En esta segunda sesión tuve el placer de conocer a la ponente del curso de formación, su forma de hacernos llegar sus conocimientos sobre el tema es desde mi punto de vista "inmejorable", la energía envolvente, los ejemplos cercanos, las situaciones vividas a través de actividades dinámicas y reflexivas, los consejos dados prácticos y efectivos. Me quedo con el equilibrio que debemos mostrar como docentes de ser amable y firme haciendo ver al niño-a que lo entendemos (ante cualquier situación), pero que lo sentimos si en este momento no es posible contentarlo-a, pero diciéndole que en cuanto termine (tarea presentada) va a poder...(premio/ hacer una actividad que le guste...). En mi reflexión ante determinada sesión, observo que yo como docente suelo presentar este equilibrio en mi práctica docente con mi alumnado (teniendo en cuenta que yo trabajo en grupos reducidos donde es más fácil y cercano controlar las situaciones que se dan en el aula), pero me quedo con lo aprendido para mejorar y poder entender mejor a estos pequeños seres. Otra cosa importante que aprendí es que con estrés no se puede aprender y nosotros como docentes tenemos una gran responsabilidad de cuidar este aspecto para que nuestras clases no se conviertan en un caos, donde nos tratemos como si fueramos máquinas sin tener en cuenta el bienestar emocional principalmente de todos los que formamos parte de esta preciosa tarea de educar, formar y aprender.