Estamos llenos de buenas intenciones y de ideas que no se materializan, todas y todos lo docente sabemos que esto no funciona pero lejos de ser nosotras y nosotros mismos  elementos para el cambio,  en muchas ocasiones somos parte de la fuente del problema.  
La pregunta sería :  ¿ si sabemos que esto no funciona, y  hemos leído, hablado y discutido tanto sobre el tema? ¿ Cómo es posible que no seamos, las personas que trabajamos en la enseñanza un elemento que impulse el cambio?  
Habría muchas preguntas más al respecto y otras tantas respuestas indefinidas , vagas ,e incluso pueriles. Sinceramente cambiar supone un movimiento hacia otra parte y repetir patrones ajustados a los aprendidos, con animo de cambiarlos pero constante mente volviendo a las mismas casillas de salida, supone una dinámica perniciosa que lejos de modificar, cambiar mejorar afianza la decadencia del sistema educativo actual.  BE  RADICAL     !!!!      To  Be   RADICAL 
Radical es una palabra un concepto en la que muy pocos creen, por ser un tres sílabas juntas estigmatizadas. Habría que identificar  los agentes que han hecho que lo sea y extirpar este pequeño y gran cáncer de la repetición de los patrones aprendidos.  
Si algo tenemos claro,  es que esto no funciona. Que se ha convertido en un juego de locos en los que los que tenemos que llevar la marcha estamos aun más perdidos.  
No es cuestión de buscar culpables, sino soluciones. La mejora del sistema de enseñanza en España  y concretamente en Andalucía pasa por DINAMITAR los muros de los edificios escolares. Hay que dinamitar los pasillos, dinamitar las aulas, dinamitar los  almacenes 
 
Y hay que dinamitarlo todo para partir sin prejuicios y sin conceptos cerrados. Para descubrir algo nuevo hay que sentirse desnudo y cerca de una abismos. Si no estaremos en la misma tesitura de siempre  ¿ que todo cambie para que todo siga igual¿  
La escuela y en general toda transmisión de conocimientos , basado en el sistema de enseñanza aprendizaje es un reto, Díez Navarro ( 1998.p12) entiende este sistema como un  espacio donde se fomente las ganas de aprender a través del descubrimiento y para ello, realmente hay que generar espacios donde esto se contemple:  
 
Yo quisiera (y en esto estoy) ir caminando hacia una escuela, otra, que responda mejor al momento que vivimos, que dé paso a los sentimientos y a las ideas de los que estamos enzarzados en ella, niños, maestros, padres¿ Una escuela que le haga sitio al placer, a las ganas de descubrir, a las palabras, al compartir con los otros esfuerzos, dificultades y diversión. Quiero encontrar una senda en donde la experiencia, la pedagogía y el deseo de enseñar se reúnan, y permitan brotar otras posibilidades, otras paredes, otros maestros y otros ¿currículums¿ con menos erres, y con más corazón. 

 
En la misma dirección Mar Romera (2018, p.16) nos dice: ¿Necesitamos una escuela que sepa ofrecer a todos la posibilidad de exprimir del modo más adecuado la propia vocación, la propia inteligencia y los propios sentimientos¿.  
Desgraciadamente incluso en las enseñanzas artísticas superiores de danza se ha colado el modelo de la escuela industrial. Un modelo contraproducente para el sistema de enseñanza que debería implantarse actualmente y más aun en las enseñanzas artísticas.  
 
