Llegado este punto es momento de recoger en la presente memoria de autoformación los hitos más significativos de la misma, para lo cual seguiré un guión lo más completo posible.

1.- Grado de consecución de los objetivos
El grupo se encuentra en condición de afirmar que la totalidad de objetivos marcados al inicio de la presente formación han sido conseguidos de manera muy satisfactoria. Si bien es cierto que, dadas las circunstancias, en este curso académico no todo el mundo ha podido poner en práctica todo los recursos aprendidos, también lo es el hecho de haber interiorizado esos conocimientos y recursos para sucesivos años.

2.- Nivel de interacción entre los participantes
Cada participante se ha implicado en la medida de sus posibilidades. Hay personas que desde el inicio de la formación aportaron recursos propios, tales como textos o dinámicas, que siempre son quienes primero han subido las tareas a la plataforma Colabora y que, incluso, han sido líderes en las técnicas de trabajo colaborativo que espontáneamente se crearon. Desarrollo, a continuación, esta idea, pues me refiero a que las personas participantes en la Formación en Centro que partían con un bagaje más amplio, lo decidieron compartir con el resto en reuniones de equipos educativos, recreos o incluso en la cafetería fuera de nuestro horario lectivo, creándose, de este modo, un clima de enseñanza-aprendizaje entre iguales, entre el mismo profesorado, que nos recuerda que nuestra profesión no puede responder a otra motivación que no sea la misma vocación docente, interés por mejorar e ilusión de trabajar por y para otras personas. Del mismo modo que quienes  tenían menos conocimientos al respecto, siempre se han mostrado con implicación y agradecimiento en ese proceso.
Es reseñable el grado de participación de todo el grupo durante las clases teóricas presenciales, dirigidas por los profesionales Diego Tome y Sara Gálvez, como muestra de la sintonía grupal e interés por sacar el máximo provecho a la Formación. Es preciso señalar aquí que la motivación principal de las personas que hemos integrado el grupo es la formación en sí, como reflejo de la petición al CEP de la misma para mejorar nuestra relación con el alumnado y facilitar la comunicación con el mismo.

3.- Grado de aplicación en su contexto educativo
La aplicación ha sido total. Cómo anteriormente mencionaba, la presenta Formación en Centro responde a una petición que parte del mismo profesorado del IES Rafael Pérez Estrada, por lo que su aplicabilidad en el aula era necesaria y ha sido exitosa.
Destaca, como denominador común, la batería de recursos aprendidos y puestos en práctica relacionados con la comunicación. Estos poseen la particularidad de ser comunes en todas las materias y para todos los niveles, por lo tanto han sido los más utilizados.
En cuanto a la temática relacionada con la mediación y la empatía, cómo es lógico, las dinámicas y recursos no son susceptibles de llevar a la práctica para todo el mundo por igual, pues varía en función de los niveles, composición del grupo de alumnado y, de manera muy determinante, de la materia impartida. Así, parte del profesorado afirma que muchas de las destrezas adquiridas con la Formación en Centro han sido, sobretodo, llevadas a la práctica en el horario de tutoría o para resolver conflictos dentro de la misma, más que el uso para llevar a cabo una clase docente en esas meterías a las que me refiero. Por otra parte, aquellas personas que imparten asignaturas cuyo currículum lleva implícito la mejora de la comunicación, competencia social y ciudadana, educación en valores, etc pone de manifiesto el valor del aprendizaje para explotarlo en esas mismas clases.

4.- Recursos, bibliografía y materiales utilizados
La bibliografía ha sido propuesta en un principio por parte del ponente Diego Tomé y más tarde ha sido completada con artículos compartidos por los y las componentes del grupo.
Los materiales utilizados van desde presentaciones Power Point, a recursos en páginas web, audios sobre determinadas temáticas.

5.- Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido
La mejora en la comunicación con y entre los grupos ha sido más que evidente, ante lo cual nuestro nivel de gratitud es máximo.  Sin embargo, es preciso señalar aquí cómo coincidimos en que los recursos han sido mejor aceptados precisamente por aquellos grupos-clases en los que el nivel de convivencia más dejaba que desear. Con la progresiva incorporación de técnicas por parte del profesorado, me refiero, a distintas personas que imparten asignaturas en los mismos grupos, estamos de acuerdo en advertir una mejora de la convivencia dentro de estos, llevando a cabo, cómo no, una mayor integración grupal y más fácil nuestra labor docente. Por ello nuestro trabajo ha sido totalmente en equipo.
No obstante, no todo ha sido exitoso, pues siguen existiendo determinados alumnos y alumnas con los que sigue siendo una ardua tarea lidiar en el día a día. A pesar de solicitar explícitamente a los ponentes que se dedicara una de las clases presenciales exclusivamente a ese cometido, a cómo trabajar con sentimientos tan complicados como la ira o la apatía, el resultado con el alumnado al que me refiero anteriormente ha sido prácticamente nulo. Motivo por el cuál deja las puertas abiertas a una posible continuación de la Formación en Centro para futuros cursos académicos. 

6.- Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido
Una evidencia muy positiva es haber conseguido mejorar el clima de convivencia, en general, en el centro y, en particular, con determinado alumnado que exige más paciencia y que el profesorado utilice un lenguaje más adaptado a sus circunstancias, ejercitando así también prácticas de empatía. 
Como ejemplos, se han elaborado diversos materiales, tales como vídeos sobre emociones, mándalas, dibujos artísticos,  redacciones sobre sentmientos. Remito a la parte de ¿Recursos¿, dentro de Colabora, donde cada integrate de la Formación los hemos ido compartiendo.

7.- Aspectos que hayan resultado interesantes
Ha sido interesante y útil el hecho de trasladar peticiones a los ponentes para que enfocaran las clases presenciales a determinadas temáticas específicas propuestas por el grupo.
Muy positivo ha sido la estupenda sintonía entre los y las componentes de la Formación a la hora de coordinar actuaciones, no solapar dinámicas con el mismo alumnado y compartir experiencias. Sin haberlo planificado y, como ya antes quedó mencionado, hemos utilizado técnicas de trabajo cooperativas, de manera fluida, y con excelentes resultados.
Debemos tener en cuenta también que lo aprendido con esta Formación no se limita a las actuaciones que hayamos podido llevar a cabo a lo largo de este curso, sino que muchas estrategias y conceptos nos acompañarán siempre a lo largo de nuestra vida como docentes y, sin duda, nos ayudarán a enfrentarnos a ciertas situaciones con mayor éxito.
Desde el punto de vista de Jefatura de Estudios, y en colaboración con el Departamento de Orientación, algunas de las actividades y dinámicas practicadas en las sesiones presenciales, a cargo De Diego Tomé y Esther Gálvez, han sido incorporadas a la batería de recursos recogida en el documento de Acción Tutorial con el que se trabaja a principio de curso, sobretodo para 1º y 2º de ESO.

8.- Aspectos susceptibles de mejora
En el momento en el que se planteó la necesidad de este curso quisimos que la Formación llegara lo antes posible, con el objetivo de poder ponerla en práctica cuanto antes. Sin embargo, esto no pudo ser así hasta el mes de diciembre, entendiendo también por nuestra parte la disponibilidad de los profesionales a los que se le encargó la labor teórica.
Se echa en falta algún role play para casos concretos, es decir puesta en práctica de situaciones cotidianas en él aula para que el grupo intentará atajarlas o trabajar ante ellas.
Por último, pero no menos importante, y para sucesivos cursos, consideramos necesarias estrategias para trabajar los contenidos vistos durante la formación, pero de manera online para así prepararnos ante futuras situaciones de teletrabajo con el alumnado