo XXI debería acercarse a estos valores y tendremos que formarnos y formar alumnado en las tecnologías que ya están presentes en nuestro día a día.
No considero que la docencia on-line sea la del futuro porque ser maestra, en mi caso maestra de educación infantil necesita de cariño, de ternura, de contacto físico y no solo de contenidos, objetivos, metodologías y evaluación.
¿Por dónde vamos a seguir? Para mi responder a esta pregunta es imposible. Poco a poco iremos despejando incógnitas y nos tocará andar el camino juntos para volver a nuestras queridas escuelas.

Buenas tardes a todos
Antes de empezar quería agradecer a Jose Moraga por haber hecho todo lo posible para que acabásemos el curso de formación con éxito y a Mari Carmen por su disponibilidad y buen hacer.
La verdad, es que empecé jugando con ventaja respecto a mis compañer@s porque yo ya conocía de Lantejuela, mi destino definitivo, a la ponente, Mari Carmen Díaz y esperaba, lo que resultó, un curso magnífico y que iba a cumplir las expectativas de todos mis compañeros y las mías. Por supuesto ha cumplido con creces los objetivos previstos, a pesar de tanto inconveniente. Al acabar cada reunión, tanto presencial como virtual, estaba deseando de que llegara la siguiente, ha sido muy provechosa y gratificante.
Las tareas propuestas por Mari Carmen a nivel individual me han servido para conocerme más y crecer como persona y muchas de ellas las he puesto en práctica con mi alumnado y en mi casa.
La pandemia, además del inmenso dolor que está dejando, nos ha hecho cambiar la forma de trabajar y relacionarnos. Nuestra capacidad de adaptación es grande, aunque nos cueste, nos vamos adaptando y amoldando a todo lo que se nos va presentando. Claro, nuestra forma de trabajar se ha visto afectada y nos hemos reunido vía whatsapp, cisco webex¿ pero lo importante es que estamos trabajando lo mejor posible cada uno.
Con mis alumnos y sus familias estamos comunicándonos y trabajando por medio del correo electrónico, por Gmail, el primer intento cuando esto empezó fue SENECA pero estaba colapsado en los primeros días y empecé a trabajar por aquí y está resultando positivo. Todos los días le envío la tarea y me la entregan mediante fotografías, la mayoría a diario, otros a lo largo de la semana y otras familias en el fin de semana, cada familia cuando puede. Los fallos se los explico y me la devuelven corregida. Nos intercambiamos videos y audios de lecturas o explicaciones. Algunas familias han pasado situaciones duras, en estos casos les he llamado por teléfono, al igual que en momentos especiales para ellos como el día de su cumpleaños, santo o el nacimiento de un hermanito. Muchos de mis alumnos/as me escriben o me mandan audios contándome como se sienten.
Creo que el contacto directo entre iguales para su desarrollo es muy necesario y para nosotros también. La escuela no sólo es un lugar para transmitir conocimientos y por aquí se nos escapa muchos valores de los que trabajamos diariamente. Pienso que está bien trabajar por aquí para seguir el ritmo académico y que el alumnado se sienta acompañado en esta nueva situación, pero de una manera provisional, de ninguna manera me gustaría que fuera así la escuela del futuro. Esperemos que pase más pronto que tarde y estemos en la escuela físicamente con nuestro alumnado y compañeros.
Cuidaros muchísimo, os echo mucho de menos.
Abrazos

¡Hola a tod@s!
Este curso me ha sorprendido muy gratamente, ya que no conocía nada sobre el tema y tenía muchas ganas de hacer un curso sobre emociones. Para responder a la pregunta de si se han cumplido los objetivos previstos, yo creo que sí, ya que a pesar de las dificultades encontradas, motivadas por el confinamiento, se han podido desarrollar las sesiones que faltaban de forma online. Mis expectativas se han cumplido totalmente. Agradezco a Mª Carmen, la ponente, su habilidad para transmitir y motivar durante todas las sesiones. La mayoría de las tareas individuales que se han propuesto, las he realizado, reflexionando sobre mis sentimientos y emociones, y aprendiendo técnicas que he ido incorporando a mi día a día como persona y que pondré en práctica como maestra. Algunas pude llevarlas a la práctica con mis alumn@s en las clases de Tutoría de 2º de ESO, trabajando la identificación de emociones y aspectos como la autoestima, la empatía, la asertividad¿
Respecto a mis clases con mis alumn@s en este periodo de teledocencia, ya que mi área es Educación Física y le doy clase a todos los cursos de Primaria y 1º Ciclo de ESO, estoy trabajando algunas unidades didácticas de mi programación de forma teórica, en vez de práctica, que es lo que realmente interesa a nuestros alumn@s, tanto para su salud como para su disfrute. Me comunico con ellos mediante correo electrónico (Gmail), whatsapp y vía telefónica, mandándome sus trabajos a mi correo. Además hemos mantenido reuniones entre compañeros (claustro, ciclo, equipos docentes¿) por plataformas de videoconferencia como Cisco Webex y otras y por whatsapp.
Deseo que podamos volver pronto a las clases presenciales, ya que en mi asignatura es necesario el contacto entre iguales y es muy complicado trabajar con la docencia online, además pienso que en el resto de asignaturas también se pierde mucho con la falta de contacto.
Un abrazo.