Según Mar  Romera la escuela roba las  posibilidades de desarrollo  a los niños y niñas.  
¿Quién roba tanto a los niños? Ciertamente hoy son muchos los ladrones de los sueños, de las sorpresas, de las alegrías de los niños. La televisión, la familia, la ciudad. Pero una parte importante de este gran robo también lo lleva a cabo la escuela. Y ¿cómo puede la escuela robar tanto a los niños? Simplemente proponiéndoles pocas posibilidades, pocos lenguajes y pocos mundos. El éxito escolar consiste en sacar buenas notas en lengua, matemáticas y ciencias. ¡Y basta! Quien haya nacido pintor, músico, actor, artesano, o también naturalista, explorador, investigador¿ no encontrará su lenguaje, no reconocerá la escuela como su escuela, y sentirá que, de sus cien lenguas, noventa y nueve le han sido robadas. Dejará la escuela, se quedará sin aprender o aprenderá con mucho esfuerzo y poco beneficio, y la odiará toda la vida. (Romera, 2018, p.15-16) 
Y en el caso de las personas mayores de edad, alumnado de enseñanzas artísticas de danza se les roba la posibilidad de una formación de calidad.   
Mal hacemos si nos quedamos en lamentos y por tanto  desde este trabajo idearemos fórmulas de cambio para unas enseñanzas superiores en las que se  tengan como objetivo entender . cómo aprendemos y cómo se debe enseñar estas enseñanzas de nivel superior.  
Un  posibilidad RADICAL sería la de  repensar el centro físico como un espacio sin muros. Más como un centro geográfico, o un faro de fuente de conocimiento . Utilizaremos una metáfora que nos ilumine, precisamente,  una metáfora que habla de luz y que  quizás la arroje ante el problema que nos enfrentamos.  La metáfora del FARO  y la LINTERNA.  
Dos fuentes de luz utilizadas de forma distinta. Por un lado la fuente de luz que ilumina y ofrece . Y una segunda fuente que busca e investiga. Estas metáforas en mi opinión definen como deben ser centros de enseñanzas sin MUROS. 
Un centro de enseñanzas con muros es enclaustrado y pequeño, irreconocible, falto de dinámica y por supuesto aburrido. Y se aburrido es lo peor.  
Un centro  de enseñanza superior debe ser dinámico, activo, propositivo, generador de conocimiento artístico para un mejor desarrollo humano. Ese es el FARO.  
 
Un centro para generar debe ser curioso, proactivo, dinamizador,  social y sociable, investigador , esa es la LINTERNA. Ser FARO es ser punto de referencia. Ser Linterna es ser agente en constante movimiento en búsqueda constante para satisfacer la curiosidad y la dimensión social del propio centro.  
Centrémonos en la parte LINTERNA. Esa parte tiene que ver con la dimensión geográfica, con el descubrimiento de nuevos espacios y con la búsqueda de compañeros y compañeras de viaje. Aquí es donde entra la parte relacional, el lugar desde donde se tiene que encontrar la fórmula y la forma de hacer amigos.  
Aquí es donde debe intervenir la  ¿ las relaciones institucionales¿ desde la búsqueda de posibilidades, el movimiento y el fluir continuo entre instituciones que se necesitan y que incluso hasta hace un minuto no  sabían que se necesitaban.   
 

Estamos llenos de buenas intenciones y de ideas que no se materializan, todas y todos lo docente sabemos que esto no funciona pero lejos de ser nosotras y nosotros mismos  elementos para el cambio,  en muchas ocasiones somos parte de la fuente del problema.

La pregunta sería :  ¿ si sabemos que esto no funciona, y  hemos leído, hablado y discutido tanto sobre el tema? ¿ Cómo es posible que no seamos, las personas que trabajamos en la enseñanza un elemento que impulse el cambio?

Habría muchas preguntas más al respecto y otras tantas respuestas indefinidas , vagas ,e incluso pueriles. Sinceramente cambiar supone un movimiento hacia otra parte y repetir patrones ajustados a los aprendidos, con animo de cambiarlos pero constante mente volviendo a las mismas casillas de salida, supone una dinámica perniciosa que lejos de modificar, cambiar mejorar afianza la decadencia del sistema educativo actual.

BE  RADICAL     !!!!      To  Be   RADICAL

Radical es una palabra un concepto en la que muy pocos creen, por ser un tres sílabas juntas estigmatizadas. Habría que identificar  los agentes que han hecho que lo sea y extirpar este pequeño y gran cáncer de la repetición de los patrones aprendidos.

Si algo tenemos claro,  es que esto no funciona. Que se ha convertido en un juego de locos en los que los que tenemos que llevar la marcha estamos aun más perdidos.

No es cuestión de buscar culpables, sino soluciones. La mejora del sistema de enseñanza en España  y concretamente en Andalucía pasa por DINAMITAR los muros de los edificios escolares. Hay que dinamitar los pasillos, dinamitar las aulas, dinamitar los  almacenes

Y hay que dinamitarlo todo para partir sin prejuicios y sin conceptos cerrados. Para descubrir algo nuevo hay que sentirse desnudo y cerca de una abismos. Sino estaremos en la misma tesitura de siempre  ¿ que todo cambie para que todo siga igual¿

La escuela y en general toda transmisión de conocimientos , basado en el sistema de enseñanza aprendizaje es un reto, Díez Navarro ( 1998.p12) entiende este sistema como un  espacio donde se fomente las ganas de aprender a través del descubrimiento y para ello, realmente hay que generar espacios donde esto se contemple:

