El desarrollo del curso de formación de Disciplina positiva, está siendo bastante interesante, y muy útil para llevarlo a cabo en mi aula, en la cual existen unas características muy pecurliares de algunos alumnos que hacen casi imposible el desarrollo óptimo de las sesiones. Me está sirviendo para confirmar que tenemos que ser comprensivos con el alumnado, pero al mismo tiempo firmes en nuestras decisiones, para que el proceso de enseñanza aprendizaje se vaya desarrollando de la mejor forma posible.

Las sesiones de formación han sido muy dinámicas e interesantes. La disciplina positiva me parece muy acertada, hemos visto técnicas para influir positivamente en los niños/as de manera más duradera y herramientas para solventar problemas que puedan surgir diariamente.
No he tenido mucho tiempo para poderlo aplicar en mi aula, pero sí que me gustaría poder llevarlas acabo ya que considero muy importante poder enseñar a los alumnos/as a conocer y controlar sus emociones desde edades muy tempranas en un ambiente agradable donde puedan desarrollarse de forma íntegra como personas.

Como valoración intermedia de esta actividad formativa, considero muy apropiados los materiales de educación emocional presentados y las diferentes estrategias para la resolución de conflictos que puedan reconducir las conductas inapropiadas de nuestro alumnado. Las sesiones de formación han sido el punto de partida para una formación específica hacia la disciplina positiva, que nos servirán en el futuro para lograr aulas respetuosas con los demás, comprensivas, con un ambiente de trabajo agradable y actitudes positivas hacia el aprendizaje.
Sin embargo, la actual situación en que nos encontramos hace imposible aplicar y registrar dichas estrategias en el aula, valorar su eficacia y tomar medidas al respecto.

Las sesiones de formación recibidas has sido bastante interesantes y los contenidos trabajados considero que son muy necesarios para desarrollar nuestra labor diaria como docentes. Valoro positivamente las dinámicas desarrolladas que nos han mostrado las estrategias necesarias para mediar y solucionar situaciones conflictivas que se dan en nuestro alumnado.
Aunque no he tenido tiempo para poder llevarlo a cabo en mi aula, considero muy necesaria esta formación, ya que nos permite entender el comportamiento de nuestros alumnos y nos ayuda a encauzar y eliminar actitudes negativas. Todo ello, basandose en la comprensión, comunicación, firmeza y respeto mutuo que enseñará las habilidades necesarias para su día a día. La aplicación de lo aprendido facilitará el clima de aula positivo y mejorará las relaciones entre iguales y con los adultos, lo que hará que también mejoren los procesos de enseñanza y aprendizaje del grupo.

Las sesiones de formación sobre Disciplina Positiva son muy interesantes para valorar los tres aspectos importantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje: alumnado, familia y docentes. Tengo muy claro que los docentes nos encontramos con diferentes grupos del alumnado y diferentes familias en diferentes niveles. Pero también tengo muy claro el papel que tiene la familia en la formación y educación de sus hijos,comprendiendo de antemano las circunstancias socio-económicas, por supuesto, sin embargo, y como docente, el respeto y la disciplina en un centro escolar son piezas angulares de esa formación.
Si queremos conseguir algo más que conocimientos, debemos empezar por las dos cara de la moneda: la familia y sus hijos. No obstante, tenemos algo en contra muy importante: el tiempo. Esta buena relación de disciplina positiva creo que debería ser aplicado muy a largo plazo, comenzando por la etapa de infantil, porque en el 2º y 3 ciclo de primaria, es tarde. El alumnado ya tiene sus propia personalidad reflejo de lo que hay y se permite en casa. Esa es la realidad con la que nos encontramos.
En cuanto a nuestro papel como docentes será siempre intentar mejorar por el bien del alumnado. Lástima que las circunstancias adversas como éstas hayan impedido su aplicación continua.

El curso nos ha ayudado a tener otra visión y otra herramienta para utilizar en el aula. Muchos de nosotros nos encontramos con el problema de hacer frente situaciones conflictivas y disruptivas y no saber cómo solucionarlas. El curso, nos ha dado las pautas y las claves para poder mejorar el clima de aula y para resolver estos conflictos haciendo al alumnado partícipe en su educación.
Me ha parecido muy interensante, y me hubiera encantado llevar muchas de las cosas a clase; aunque muchas otras, las hemos utilizado sin darnos cuenta.
Coincido con la mayoría de mis compañeros, que debido a esta situación nos hemos quedado con las ganas de ponerlas en práctica, pero muchas otras se pueden llevar a cabo a través de la distancia, como por ejempo: las relaciones horizontales, la amabilidad con firmeza y fomentar la autonomía. Otras sin embargo, como: el buscar y enseñar competencias sociales (en la resolución de conflictos) , la oportunidad de aprender a través de los errores y el buscar soluciones comunes no las puedo llevar a cabo, ya que desde casa y con la escasa socialización no se ha producido ningún conflicto, ni ofrecer esa cercanía personal de tenerme presente.

Las sesiones de formación recibida sobre la Disciplina Positiva, han resultado hasta el momento muy interesantes y positivas. Nos han ayudado a tener otro punto de vista sobre la disciplina positiva, para utilizar en el aula.
Las dinámicas que se han desarrollado durante las dos sesiones, nos han generado gran interés y motivación al profesorado, dando pie a una mayor atención e inquietud en saber más sobre el tema.
Estoy totalmente de acuerdo que para que un aula funcione correctamente , hay que trabajar desde el respeto, la amabilidad y la firmeza.
Todo docente debemos actuar en la solución de problemas en el aula sin castigo, para que así el proceso de enseñanza aprendizaje se desarrolle de una forma adecuada.
Todo lo trabajado en las sesiones, no lo hemos podido llevar a la práctica, debido a las circunstancias en la que nos encontramos.
Considero que la aplicación de todas las estrategias y herramientas dadas hasta ahora, nos servirán para llevar una buena práctica docente.

