Pasos a seguir ...

  • Fase final
    • Grado de consecución de los objetivos
    • Logros más significativos en el centro tras la transferencia de lo aprendido
    • Logros más significativos en cada aula tras la transferencia de lo aprendido
    • Productos, evidencias de aprendizaje, que se han generado
    • Dificultades encontradas
    • Oportunidades de mejora

Fase final

Grado de consecución  de los objetivos

  

Hasta el momento en que se decretó el estado de alarma en nuestro País, se habían llevado a cabo muchas de las actuaciones planificadas durante la formación. Se estaban incorporando en las aulas actividades para trabajar la atención plena, y nos habíamos propuesto tanto a nivel de ciclo, como a nivel de centro, integrar el mindfulness en las aulas con el objetivo de que tanto maestros/as y alumnado se beneficiaran de esta práctica. En los ciclos, seguimos compartiendo material, bibliografía y enlaces que nos sigan enriqueciendo y aportando todo lo necesario para implementar esta práctica en cuanto volvamos, teniendo en cuenta que, cuando se produzca ese momento, va a ser importantísimo crear un clima que favorezca la cohesión del grupo y el ambiente de unidad.

Creo, que la práctica del mindfulness, además, nos puede aportar mucho en la educación emocional del alumnado ya que ayuda a reconocer las emociones y a integrar todo lo acontecido desde la calma. Por tanto, seguimos y hemos de seguir planificando actividades de cara a la esperada vuelta.

Con respecto al tema de la disciplina positiva, las dos ponencias que teníamos previstas, quedaron suspendidas. Esperábamos que nos siguiera aportando información teórica y práctica sobre dicha disciplina y teníamos altas expectativas sobre ellas. De igual forma, seguimos comprometidos con la formación, compartiendo material, enlaces y bibliografía al respecto.

La disciplina positiva, se basa en la comunicación, el entendimiento y la empatía. Nos ofrece las herramientas para entender el comportamiento de los niños y reconducirlo con respeto. Teniendo en cuenta esto, creo que en la situación que estamos viviendo, ha surgido la necesidad urgente de poner en práctica esta disciplina, ya que los docentes, ahora más que nunca, debemos empatizar con los alumnos, con sus familias y establecer vías de comunicación para comprenderlos y mirar por su bienestar emocional para evitar pensamientos disfuncionales que le generen estrés y baja autoestima.

Logros más significativos 

 

A nivel personal, el logro más significativo ha sido la autoformación respecto a la temática. He investigado sobre el tema, he leído libros sobre ello, he hecho seminarios on-line con expertos en la materia, etc. suponiendo para mí un cambio de paradigma, un nuevo entendimiento en la manera de educar.

 Con respecto al aula, creo que es precipitado para valorar los logros, más aún, si nos han faltado tres meses de puesta en práctica de una manera viva y directa.

Creo que hay que invertir tiempo para ¿preparar el terreno¿ y ¿recoger lo sembrado¿. El proceso de cambio es lento, pero si la información y la inspiración está, ya hemos dado un gran paso.

 

Productos y evidencias de aprendizaje

   

Al igual que he comentado en el apartado anterior, en tan poco tiempo de puesta en práctica, no se han podido generar aún productos o evidencias suficientes como para poder valorar el cambio que genera en los alumnos/as.  Sí que esperamos que más a largo plazo podamos evidenciar los beneficios que conllevan la puesta en práctica de esta disciplina.

Con la puesta en práctica del mindfulness en las aulas, pretendemos que:

  • El alumno/a mejore su capacidad de atención y concentración.
  • El alumno/a reduzca los niveles de ansiedad a través de la relajación.
  • Desarrolle la amabilidad/humanidad compartida.
  • El alumno/a desarrolle su autoestima y la confianza en sí mismo.
  • Mejore las relaciones interpersonales
  • Tomen conciencia de su cuerpo.
  • Reconozcan sus emociones
  • Puedan autorregularse.
  • Disfruten del momento presente.
  • Etc.

¿

Queremos Integrar esta disciplina como línea de acción en las aulas y el centro en general y por tanto en el currículo escolar. Lo haremos introduciendo sesiones específicas durante un periodo breve en las aulas, a través de meditaciones guiadas y actividades para desarrollar la atención plena y a través de diferentes herramientas y técnicas de respiración.

Con la utilización de la disciplina positiva, queremos ayudar al alumnado a:

  •  Desarrollar habilidades para la vida como son el respeto, la participación, la colaboración, y la habilidad para resolver problemas.
  • Desarrollen sus capacidades y destrezas y sean conscientes de ellas.
  • Aumentar su autoestima, a sentirse útiles.
  • A sentir su pertenencia al grupo y contribución a los demás.
  • Comprender sus sentimientos.

Dificultades encontradas

 La mayor dificultad ha sido la falta de tiempo para la coordinación entre ciclos, pues los centros se encuentran inmersos en una compleja red de proyectos y actividades que llevar a cabo y un currículo muy amplio que desarrollar que nos impide disponer de más tiempo para planificar y consensuar actividades, para realizar material, etc.

Por otro lado, el estado de alarma, ha impedido llevar a la práctica muchas de las actividades planificadas tanto a nivel de ciclo como de centro, aunque esperamos realizarlas a la vuelta al colegio, ya que se presenta un momento oportuno para ello.

Oportunidades de mejora

Como ya he comentado, en los dos trimestres del curso, nos hemos formado, hemos interiorizado los principios y conceptos de estas prácticas. Hemos adquirido una base teórica en referencia a la temática y hemos empezado a ponerla en práctica en las aulas, pero nos ha faltado el último trimestre para seguir poniendo en práctica lo aprendido.

Considero que la base ya la tenemos y parte del camino ya está hecho. Tenemos muchas expectativas en el curso que viene para poder integrarla en las aulas y comprobar sus beneficios.

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