Al trabajar en un aula específica con alumnado gravemente afectado y sin intención comunicativa, es difícil aplicar técnicas de disciplina positiva. Lo que hago en el aula para aplicar esta formación, ya lo hacía desde que empecé con ellos, aunque hemos mejorado en varios aspectos:

- Momento de la relajación: Es necesario crear un ambiente de relajación adecuado, por lo tanto, los profesionales que estamos allí en ese momento no hablamos entre nosotros y si lo hacemos es en voz baja y de forma escueta.

- Clima en el aula: Siempre ha sido un clima agradable, pacífico y de bienestar para el alumnado. Ahora hemos estado favoreciendo ese clima poniendo música clásica (Mozart, Beethoven ...) cuando realizan su actividad del día y parece que el alumnado se encontraba más relajado y calmado, exceptuando ocasiones derivadas de sus patologías.

Como bien indica nuestra coordinadora MªJosé, todo el claustro nos hemos implicado bastante en las herramientas que nuestra ponente Lucía, nos ha ido indicando y suministrando en las sesiones presenciales que logramos tener.

Mi aula es de apoyo a la integración, yo atiendo alumnos NEAE (Necesidades Específicas de Apoyo Educativo), mi alumnado tiene un comportamiento adecuado en general y son buenos alumnos-as, quizás resaltar un aspecto que debo mejorar en el aula:
¿ Evitar distracciones.

Para ello he intentado que en mi aula exista autocontrol por mi parte, evitando que se den situaciones de estrés.

Las herramientas que he utilizado con mis alumnos-as son:

¿ Conectar antes de comenzar la sesión, ejemplo: vamos a asomarnos a la ventana: ¿qué tiempo hace hoy?..., recitábamos poesías, trabalenguas¿
¿ Usar señales no verbales (cuando están distraídos), tocarles un hombro, cogerles la mano¿
¿ No usar más de 10 palabras para dirigirme a ellos-as o explicarles algo.
¿ Espejo: Noto que ¿os estáis distrayendo¿, que podríamos hacer para evitarlo (darle la responsabilidad a ellos-as) para involucrarlos y poder resolver el problema.
¿ Valorar siempre los pasos pequeños/avances conseguidos en este aspecto.

Todo esto es lo que he utilizado para buscar el equilibrio entre FIRMEZA Y AMABILIDAD.

Intento siempre validar la emoción del alumno-a: usando ENTIENDO que quieras hablar con el compañero, PERO ahora tenemos que trabajar, después te daré tiempo para jugar, hablar¿

Experiencia:

¿ He podido comprobar que los alumnos-as, quedaban ¿sorprendidos¿ e incluso ¿cortados¿ cuando usaba sobre todo la herramienta del Espejo, resultando un efecto directo a la finalidad de concentrarse en la tarea.

¿ Cuando validaba sus emociones, respondían bien para más tarde poder obtener su recompensa en el tiempo que correspondía.

¿ Las señales no verbales me surtían más efecto que las palabras (puesto que con un toque en la mano, en el brazo¿) le servían para centrarse de nuevo en la tarea a realizar.

¿ Observo: que los alumnos-as no saben resolver el problema, cuando les proponía qué podíamos hacer para evitar que se distrajeran, se solían quedar callados y se encogían de hombro¿ lo que hace evidenciar que siempre somos los adultos los que solemos resolver los problemas, dando lugar a que no formemos personas responsables, hay que darles la oportunidad de ¿elegir¿ como resolver una situación. Yo lo que hacía era darle pistas para resolver la situación (distraerse) y que finalmente fueran ellos-as los que decidieran como hacerlo.

¿ Todo lo puesto en práctica me ha ayudado mucho, para controlar mejor el aula en ese aspecto (Evitar distracción), sin llegar a cansarme de repetir hasta la saciedad que tienen que trabajar, que deben estar en silencio, que deben estar sentados¿ y lo mejor¿ que ellos respondan casi de manera inmediata a estar concentrados en sus tareas.