Hola compañeros y compañeras:
Cuando la ponente Cristina Pérez García-Santos nos habló en la primera sesión sobre Disciplina Positiva, por un lado pensamos que este modelo educativo ponía nombre y apellido a la metodología que normalmente llevábamos a cabo en el aula, y por otro lado nos causó incertidumbre y deseo de tener herramientas que nos ayudaran a entender el comportamiento de los niños y la forma de abordar su actitud para guiarles en su camino siempre de forma positiva, afectiva, pero firme y respetuosa tanto para el niño como para el adulto.
Entendí que la Disciplina Positiva se basa en la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía y nos aporta herramientas fundamentales para entender el comportamiento de nuestro alumnado y poder reconducirlo con respeto, sin luchas de poder y siempre con actitud positiva. Es un enfoque que no incluye ni el control excesivo ni la permisividad. Se basa en el respeto mutuo y la colaboración, todo con la intención de enseñar al niño competencias básicas para la vida. Es una tarea complicada ya que no existe el castigo y me he quedado con ganas de indagar mucho más esta metodología y ponerla en práctica en el día a día del aula.
Al ser una metodología eficaz a largo plazo considero que a nivel de claustro deberíamos continuar formándonos el próximo año y mejorar la conexión con nuestro alumnado ayudándoles a desarrollar sus capacidades y enseñándoles valiosas habilidades para la vida (Respeto, habilidad para resolver problemas, participación, colaboración, responsabilidad¿)

Las sesiones sobre la Disciplina Positiva llevadas a cabo durante este año, han sido muy interesantes para abordar nuestra práctica docente.
Considero que las estrategias y herramientas que nos han proporcionado, son de gran utilidad para nuestra aula.
Hablar de Disciplina Positiva, es hacer referencia a la solución de problemas sin castigo, es decir firmeza sin autoridad y con amabilidad, creando conductas positivas.
Pienso que es muy útil para llevarlo a cabo en el aula, puesto que hay grupos que necesitan de una gran labor por parte del docente.
Debido a la situación actual en que nos encontramos, nos hace imposible aplicar estas estrategias en el aula y tomar las medidas oportunas.
Considero que esta formación debería continuar para el próximo curso, es muy apropiada para mejorar las relaciones con nuestro alumnado.

Este curso nos ha reforzado la idea de educar desde la amabilidad y la firmeza. Nos ha aportado herramientas muy valiosas para nuestra práctica docente para ayudar a nuestro alumnado a corregir sus conductas inapropiadas a través del autoconocimiento, auto-disciplina, responsabilidad, actitud colaboradora y habilidades para resolver problemas. La disciplina positiva realza la necesidad de conexión entre el adulto y el niño para que éste quiera cambiar su comportamiento, por eso el autoritarismo y el castigo no generan la atmósfera de conexión necesaria. Es eficaz a largo plazo y nos enseña valiosas competencias sociales y respeto e interés por los demás. En realidad es una metodología muy inspiradora pero lamentablemente y debido a las circunstancias sociales en las que nos encontramos, no la hemos llevado apenas a la práctica y nos hemos quedado con muchas ganas de seguir aprendiendo sobre esta metodología, así que espero continuar con la formación el año que viene.

Muy interesantes las dos sesiones de la ponente Cristina.
Día a dia intento llegar a clase y actuar sin gritos, sin castigos, sin discusiones y actuando positivamente, con afecto, con firmeza, con respeto ante mi tutoria. Suelo conseguirlo pero a veces es muy difícil. El alumnado sabe perfectamente como actuar delante de cada persona, que está frente a ellos y muchas veces, traslada modelos que tienen aprendidos ya en la casa. Entienden que necesitan un castigo cuando su conducta no ha sido la adecuada.
He intentado poner en prácticas algunas técnicas vistas en la 2ª sesión. En ocasiones ha sido complicado, pero se ha intentado . También el tiempo de ponerlo en práctica ha sido muy corto, por las circunstancia que nos ha acontecido.
Creo que sería conveniente seguir en esta línea el curso próximo
Saludos.

El desarrollo de este curso, está siendo muy útil e interesante. Considero que tal y como recoge la Disciplina Positiva, es fundamental entender al alumno y sus comportamientos, para ver en cada conflicto una oportunidad de aprendizaje. Entender el problema nos aporta la perspectiva de cómo ayudar al alumno para que encuentre soluciones más eficaces, siempre desde la comunicación, el respeto, la firmeza y la amabilidad. Siguiendo estos principios fundamentales, estamos desarrollando en nuestros alumnos habilidades sociales fundamentales para la vida.

Valoro positivamente los materiales presentados y me gustaría continuar formándome en las diferentes estrategias para la resolución de conflictos pues serán de gran ayuda para la puesta en marcha en las aulas en el próximo curso, ya que en este hemos tenido muy poco tiempo para ello.

El curso de Disciplina Positiva me ha resultado muy interesante, aunque debido a las actuales circunstancias estamos empezando a ponerlo en práctica.
Como maestra de Apoyo, me resulta imprescindible ganarme la confianza de los alumnos-as a los que refuerzo, esto no es posible si no se atiende a su estado emocional; para ello debes tener conocimiento del entorno familiar y social en el que se desenvuelve el alumno-a y ser muy flexible, precisamente por dichas circunstancias.
Los valores de la disciplina positiva son fundamentales para realizar nuestra labor docente: firmeza, responsabilidad, amabilidad, comprensión, respeto y paciencia. Dichas estrategias metodológicas serían convenientes llevarlas a cabo en los próximos cursos para ver resultados positivos en nuestro alumnado.