Esta última sesión con la ponente Lucía, fue tan interesante como a las que nos tiene acostumbradas-os, primero resaltar lo bien que determinó la diferencia entre "Animar y elogiar", siendo muy importante, que como docentes sepamos la influencia que tiene el uso de cada uno en nuestro alumnado, por ejemplo "Animar" al alumno no produce juicio y no creamos una dependencia del mismo hacia la otra persona, algo tan simple pero tan valioso de saber, todo lo contrario a "elogiar" donde se emite juicio (que bonito tu dibujo!) así como una dependencia (necesita escuchar la aprobación del otro) esto no esta mal pero de muy de vez en cuando.
Lo que realmente me sorprendió aprender de la ponencia de Lucía fue conocer que detrás del mal comportamiento de un niño-a, éste se encuentra dirigido por 4 metas: atención indebida, poder, venganza e ineptitud asumida. Lo fundamental de todo esto es saber que detrás de todos estos comportamientos lo que ellos-as esperan es pertener e importar a su entorno, por eso es fundamental que cómo docentes nos demos cuenta cuál es la meta del niño-a (creencia errónea) y darle las respuestas que ellos-as necesitan (aplicando las herramientas efectivas según el perfil/meta que el alumno-a presente) para de esta forma cambiar la creencia y no sólo el comportamiento.
Creo que si llegamos a ser capaces de conseguir detectar la meta de cada niño-a y le damos la respuesta que necesita, sin olvidarnos de hacerlo con ambilidad y firmeza, y sobre todo que siempre perciba el alumnado que "NOS IMPORTAN..." seremos capaces de lograr Disciplina Positiva. Creando entornos seguros, que darán lugar a personas con confianza en sí mismo, lo que a su vez lo harán empaticos y altruistas, dando lugar todo ello a una convivencia adecuada, una estabilidad emocional y fomentando así la resiliencia, tan importante para sobrevivir como seres fuertes y capaces.
Agradecer a Lucía, todo lo que nos ha transmitido, gracias!!