Pasos a seguir ...

  • Memoria
    • Grado de consecución de los objetivos
    • Nivel de interacción entre los participantes
    • Grado de aplicación en su contexto educativo
    • Recursos, bibliografía y materiales utilizados
    • Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido
    • Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido
    • Destacar aspectos que hayan resultado interesantes
    • Destacar aspectos susceptibles de mejora

Memoria

Grado de consecución de los objetivos

Este grupo nos ha hecho reflexionar sobre diferentes conceptos que aunque están ahí en nuestra vida cotidiana no siempre nos detenemos ante ellos. El grado de consecución de los objetivos del grupo, en general, ha sido muy satisfactorio desarrollándose de forma cercana y cómoda, ya que con la nueva situación se han marcado objetivos en cualquier caso factibles y realistas llegando a un grado de interactuación tanto con alumnos como con profesores realmente completo, hay que añadir el contacto constante con familias y tutores legales digno de mención.

Se ha conseguido que germine en nosotros la necesidad y la importancia de formarnos y de llegar a ser personas y profesorado emocionalmente inteligentes.

 

Nivel de interacción entre los participantes

Por lo general todos hemos ido siguiendo las pautas y las tareas establecidas. El nivel de interacción entre los componentes del grupo ha sido muy bueno, resaltando los participantes el papel de la coordinadora que ha estado en todo momento motivando y asesorando. A esto hay que sumar un ritmo muy fluido, positivo ya que se han compartido nuestras propias vivencias, experiencias y puntos de vista respetando todos y cada uno de ellos siendo muy enriquecedor. Esto ha sido propiciado por el buen ambiente entre los compañeros y la forma de interactuar de la ponente con los participantes, y viceversa. La colaboración y el intercambio de opiniones han sido constantes y muy importantes en el desarrollo de la inteligencia emocional.
Nuestra coordinadora, Inma, ha realizado una labor estupenda organizándonos y facilitándonos el trabajo. Además, ha resuelto todas nuestras dudas y siempre ha estado ahí para ayudarnos y asesorarnos en todo lo que necesitábamos.

 

Grado de aplicación en su contexto educativo

La inteligencia emocional es algo indispensable en nuestro día a día, no solo en nuestro ámbito personal sino también profesional ya que los adolescentes con los que trabajamos a menudo se encuentran en una fase complicada que requiere de consejos, que requiere de la gestión de todos los sentimientos que les rondan día tras día. El grado de aplicación en el aula ha sido de un alto porcentaje ya que tras las primeras sesiones se ha podido aplicar ciertos conceptos y técnicas y comprobar su efectividad con el alumnado y su repercusión en ellos y ellas y, a la vez, en mi nosotras y nosotros, siendo un trabajo bidireccional al mismo tiempo.

Todos los contenidos trabajados en este grupo de trabajo son de gran aplicación tanto en el contexto educativo, como en nuestra vida personal. Los considero prioritarios en nuestra labor docente, puesto que estamos trabajando con adolescentes a los que les cuesta mucho gestionar sus emociones.

Personalmente, varios grupos del centro han tenido contacto con la inteligencia emocional a través de algunas actividades, y me consta que también otras compañeras y compañeros lo han puesto en marcha. No solo se ha llevado a cabo a través de tareas específicas, sino en el trabajo y contacto diarios con el alumnado.

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Ha sido bastante gratificante ver como el alumnado asume que reflexiona sobre las tareas que se hacen en clase o sobre los temas de los que se habla, y que les hace darse cuenta de sus conductas aprendidas y de cómo sí es posible cambiarlas, por ejemplo.

Para el alumnado y el profesorado, al menos en mi caso,  ha sido muy gratificante, y no solo antes del confinamiento sino después también, donde el contacto con el alumnado aunque fuera telemático ha permitido ahondar un poco más en la situación de cada uno y ser más empáticos en muchas ocasiones. 

La verdad es que poder trasladar a nuestro alumnado los conocimientos aprendidos en el grupo de trabajo es muy gratificante y sobre todo al comprobar su respuesta.

Se han podido aplicar técnicas de pensamiento y autocontrol utilizando el lenguaje asertivo para sacar algo positivo de situaciones que en un principio no se presentaban como tales. Apreciando desde fuera y no desde la percepción propia, de cómo era en realidad esa situación y cómo se podría actuar utilizando emociones positivas.

Ahora ponemos en práctica la empatía, el autocontrol, la motivación y muchas otras de las habilidades que se incluyen dentro del concepto de inteligencia emocional, que se consideran elementos clave para el desempeño de nuestra labor en las aulas. Con ello se ha podido mejorar el clima del aula, facilitando así el aprendizaje.