Buenas tardes compañeras/os,

En primer lugar, me gustaría destacar que a pesar de las dificultades provocadas por la situación de alarma sanitaria, los objetivos previstos se han cumplido. Si bien, ha sido necesario reformular algunas de las estrategias iniciales: sesiones presenciales de formación con la ponente, desarrollo de actividades en el aula, dinámicas grupales, etc.

De este modo, la situación de alarma sanitaria, nos ¿ha invitado¿ a todos/as a poner en práctica muchas de las estrategias trabajadas en la primera parte de la formación presencial, como tareas a nivel personal tales como: reconocimiento de emociones, auto-chequeo emocional, test de autoconciencia, listado de nuestros valores, cuestionamiento de los mismos, técnicas de relajación, etc.

Y en la segunda fase a través de la formación on line, auto-reflexionando con tareas como la línea de vida, priorización y reformulación de valores, rueda de integración emocional, etc.

En este sentido, la situación de alarma ha supuesto ¿una llamada de atención¿ a nuestro particular ritmo y estilo de vida, reclamando una reflexión personal y replanteamiento de nuestra inteligencia emocional.

Por tanto, la situación vivida y la formación recibida ha sido un revulsivo y una oportunidad para apreciar nuestros mejores valores: salud-bienestar, familia, autocontrol, autoestima, generosidad, empatía, solidaridad, comunicación, cooperación... a la vez que rescatando y dando una oportunidad a algunos valores que estaban más en un segundo plano como flexibilidad e innovación.

De este modo, flexibilidad e innovación han sido dos de las constantes para re-inventar nuestra práctica docente y dar respuesta al proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros/as alumnos/as superando las problemáticas derivadas de la alarma sanitaria y poder trabajar de manera colaborativa entre el profesorado y con las familias.

En este contexto, hemos tenido que modificar los canales habituales de comunicación con el alumnado y las familias, introduciendo herramientas y recursos en algunas ocasiones desconocidos, infrautilizados o depreciados por no ser ¿oficiales¿: whatsapp, zoom, class-room, emails, teléfono personal, videollamadas... que han sustentado las vías de conexión con la comunidad educativa.

Así mismo, la formación nos ha ofrecido estrategias y actividades que han facilitado el acompañamiento y apoyo emocional a nuestros alumnos/as y familias. En este sentido, durante la situación de alarma me he centrado en trabajar con mis alumnos/as el reconocimiento de sus emociones y sentimientos personales, en la expresión de su estado emocional a través de textos, dibujos..., en gestionar y regular sus emociones, en la toma de conciencia de sus fortalezas personales y familiares, en la superación de sus debilidades y dificultades, etc. a través de actividades y/o del seguimiento y contacto personal mantenido por las diferentes vías (teléfono, whatsapp y email) adaptándome a las posibilidades y recursos de mis alumnos/as y familias.

De este modo, la situación de alarma ha venido a replantearnos la educación para el siglo XXI, modificando la presencialidad por la virtualidad. Esta situación ha abierto numerosas posibilidades de crecimiento, innovación y descubrimiento tanto para el profesorado como para el alumnado, si bien también ha venido a evidenciar las diferencias, en lo que se ha dado por llamar la ¿brecha digital¿, más palpable en el medio rural en cuanto a la dotación tecnológica de nuestras familias: carecer de internet, de dispositivos (tablet, ordenadores, etc.), de formación tecnológica de las familias (manejo de email, plataformas, mandar archivos, etc.)

Así mismo, ha dejado de manifiesto la necesidad de formación y reciclaje permanente del profesorado en herramientas TICs para la teleenseñanza, ante la actualización y renovación constante del mundo tecnológico; así como de dotación de recursos tecnológicos al profesorado y al alumnado, y no menos importante de plataformas y canales oficiales (moodle, ipasen...) que garanticen con suficiencia los procesos educativos sin que se ¿caigan¿ o ¿colapsen¿.

Por tanto, estamos llamados todos a poner lo mejor de cada uno para dar respuesta a los retos educativos que la sociedad y la alarma sanitaria nos vaya demandando en situaciones futuras, haciendo de la necesidad una oportunidad de cambio y mejora.