Dado que el alumnado ya trabaja el método ABN en la etapa de infantil, su continuación y uso en el primer ciclo de primaria no ha supuesto un problema. El tipo de actividades es muy similar al que ya están acostumbrados, así como la manera en la que se abordan dichas actividades. Se ha intentado utilizar el algoritmo clásico junto con la utilización de estas actividades, buscando que cada alumno y alumna encuentre una manera propia para llegar a la solución del problema o la actividad, sea utilizando los recursos disponibles, sea con la ayuda de sus compañeros o del profesorado. Para el profesorado también ha supuesto una ventaja el poder contar con ambos algoritmos, aunque se ha utilizado más en el primer ciclo, ya que en los superiores el método diverge demasiado del tradicional para alumnado que no ha sido entrenado en el mismo.

Logros más significativos en cada aula tras la trasferencia de lo aprendido

Aunque no se ha podido terminar el curso de manera presencial por la pandemia global, en el transcurso del segundo trimestre se han podido utilizar los materiales y recursos, siendo útiles para el alumnado, a la vez que motivadores. Al ser familiares para ellos, la experiencia ha sido sencilla y motivadora, y hace que se interesen más por el área de matemáticas.  

Productos, evidencias de aprendizaje, que se han generado

Como evidencias del proceso de formación tenemos el banco de materiales. Como evidencias de aprendizaje, aunque han quedado interrumpidas, se ha ido consiguiendo un mayor grado de abstracción por parte de los alumnos que ya habían empezado a conseguir dicha abstracción. El cálculo abierto hace que algunos alumnos que tienen problemas con el método tradicional sean capaces de llegar a su manera al resultado requerido. La aproximación y el uso de los complementarios también se ha utilizado por parte del alumnado.

Dificultades encontradas