 

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

En cada sesión todas y todos nos dábamos cuenta de cómo actuamos en la vida diaria a través de pensamientos que nos restan en vez de sumarnos, cómo intentamos bloquear las emociones negativas, cómo nos juzgamos a nosotros mismos cuando no conseguimos una estabilidad emocional... Y creo que todo ellos nos ha hecho conscientes de que lo importante es aprender a escucharnos a nosotros mismos, y evitar actuar de jueces de actos y pensamientos. Por ello, la introducción a la meditación me parece una llave fundamental para conocernos bien.

Los objetivos se han desarrollado satisfactoriamente y cada uno de los participantes ha ido observando las emociones propias para ser capaces de detectar las mismas en el alumnado. Es una ardua tarea pero esto nos ha abierto mucho los ojos a la hora de atender a las necesidades emocionales de nuestro alumnado, y propias.

El conocer el funcionamiento de nuestros sentimientos y emociones ha sido algo fundamental y la meditación un buen método para llevarlo a cabo. Es importante manejar nuestros sentimientos y emociones en las diferentes situaciones que se nos presentan diariamente en el ámbito escolar.

Ahora tras este primer acercamiento podemos analizar y actuar ante situaciones que antes producían frustración dándole la vuelta y convirtiéndolas en un aprendizaje positivo para mejorar siempre y aprender del error.

También se ha favorecido así las relaciones interpersonales, especialmente con el alumnado. Además, nos ha enseñado que usando la empatía podemos identificarnos con nuestro alumnado, oírlo y comprender sus problemas, sus dificultades y sus emociones, siempre sin perder la objetividad, para así poder dar las respuestas adecuadas desde una situación neutra y profesional y no desde la emoción.
Por otra parte, hemos conocido la meditación y cómo a través de ella podemos conectar con nosotros mismos y favorecer nuestro autocontrol.

 

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

El grupo ha trabajado homogéneamente atendiendo al bloque y a las tareas que se les requería, en un proceso que se presenta por fases, pero que al final forma parte de un todo, de esa inteligencia emocional que nos es tan necesaria desarrollar.

Hemos conocido el verdadero significado de términos  como simpatía, compasión, empatía los cuales tenía no del todo claros desde el punto de vista de las emociones y como responder a ellas viviendo estos sentimientos. También el acercamiento a la meditación la cual es algo que se necesita trabajar, madurar para llegar a su máximo beneficio corporal y mental.

Todo esto se hace evidente en un resultado en las distintas tareas con actividades de valoración que se han hecho de forma periódica percatándonos de que la consecución de objetivos se ha producido en un alto porcentaje del alumnado. De todo esto se desprende que hemos encontrado dificultades al principio.

También destacar las jornadas sobre Grupos de Trabajo del CEP, en las que se nos dio las instrucciones necesarias para llevar este proyecto a cabo, y lo que facilitó el desarrollo del proyecto.

 

Destacar aspectos susceptibles de mejora

En general, hay una visión positiva como primer acercamiento a este complejo mundo de las emociones que necesitaría de casi una vida para autoanalizarnos y auto-conocernos de la forma más óptima posible. Más que mejoras, se propone el continuar trabajando la inteligencia emocional. Es verdad que las sesiones deben ser más amplias, para dar lugar aún más a la intercomunicación, a la expresión de dudas, inquietudes, sentimientos¿, lo cual se ha empeorado con la crisis del COVID, y poder ejemplificar y profundizar más en los conceptos antes de llevarlos a las aulas. También, antes de cada sesión hacer un feedback con las personas que participan para ver cómo están poniendo en práctica lo visto y las posibles dudas.

Con respecto al uso de Colabor@, nos hemos visto un poco sobrepasados, sobre todo en el recta final del mes de mayo, cuando más agobiado ha estado el profesorado con reuniones, informes, correcciones, modificación de las programaciones, redacción de optativas de nueva oferta, cambio de libros de texto para el curso que viene¿ y un sinfín de asuntos a los que se une la conciliación familiar de profesorado que tiene hijas e hijos pequeños en casa a los que también hay que atender. Esto ha desembocado en que haya participantes que han tenido que abandonar sus aportaciones al grupo por incapacidad y por falta de tiempo.

Creemos que tras con las sesiones presenciales, el desarrollo de cada tarea y una memoria final es suficiente para demostrar que se ha trabajado y cómo se ha desarrollado dicha labor.

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