Buenas tardes, hoy hemos llevado a cabo nuestra primera sesión de yoga. Aunque nuestro alumnado ya está habituado a este tipo de sesiones, por haberlo practicado en años anteriores, siempre es como un momento mágico y que sale un poco de la rutina, por lo que la motivación ya está dispuesta en ellos/as desde un primer momento. 

En nuestro centro contamos con una "clase blandita" por lo que hemos hecho uso de ella, para poner en marcha esta primera sesión. 

Nos hemos colocado tods/as en circulo, para vernos las caras los/as unos/as a los/as otros/as.Hemos dado comienzo con unas respiraciones profundas, sentados con las piernas cruzadas, y realizando nuestro mudra con las manos encima de las rodillas. Después hemos pasado a realizar el "saludo al sol" lo hemos hecho dos veces la primera más lenta y así yo podía ir observando a los/as peques como iban haciendo los movimientos, y la segunda más rápida, dándole más movimiento y ritmo. 

Después hemos realizado algunas posturas de yoga, como ellos/as ya se sabían el nombre de algunas, he ido preguntado cual preferían hacer y la hemos ido realizando por orden. En cada postura hemos ido contando hasta 10, lo cual nos sirve para mantener la postura de forma estática, y a la vez aprovechamos para repasar la secuencia numérica de una forma divertida. A ellos/as tamibén les gusta que contemos hacia atrás, así que también voy incorporando sus propuestas. 

Todo ello, acompañado de incienso y música que relaja el ambiente y de una lámpara de colores (que al principio fue un estímulo que distrajo mucho su atención, pero luego ya se habituaron). 

Terminamos la sesión con una relajación, tumbados en el suelo "blandito" cada niño/a iba colocando su cabeza encima de la barriga del compañero/a y nos íbamos masajeando la cabeza Y dimos fin a esta sesión con una dinámica divertida, aprovechando que estábamos tumbados en la barriga del compañero/a, les propuse que hiciéramos el juego de las risas; nos íbamos riendo con con la "a", luego con la "e"... y así con todas las vocales. Para ellos/as fue una sesación muy divertida porque sentían como se iba moviendo la barriga donde estaban apoyados/as y más gracia les hacía. 

Un incoveniente que me he encontrado al realizar esta primera sesión fue que al entrar a la "clase blandita" había unas pelotas grandes, lo cual desvió su atención de la intención primaria de la práctica. Observé que era un elemento demasiado motivador para ellos/as y les dejé su tiempo de juego con las pelotas, para luego pasar a sentarnos en círculo y dar comienzo, ahora sí, con la práctica de yoga en un ambiente relajado. 

Un detalle positivo que observé fue que para entrar a esa "clase blandita" los niños/as se tenían que quitar los zapatos, por lo que cuando la dimos por terminada, la gran mayoría de ellos/as se los pusieron solitos/as y los/as que necesitaban ayuda los/as propios compañeros/as fueron quienes se la prestaron. 

En conclusión; fue una sesión donde sonrieron, movieron su cuerpo, se centraron en su respiración, se relajaron con el contacto con los demás compañeros/as y se mostraron autónomos a la hora de ponerse los zapatos y los que no lo lograron fueron ayudados por los demás. 

Deseando de realizar más sesiones con ellos/as. 

Saludos.