¿QUÉ HE PUESTO EN PRÁCTICA EN MI AULA?
Valorando la importancia que tiene adoptar un rol de educadora que promueva el cariño, el respeto y la comunicación, no sin renunciar a utilizar en los momentos necesarios la firmeza, para mi práctica docente y para conseguir un desarrollo positivo en cuanto las capacidades y habilidades personales de mis alumnos/as, he llevado a cabo varias acciones dentro de mi aula:
- Bajar el tono de voz en mis intervenciones. Con ello he conseguido que el tono de voz de mi alumnado también baje y consecuentemente sus estados de alteración.
- Resolución de conflictos sin mi intervención. He permitido más autonomía invitándoles a qué reflexionen sobre el problema y a qué busquen una solución que les haga felices. Es cierto que esto es más o menos posible dependiendo del tipo conflicto.
- Evitar ¿reprimendas¿ en público y explicar de manera calmada los motivos por los cuales no están bien ciertas conductas.
- Usar gestos para llamar la atención sobre conductas inadecuadas. Cambiar mi tono de voz, acercarme y tocar un hombro, fijar la mirada o permanecer en silencio son aspectos que me han permitido hacer correcciones de conductas sin tener que interrumpir mis intervenciones o para volver a captar la atención de algún niño/a.
- Empatizar. Validar todas las emociones de mi alumnado por insignificantes que pudieran parecerme. Para mí, este aspecto va estrechamente unido a una escucha activa.
- Modelo. Mi actitud y sus características van a servirles de ejemplos por lo que intento hacer un ejercicio de consciencia y tener siempre presente este aspecto en todas mis intervenciones.
- Elogiar las buenas acciones y el esfuerzo. Aunque es algo que suelo practicar de forma general y en particular, a aquellos casos de alumnos/as que suelen presentar especial dificultad. Pero ahora me detengo en aquellos que también trabajan sin demasiado esfuerzo y, a aquellos que suelen tener un buen comportamiento. Hay que elogiar a todo el alumnado.

¿QUÉ HE PUESTO EN PRÁCTICA EN MI AULA?

- Al tratarse de una clase bastante habladora, he puesto en práctica la técnica de quedarme callada cuando hay mucho ruido, de manera que ellos se den cuenta que no puedo hablar. Esta técnica me está dando bastante resultado y cada vez es menos el tiempo de espera para recuperar el silencio en la clase.
- También utilizo la técnica del espejo, describiendo lo que pasa para que ellos sean conscientes y lo puedan corregir sin que yo tenga que dar la solución. ¿Noto que¿¿ como alternativa al castigo.
- Empatizar con el alumnado antes de actuar, es decir, encabezando las frases con las palabras ¿entiendo que¿¿ Por ejemplo, usando esta frase: ¿entiendo que queráis seguir jugando porque os lo estáis pasando muy bien pero es el momento de recoger. Os prometo que vais a poder seguir jugando más tarde.¿ La verdad que esta técnica es útil ya que nos ponemos en el lugar del alumnado y los resultados de su puesta en práctica están siendo bastante buenos.
- En general, la clase es muy buena, pero surgen varios conflictos entre ellos y su manera de resolverlos era acudir a mí para que castigara al compañero/a o para que le dijera que le pidiera perdón. Sin embargo, gracias a los consejos de Lucía, estoy dando la oportunidad de que ellos mismos resuelvan sus conflictos mediante el diálogo. Al principio tenía que actuar yo más de guía pero ya poco a poco voy observando que ellos mismos los resuelven y se dan un abrazo y se piden perdón.
- Utilizo mucho el lenguaje corporal, más que las palabras, ya que con un simple gesto ellos ya saben lo que quiero decirles o llamarles la atención.

