Estamos en la recta final de curso, y con ello llegamos al final de nuestro grupo de trabajo.

No esperábamos para nada que el final fuese éste, pero con la llegada del COVID-19, todo el proceso educativo se ha visto alterado, y no ha sido menos para los grupos de trabajo que nos hemos visto obligados a adaptarnos a esta nueva situación. A continuación vamos a resumir cómo ha sido el tramo final de nuestro grupo y la valoración general que hacemos del mismo:

Se han conseguido  todos los objetivos propuestos, ya que hemos adquirirido  herramientas para saber contar cuentos, mejorando las habilidades y consiguiendo una experiencia inolvidable para los alumnos, creando y utilizando diferentes técnicas para contar cuentos, ya que hemos podido desarrollar todas las técnicas que teniamos propuestas para nuestro grupo, aunque las 2 últimas para este trimestre lo hemos hecho a través de medios telemáticos debido a esta situación de confinamiento, siendo éstas:

 Así mismo hemos conseguido, que el alumnado haya practicado la escucha activa, haya desarrollado la creatividad y la imaginación y se hayan creado vínculos afectivos fomentando así valores y habilidades sociales a través de nuestros cuentos.

En cuanto al grado de aplicación en el aula y los productos obtenidos, como se puede observar en los distintos apartados de recursos, los materiales que hemos realizado han sido muy diversos y creativos, utilizando incluso materiales reciclables como es el caso del cartón para el kamishibai, y las piedras para los cuentos pintados en ellas, así como una bolsita de infusión para el cuento con magia.  Las actividades han estado adaptadas a nuestro contexto educativo, y al ser principalmente orales y plásticas ha motivado mucho al alumnado, el cual ha participado activamente, y hemos podido de alguna manera "despertar el interés por la lectura".

Así mismo, me gustaría destacar el grado de implicación de los componentes del grupo, los cuales se han implicado en todas las actividades, y nos hemos adaptado a esta nueva situación en la recta final de nuestro trabajo.

Por último decir que el tiempo sigue siendo nuestra mayor dificultad, y ahora más que nunca con el teletrabajo, ya que nos vemos desbordados para sacar tiempo a programar, enviar y corregir tareas, videollamadas apoyando a nuestros niños y familias, no sólo a nivel educativo, sino también a nivel emocional, todo ello sabiendo la hora de comienzo pero no cuándo vamos a terminar nuestra jornada laboral, y aún así hemos sabido buscar un ratito para que nuestro grupo de trabajo salga adelante, lo cual ha merecido la pena el esfuerzo porque el material que hemos creado para nuestro alumnado es increible, y ver sus caritas de satisfacción y asombro cuando hemos puesto en práctica con ellos nuestras técnicas no tiene precio.

Compañer@s, un saludo y un placer trabajar con vosotr@s.