Grado de consecución de los objetivos

Tras la finalización de todas las actuaciones previstas, no sólo se podría decir que se han cumplido todos los objetivos iniciales propuestos, sino que se han generado nuevas expectativas que también han sido superadas con creces.

Así, los objetivos iniciales incluían:

            1-Formar al profesorado en programas de edición de partituras, en protocolos de organización de eventos y en la preparación de un repertorio adaptado a colectivos sociales específicos.

            2-Recopilar partituras adaptadas a una amplia gama de agrupaciones instrumentales.

            3-Manejar programas de edición musical para la realización de arreglos y adaptación de partituras.

        4-Transmitir en el alumnado y profesorado valores de solidaridad relacionados con la práctica musical dirigida a personas en situaciones desfavorables.

            5-Hacer visible el cáncer infantil y otras enfermedades como realidad de la sociedad, eliminando los estigmas creados en torno a ellas.

            6-Fomentar la aplicación de las enseñanzas de conservatorio a fines de ayuda social.

            Sobre éstos, podemos añadir los siguientes:

           7-Crear comunidades de aprendizaje intercentros para la elaboración de actuaciones comunes, expandiendo el campo de actuación con alumnado de diversas etapas educativas.

       8-Favorecer la acción altruista a través de la música, a través de campañas de recogida de materiales educativos para diferentes asociaciones.

           9-Elaborar materiales didácticos de fácil aplicación en el aula para mejorar la comprensión de los aspectos constitutivos de la música a interpretar.

Nivel de interacción entre los participantes

El nivel de interacción ha bastante alto debido a la constante comunicación a través del Grupo de WhatsApp y a la presencialidad que exigían los ensayos y conciertos propuestos. Además, el reparto de tareas se ha efectuado de forma equitativa y toda clase de dudas han sido consultadas a través de la puesta en común de las mismas en el grupo.

Por otra parte, todo el profesorado se ha ajustado a la perfección a los plazos establecidos, respondiendo de forma responsable y formal al trabajo propuesto. La comunicación ha sido muy fluida en todo momento y la cooperación se ha traducido en actuaciones sólidas.

Grado de aplicación en su contexto educativo

           Las posibilidades ofrecidas con las actuaciones llevadas a cabo han sido innumerables. Así, se ha elaborado toda una biblioteca de repertorio adaptado a diferentes agrupaciones musicales a través de un programa de edición de partituras (Musescore) que, por sus características, permite la adaptación de las partituras creadas a cualquier clase de agrupación diferente, por lo que dichas partituras cuentan con un grado de versatilidad enorme, al poder llevarse en un tiempo récord a cualquier tipo de formación.

            Por otra parte, las fichas pedagógicas contribuyen en gran medida al análisis previo del repertorio a interpretar, a través del cual se mejora la interiorización de los elementos constitutivos de la música. Esto favorece con creces la profundización necesaria para optimizar el grado de expresividad y de comprensión de los que se está tocando en cada momento, desde un enfoque altamente pedagógico y muy fácil de entender.

            Finalmente, además de la aplicación de los materiales didácticos al ámbito del aula, quizá sea incluso más importante mencionar el precedente que esta propuesta pedagógica y solidaria ha tenido en los centros en los que se ha llevado a cabo, ya que numerosos docentes quieren embarcarse en el proyecto y llevar a su alumnado con él, lo que ha contribuido a expandir las redes y lazos creados.

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Tras haber preguntado al alumnado acerca de su experiencia, todos coinciden en ideas que van más allá del mero hecho interpretativo, como el hecho de que la música tiene poder para transformarlos como personas, a ellos y a quienes escuchan sus melodías. Por ello, los efectos de esta experiencia podrían resumirse en aspectos académico y personales como los siguientes:

-Reflexión acerca del poder de la música para evocar estados de ánimo profundos capaces de promover cambios personales y trascendentes.

-Posibilidad de ir más allá de la simple ejecución instrumental, observando el fenómeno sonoro desde una perspectiva más ligada a la emoción y al poder evocador.