De las técnicas de disciplina positiva trabajadas en el curso de formación, destaco las que he aplicado más habitualmente en mi clase:
- ELOGIAR LOS LOGROS CONSEGUIDOS. Esto es algo practico de forma habitual. Pienso que hay que reforzar los aspectos positivos, mejor que machacar lo negativo.
- BAJAR EL TONO DE VOZ: tengo un tono de voz muy alto, estoy intentando cambiar este aspecto. Así que cuando ellos están más dispersos y no me prestan atención, bajo mi voz o guardo silencio.
- RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS SIN INTERVENCIÓN DEL TUTOR/A: soy tutora de un segundo. He iniciado esta técnica de forma guiada, mediante tormentas de ideas. Cuando se practique de forma habitual, confío que sean mucho más autónomos.
- USAR SEÑALES NO VERBALES: hemos establecido varias señales para indicar silencio, pido la palabra...
- BUSCAR EL EQUILIBRIO ENTRE FIRMEZA Y AMABILIDAD: Esta estrategia es muy fácil de entender, pero muy difícil de aplicar. Pero considero que es muy importante conseguir ese equilibrio en nuestra práctica docente.

En clase he puesto en práctica el control del tiempo. Les pongo el cronómetro para que ellos se administren el tiempo para sacar todos los materiales que necesitan para la sesión y para que estén callados. Si al terminar el tiempo hay alguno que no lo ha sacado o está hablando tiene aviso (economía de fichas como reto semanal para obtener un premio).
Se está intentando trabajar el enfoque de soluciones cuando hay algún conflicto. Les cuesta buscar una solución alterna a la de pegarse, pero creo que es debido a su edad. Aun así se está trabajando. Primero uso el tiempo fuera, diciéndole que no es un castigo sino que necesito que esté tranquilo/a para poder hablar con él. Una vez que se ha tranquilizado intentamos entre los dos buscar una solución al problema que tiene con el otro compañero.
He introducido en clase la libreta de la alegría, para trabajar la autoestima así mismos y con sus compañeros. Mejorar las relaciones interpersonales.
Intento no alza el volumen de voz, para eso hemos diseñado una técnica de pedir silencio en clase. Levantar la mano con la palma abierta. Todos la tiene que levantar para llegar al silencio absoluto. Tanto la docente como el alumnado puede iniciar la técnica de pedir silencio en clase.
El comportamiento en clase ha mejorado gracias a todas estas estrategias extraídas del curso de disciplina positiva, aunque aun queda mucho por conseguir, pues es un camino largo que no se consigue de un día para otro.

Las actuaciones que he estado aplicando en mi aula desde que iniciamos la formación y que se han visto interrumpidas debido a la situación actual, han sido:

- Elogiar las buenas acciones y el esfuerzo de mis alumn@s. Para mí es fundamental, en la Etapa de Infantil, que los niñ@s sientan una valoración positiva por su trabajo y esfuerzo; ya que esto les motiva y ayuda en su hacer diario.

- Usar señales no verbales: Y he comprobado que su resultado es bastante eficaz.

- Resolución de conflictos sin intervención del tut@r. En mi caso, al tener alumn@s de tres años, resulta un poco complicado, pero lo hemos puesto en marcha y continuaremos.

- Bajar el tono de voz. He intentado cambiar este aspecto ya que mi tono es altoooo, pero continuaré llevándolo a cabo el próximo curso desde el principio.

- Buscar el equilibrio entre firmeza y amabilidad. Considero que es muy importante conseguir este equilibrio en nuestra práctica docente y también a nivel personal, aunque a la vez es bastante difícil.

Espero poder continuar con la formación el próximo curso y seguir poniendo en práctica en mi aula estos nuevos conocimientos y estrategias.

Como tutora de sexto y dado la edad de mi alumnado, he puesto en práctica:

- Espejo: "Noto que...". Describe lo que ves.
- Animar en vez de elogiar o dar recompensas.
- Tiempo fuera positivo, para calmarse, con la participación de los compañeros a modo de mediadores.
- Resolución de problemas conjuntamente, con mediadores y con fechas límites acordadas por ambos.
- Ojos y sonrisa amigables. Teniendo muy en cuenta las señales no verbales, la postura corporal y el tono de voz.
- Decide lo que harás. Identifica tus retos y anticipa qué harás la próxima vez.
- Valorar los pequeños pasos.