El mayor logro sin duda,  la unidad de criterios, el poder compartir con los compañeros diferentes técnicas y ponernos de acuerdo para llevar a cabo las mismas, de esta forma los alumnos y alumnas han podido sentir que vamos a una y con ellos, no contra ellos. Replantearnos nuestro sistema educativo y a partir de la formación, la importancia de empatizar con los alumnos, respetarlos al máximo y considerar su opinión, el cambio de pensamiento de aquellos/as docentes que usaban el castigo como primera estrategia ante un mal comportamiento. He podido observar los pequeños cambios en la actuaciones de cada uno en situaciones reales con el alumnado. El interés del claustro, la inferencia de mensajes, técnicas y situaciones entre compañeros, así como el haber compartido impresiones sobre alumnos en común.  La reflexión personal y grupal que hemos realizado ha sido increíble. Esta situación nos impulsa al cambio aunque sea desde nuestra pequeña parcela, poniendo en práctica muchos conocimientos y herramientas que nos ha proporcionado Lucía: Respeto mutuo, identificar la creencia detrás del comportamiento (metas erróneas), identificar el perfil de nuestro alumnado (atención indebida, poder, venganza, ineptitud asumida) y darle las respuestas que demandan para cambiar sus creencias, para ser aceptado y pertenecer al grupo. Comunicación efectiva y habilidades para resolver problemas. Disciplina que enseñe. Enfocarnos en soluciones en lugar de castigos. Alentar (en lugar de alabar).

A nivel de centro estos son los logros más significativos e importantes que nos ha podido despertar en cada uno de nosotros/as y creemos firmemente que lucharemos para aprender a ponerlos en práctica.

Logros más significativis en cada aula en la transferencia de lo aprendido.

Lo más  significativo ha sido el cambio de estrategia en nuestra práctica docente frente a los conflictos en el aula. Aplicando disciplina positiva con nuestro alumnado, nos dábamos cuenta que funciona, y que los niños respondían bien ante ella, creando así un mejor ambiente en el aula, y una enseñanza más eficaz. La relación con el alumnado ha mejorado muchísimo. Adaptar la disciplina positiva a alumnado gravemente afectados. Tocar una campana cuando el alumno tenía que parar porque eso estaba mal, utilizar música clásica en el momento del trabajo individual, ser firme y amable para que deje de hacer acciones erróneas.
Ahora se es mucho más consciente de cómo nuestras actitudes influyen en nuestro alumnado. El cambio que se aprecia en las intervenciones e interacciones entre el propio alumnado y entre el alumnado y el profesorado. Todo implica una mejora de las relaciones afectivas y sociales.

Productos, evidencias de aprendizaje que se gan generado.

Hemos aprendido sobre la disciplina positiva  que debemos  pararnos, reflexionar, respirar y analizarnos. 
Toma de consciencia de como nuestras conductas influyen en nuestro alumnado y  el cambio de actitud de algunos alumnos y alumnas después de aplicar con ellos disciplina positiva, generando así un cambio positivo en ellos. 
La relación con el alumnado ha mejorado muchísimo y el uso de estas fórmulas y herramientas que nos han permitido llevar a cabo en nuestras aulas para mejorar la convivencia y atención del nuestro alumnado.

Con la aplicación de esta metodología es evidente que ha mejorado la calidad de las relaciones dentro del aula, el clima de la clase y la atención del alumno según su personalidad. Hemos aprendido a ponernos en el lugar del alumnado.

Dificultades encontradas.

¿Dificultades? Pues que aún nos queda mucho que aprender en este tema para poder enseñar de una forma más positiva. Además la situación que estamos atravesando nos impide seguir aplicando lo aprendido con nuestros alumnos y alumnas. No se pueden poner en prácitica determinadas actuaciones con las clases no presenciales. El tiempo, sin duda alguna, el ir siempre rápido, tener poco tiempo para dialogar con el alumnado. Que va dirigido a alumnado sin nee educativas especiales graves, pero se puede sacar algo de las técnicas y adaptarlos a ellos/as. La dificultad en cuanto a la realización de la formación se podría decir que debido al intervalo de tiempo entre una sesión y otra, ha hecho que la semana en la que teníamos curso de formación, todos los docente teníamos muy interiorizado lo aprendido; pero conforme las semanas pasaban, esto iba desapareciendo, aunque no del todo. Y otra dificultad más evidente está, en saber si estamos  siendo amables y firmes al mismo tiempo, es por ello por lo que queremos seguir leyendo e investigando sobre autores que hablan de disciplina positiva, para así poder ir profundizando e interiorizando en esta filosofía educativa para mejorar la relación con nuestro alumnado, hijos y en nuestra vida personal.

Oportunidades de mejora.

Continuar la formación en disciplina positiva, ya que, esto ha sido una toma de contacto, muy bonita, ilusionante y enriquecedora, pero supone un gran cambio en nuestra mentalidad, necesitamos de "guía" para ir descubriendo y profundizando en esta maravillosa filosofía educativa, la puesta en práctica de actividades específicas y concretas para aplicarlas como grupo. De esta forma podemos compartir y cotejar resultados individuales de cada uno de los participantes.

Metodologías y recursos para alumnado TEA y educación a distancia.

Dada la situación que estamos viviendo sería muy práctico formación sobre el uso de las TIC.