-Generación de actitudes ligadas con la motivación, el logro personal, el sentido vital, la autorrealización, la empatía, la convivencia y la ceración de un sentimiento de comunidad.

No obstante, conviene recordar que el aula no sólo incluye al alumnado, sino que también implica la labor del profesorado. Estos conciertos han contribuido a que cada docente reflexione un poco más sobre la forma de hacer música y de llevarla al alumnado de una forma amena, con un fin que merece la pena con creces. A nivel personal, también se ha podido reflexionar sobre aspectos vitales de especial profundidad que, el fin y al cabo, pueden contribuir a la automejora como individuos.

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

A nivel docente, se han redactado materiales didácticos de gran utilidad y extrapolables a otros ámbitos curriculares de nuestra disciplina. Así, las fichas pedagógicas han servido para investigar acerca de las obras interpretadas y analizarlas para profundizar más en aspectos interpretativos importantes, como el análisis de la armonía, la estructura, etc.

En cuanto al nivel de relevancia y trascendencia social, las evidencias con el alumnado apuntan a un incremento de motivación del alumnado, que ha agradecido profundamente esta experiencia y, de hecho, un 100% del mismo ha apuntado que le gustaría repetirla en el futuro. Lo mismo ocurre con los docentes que han intervenido, que se han mostrado muy a favor de seguir con el proyecto en el futuro.

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

         Ha resultado muy interesante el sentimiento de equipo y las interacciones que se han producido entre el profesorado integrante y el alumnado que iba a tocar en cada concierto, ya que, en muchos casos, algunos alumnos, al ser de especialidades diferentes, no se conocían, y se han podido crear situaciones de socialización a través de la música. Lo mismo ha sucedido con el profesorado que, aunque sí se conocía, ha podido profundiza en la mejora de sus relaciones profesionales e incluso personales, con resultados muy positivos. Se han establecido, en consecuencia, lazos sinérgicos que han contribuido con creces a la mejora de las relaciones personales y han posibilitado la implicación de las familias y los centros correspondientes a modo de comunidades de aprendizaje.       

            Por otra parte, creo que resulta muy interesante el poder que este tipo de acciones solidarias tiene sobre toda la comunidad educativa, no sólo la implicada directamente en el proyecto, sino aquella que observa de forma indirecta. Quizá sea por la activación de las neuronas espejo, pero la solidaridad y el altruismo producen más solidaridad y más altruismo y ¿engancha¿ a otras personas que observan esas acciones solidarias. Se produce así, como se denomina en psicología, un efecto ¿bola de nieve¿, en cadena, de forma exponencial, lo cual es un aspecto muy positivo, ya que el nivel de solidaridad se multiplica. Ejemplo de ello ha sido la campaña de recogida de corazones de crochet para Reina Sofía, donde se recibieron corazones de diferentes puntos de España, que había podido enterarse de la iniciativa vía Facebook y porque quienes estaban haciendo corazones lo había comunicado a otras personas que también sabían hacer. Otro efecto ¿bola de nieve¿ con unas consecuencias maravillosas y un total de 184 corazones procedentes de diversos puntos de España (Córdoba, Écija, Bujalance y Barcelona).

Destacar aspectos susceptibles de mejora

Aunque el Grupo ha funcionado de forma muy eficaz, siempre se pueden mejorar algunos aspectos, sobre todo los relacionados con el nivel de flexibilidad de las actuaciones, ya que, en nuestro caso, debido a las medidas de confinamiento por el Covid-19, los conciertos de los meses de marzo, abril y mayo fueron cancelados por el hospital y por la asociación ACOPIN. Dado que la gestión de los mismos dependía de las instituciones organizadoras, tuvimos que ajustarnos a los protocolos de actuación establecidos por éstas, sin posibilidad de ofrecer, como alternativa, un concierto online, por ejemplo, que hubiera podido subsanar el hándicap de la presencialidad.