Vivimos en la sociedad del conocimiento y de la información. Por un lado, ello supone una gran ventaja respecto a varias décadas atrás, cuando para acceder a nueva información teníamos que desplazarnos a determinados lugares de referencia (biblioteca, colegio, instituto, universidad, etc.). Sabemos que, hoy en día, a golpe de clic podemos disponer de una gran cantidad de información sin que ello implique movilidad geográfica (lo que conlleva un destacable ahorro no sólo a nivel económico, sino en lo que se refiere a nuestro tiempo, aspecto aún más importante). Sin embargo, por otro lado, esta gran cantidad de información a nuestro alcance puede suponer una desventaja si no somos capaces de gestionar bien los numerosos estímulos que se presentan a diario a nuestro alrededor procedentes de diversas fuentes de información como son, principalmente, las pantallas frente a las que nos movemos (tablets, smartphones, redes sociales, internet, televisión, etc.).

La dinámica de nuestra sociedad hace que nuestros niños y niñas también estén expuestos a esta inmensa afluencia de estímulos que, si no se gestiona de forma adecuada (situación que ocurre en la mayoría de los casos pues son demasiado pequeños y no disponen de los recursos necesarios para hacerlo) puede, en gran medida, convertirse en una fuente de estrés y alterar su capacidad de atención y concentración, afectando de forma negativa a su salud.

Nuestra compañera Isabel diseña este libro con la idea de proporcionarnos a los docentes una serie de herramientas que nos permitan ayudar a nuestros niños y niñas, alumnos y alumnas, a gestionar o resolver estas situaciones del día a día. Para ello, se presenta el yoga como un vehículo o elemento que aporta numerosos beneficios a nivel físico (mejora de la fuerza y tono muscular, reeduca la postura corporal, incrementa la calidad del sueño, etc.), psicológico (mejora la atención, concentración y memoria, es un elemento canalizador de tensiones, fomenta el conocimiento del propio cuerpo, contribuye al control de las emociones, etc. ) y social (refuerza la autoestima, fomenta la autonomía, mejora la capacidad de gestionar nuestras emociones con los demás, incrementa la autoconfianza, etc.) y permite, por tanto, contribuir hacia la mejora del bienestar de nuestro alumnado.

"Yoga en el aula" está basado en la experiencia de nuestra compañera con sus alumnos y alumnas y recoge diferentes actividades y dinámicas que se han aplicado en el aula, por lo que tiene un carácter fundamentalmente práctico. Considero que constituye una herramienta de gran potencial educativo que nos ofrece recursos de gran utilidad (propuestas de relajación, meditación, cuentos motores, etc.) para el diseño de actividades en nuestro día a día docente y que, sin duda, no sólo enriquecerán nuestras clases de Educación Física sino que supondrán en nuestro alumnado un aprendizaje transferible a su vida, que es lo más importante de cara al conocimiento de sí mismos y a la gestión de sus emociones.