La dificultad principal es siempre la falta de tiempo para trabajar en equipo por dos cuestiones obvias:

Primero por la acumulación de tareas de todo tipo que siempre tenemos (reuniones extraordinarias, cursos y/o formaciones, coordinaciones de planes y programas, actas, tutorías, corrección de tareas, programación y planificación, y un largo etcétera.

Y segundo porque el profesorado de nuestro centro coincide sólo los lunes por la tarde al estar el centro repartido en tres localidades distintas, lo que dificulta mucho el trabajo en equipo y la formación conjunta.

• El estado de alarma y el confinamiento, las clases no presenciales y las reuniones online no han hecho más que aumentar las dificultades.