Yo quisiera (y en esto estoy) ir caminando hacia una escuela, otra, que responda mejor al momento que vivimos, que dé paso a los sentimientos y a las ideas de los que estamos enzarzados en ella, niños, maestros, padres¿ Una escuela que le haga sitio al placer, a las ganas de descubrir, a las palabras, al compartir con los otros esfuerzos, dificultades y diversión. Quiero encontrar una senda en donde la experiencia, la pedagogía y el deseo de enseñar se reúnan, y permitan brotar otras posibilidades, otras paredes, otros maestros y otros ¿currículums¿ con menos erres, y con más corazón.

En la misma dirección Mar Romera (2018, p.16) nos dice: ¿Necesitamos una escuela que sepa ofrecer a todos la posibilidad de exprimir del modo más adecuado la propia vocación, la propia inteligencia y los propios sentimientos¿.

Desgraciadamente incluso en las enseñanzas artísticas superiores de danza se ha colado el modelo de la escuela industrial. Un modelo contraproducente para el sistema de enseñanza que debería implantarse actualmente y más aun en las enseñanzas artísticas.

Según Mar  Romera la escuela roba las  posibilidades de desarrollo  a los niños y niñas.

¿Quién roba tanto a los niños? Ciertamente hoy son muchos los ladrones de los sueños, de las sorpresas, de las alegrías de los niños. La televisión, la familia, la ciudad. Pero una parte importante de este gran robo también lo lleva a cabo la escuela. Y ¿cómo puede la escuela robar tanto a los niños? Simplemente proponiéndoles pocas posibilidades, pocos lenguajes y pocos mundos. El éxito escolar consiste en sacar buenas notas en lengua, matemáticas y ciencias. ¡Y basta! Quien haya nacido pintor, músico, actor, artesano, o también naturalista, explorador, investigador¿ no encontrará su lenguaje, no reconocerá la escuela como su escuela, y sentirá que, de sus cien lenguas, noventa y nueve le han sido robadas. Dejará la escuela, se quedará sin aprender o aprenderá con mucho esfuerzo y poco beneficio, y la odiará toda la vida. (Romera, 2018, p.15-16)

Y en el caso de las personas mayores de edad, alumnado de enseñanzas artísticas de danza se les roba la posibilidad de una formación de calidad.    

Mal hacemos si nos quedamos en lamentos y por tanto  desde este trabajo idearemos fórmulas de cambio para unas enseñanzas superiores en las que se  tengan como objetivo entender . cómo aprendemos y cómo se debe enseñar estas enseñanzas de nivel superior.

Un  posibilidad RADICAL sería la de  repensar el centro físico como un espacio sin muros. Más como un centro geográfico, o un faro de fuente de conocimiento . Utilizaremos una metáfora que nos ilumine, precisamente,  una metáfora que habla de luz y que  quizás la arroje ante el problema que nos enfrentamos.

La metáfora del FARO  y la LINTERNA.

Dos fuentes de luz utilizadas de forma distinta. Por un lado la fuente de luz que ilumina y ofrece . Y una segunda fuente que busca e investiga. Estas metáforas en mi opinión definen como deben ser centros de enseñanzas sin MUROS.

Un centro de enseñanzas con muros es enclaustrado y pequeño, irreconocible, falto de dinámica y por supuesto aburrido. Y se aburrido es lo peor.

Un centro  de enseñanza superior debe ser dinámico, activo, propositivo, generador de conocimiento artístico para un mejor desarrollo humano. Ese es el FARO.

Un centro para generar debe ser curioso, proactivo, dinamizador,  social y sociable, investigador , esa es la LINTERNA. Ser Faro es ser punto de referencia. Ser Linterna es ser agente en constante movimiento en busca de satisfacer la curiosidad y la dimensión social del propio centro.

Centrémonos en la parte LINTERNA. Esa parte tiene que ver con la dimensión geográfica, con el descubrimiento de nuevos espacios y con la búsqueda de compañeros y compañeras de viaje. Aquí es donde entra la parte relacional, el lugar desde donde se tiene que encontrar la fórmula y la forma de hacer amigos.

Aquí es donde debe intervenir la  ¿ las relaciones institucionales¿ desde la búsqueda de posibilidades, el movimiento y el fluir continuo entre instituciones que se necesitan y que incluso hasta hace un minuto no  sabían que se necesitaban.