Los ingenios solares deberían ser más ampliamente difundidos y qué mejor que poder hacerlo en el ámbito de la educación. Desde nuestra labor como docentes, en mi caso como profesor de Tecnología, se nos permite acercarnos tanto desde un punto de vista teórico como práctico, mediante la realización de diferentes proyectos de construcción.

Tal y cómo estamos viendo a lo largo del curso y dada la problemática existente con el cambio climático, estos artefactos podrían ser elementos contribuyentes al desarrollo en comunidades en las que la energía es un recurso escaso y en otras que, aún teniendo un buen acceso a la industria de la energía, podrían aportar ese valor añadido de concienciación energética.