Un aspecto a destacar es la problemática con la que cuenta la educación en general y en nuestro caso en particular, de la falta de motivación hacia la lectura, que deriva en una desmotivación generalizada de los alumnos a estudiar.
La lectura es un instrumento de crecimiento, tanto personal, como social. Estimula la imaginación, el pensamiento creativo, el razonamiento abstracto, la conciencia crítica hacia los demás y hacia uno mismo. Por lo que el fomento de la lectura debe ser una prioridad en cualquier modelo de enseñanza, que fomente una sociedad culturizada y exigente con el sistema.
A favor de la lectura, destacar que el niño, gracias a ella, es capaz de desarrollar habilidades como son: la atención, la concentración, el desarrollo del pensamiento y la discusión.