Como veo que no aparece mi comentario al artículo vuelvo a hacerlo.

He podido poner en práctica estas sesiones, en dos niveles, 3 y 4 años, y la verdad es que no he observado muchas diferencias, escepto que  mientras más pequeños, menos haan notado la diferencia de estas sesiones con las que hacíamos siempre, antes de aplicar la psicomotricidad relacional.Son como más espontáneos.

Por otro lado he observado claramente las fases que implica la sesión: En los primeros minutos, se suelen aglutinar en un par de zonas, usando solo esos materiales,( las colchonetas son muy atractivas), pero luego, van repartiendose en el espacio, van jugando con todo, y no se han dado disputas ni conflictos, lo que me ha sorprendido.La sesión de unos 50 minutos, resulta ideal en tiempo.

Me ha sorprendido igualmente, lo bien que recogen.Y en la fase de síntesis de la sesión, he utilizado la asamblea para que expresen como se han sentido, como lo han pasado y lo que más les ha gustado. Todos disfrutan de estas sesiones en libertad, y al dejarlos decidir, yo he podido ver  lo creativos que son, inventando formas distintas de utilizar unos materiales. Es gratificante. 

Me alegro de haber comenzado a formarme en psicomotricadad relacional, porque estoy poniéndolo en práctica con algunos grupos, y es gratificante y a veces sorprendente ver como se desarrollan las sesiones, sin peleas, sin enfados..., y como son capaces de organizarse para jugar.

En muy pocas ocasiones, he tenido que recordar alguna norma.

Otro especto muy interesante que se puede observar, es la creatividad, la inventiva que tienen, haciendo cosas tan diferentes con los mismos materiales.

Yo creo que este tipo de sesiones , hay que irlos alternando con otras formas, como circuitos, juegos...ya que hay conceptos espaciotemporales, ritmos, equilibrio ... que hay que trabajarlos en las sesiones de  psicomotricidad.