Identificación de los problemas surgidos.

El primer problema fue la creación de un Grupo de Trabajo Interprovincial. Queríamos hacerlo, desde un principio, desde Almería, donde la Escuela de Arte aún no había tenido la experiencia previa de realizar y publicar un fancine. Queríamos exportar la idea y compartirla con otros docentes, dado el éxito de la convocatoria anterior tanto a nivel de alumnado, como de centro. Desde el CEP de Almería surgieron trabas que impidieron la validación del grupo de trabajo interprovincial y lo planteamos hacer desde Granada. La propuesta surgió tarde, pasados los plazos, y surgió como continuación del anterior grupo de trabajo, del pasado curso, con la ampliación a otras Escuelas de Arte y a otros ciclos de Grado Superior. La figura del coordinador también sufrió modificaciones, ya que nuestro anterior coordinador era el que estaba en Almería.

Otro problema detectado es la inoperatividad del programa Colabora para compartir documentos con mucha resolución, que ocupan muchos megabites, como lo hace cada página de cómic, ideadas para poder imprimir con calidad. Desde el principio sabíamos que para compartir los documentos debíamos hacerlo por drive o por wetransfer, que nos permiten mayor volumen de datos.

La coordinación de un grupo de trabajo interprovincial también nos ha supuesto varias dificultades. En un proyecto puramente visual, como el fancine, debemos tener algunas reuniones presenciales para elaborar estrategias de actuación. 

La primera reunión fue para decidir el formato y el estilo. Cada uno presentó sus recursos (fancines personales, revistas, libros, etc) y sobre ellos tomamos referentes y unificamos criterios. 

La segunda reunión presencial fue para valorar si con el material que teníamos valía la pena seguir esforzándonos en buscar patrocinadores para financiar la impresión y publicación del fancine (el alumnado había mostrado ya su interés/desinterés y podíamos vislumbrar algunos primeros resultados, observando el nivel del alumnado de este curso). Entre todos buscamos soluciones y nos animamos a continuar, pese a las dificultades.

Cabe destacar que estas reuniones presenciales se tuvieron que llevar a cabo fuera de nuestro horario lectivo, y fuera de nuestro centro de trabajo, es decir, en nuestro tiempo libre. Ya que uno de los miembros trabaja en Almería, y los otros tres que trabajamos en Granada lo hacemos en tramos horarios distintos, uno de mañana, otro de tarde, y otra de mañana y tarde. Lo que ejemplifica el esfuerzo, la motivación y determinación de sus miembros a conseguir el objetivo principal: la publicación del fancine.

Las reuniones no presenciales las hemos realizado por teléfono y han sido muchas. Para avanzar en un proyecto de semejante calado entre el alumnado, el exalumnado y los docentes implicados se necesita una verdadera coordinación. El alumnado constantemente adapta los condicionantes iniciales solicitados a sus posibilidades técnicas y estilísticas, lo que nos lleva a reorientar trabajos y cohesionar resultados. Esta labor es impracticable por plataformas como Colabora, donde como ya he mencionado no se pueden albergar documentos gráficos de gran peso ni adecuar los tiempos de reacción del profesorado con la velocidad demandada por el alumnado.

La diversidad geográfica de los miembros de nuestro Grupo de Trabajo ha requerido también un aprendizaje. Para compensar la falta de proximidad (Almería/Granada) dividimos los procesos de trabajo con claridad desde el principio, compensando las horas dedicadas. Unos se dedicarían al guión, otros a la foto y a la narración visual, otros al tratamiento digital de imágenes y el último a la maquetación y a la búsqueda de financiación. Tal división de tareas nos permitía delimitar los trabajos de unos y otros con claridad, sin necesidad de estar los cuatro miembros en continuo contacto.

El trabajo con el alumnado se desarrollaría desde la Escuela de Arte de Granada, aunando dos ciclos, el de cómic y el de Ilustración. Desde la Escuela de Arte de Almería se incorporarían trabajos de alumnado de ilustración. Por ello, decidimos abrir el fancine a un cuaderno cultural donde cupiesen mayor número de obras gráficas, sin ser específicamente de cómic.

Pero el mayor problema con el que nos hemos enfrentado es la falta de visibilidad de nuestro trabajo por no usar la aplicación de Colabora como herramienta de coordinación. A nuestro juicio esta herramienta no se ajusta a las necesidades específicas que requiere este grupo de trabajo desarrollado en una Escuela de Arte.