Inicialmente resaltar la valoración positiva de la participación en el grupo de trabajo.
El trabajo en grupos cooperativos realizado a nivel de los docentes ha sido más fácil llevar la teoría a la práctica, generando ideas nuevas, adaptándolas a cada contexto y evaluándolas conjuntamente, con el fin de corregir lo que no funciona y mejorar lo que se está haciendo correctamente.
Este nuevo modelo educativo ha contribuido a los que los docentes colaboren en las tareas de diseño y desarrollo del currículo. se comparte una experiencia, se justifica y se debate sobre ella, se convierte en teoría compartida. De este modo, la cooperación se ha constituido en una plataforma para la búsqueda de nuevas prácticas.
Por tanto, la colaboración entre compañeres/as docente estimula la creatividad, la innovación, las posibilidades de aprender conjuntamente, de cambiar los valores¿ Esta cultura crea vínculos entre los todos, relaciones sociales positivas, solidaridad, valoración del trabajo¿, y todo ello tiene como consecuencia el equilibrio personal y la implicación profesional. Estos valores se manifiestan en el aula y se transmiten directamente a los alumnos.
Destacar la implicación del equipo directivo organizando los espacios y tiempos, los medios y los recursos para que se desarrolle el trabajo en equipo.
Se ha incorporado nuevas estrategias de pensamiento y cooperativo. Además, se han incluido estrategias de evaluación, y no solo para el trabajo cooperativo sino para las demás áreas y materias.
Destacar, por pare del alumnado, padres y madres, y AMPA, un alto interés e implicación en el proyecto llevado a cabo.