El grado de consecución de los objetivos y logros ha sido afectado por el estado de alarma , aunque se ha intentado trabajar de forma significativa, funcional y globalizadora, estableciendo un carácter competencial en todos los contenidos desarrollados. Partiendo del grado de interés y aspectos motivadores del alumnado para que siga la dinámica de trabajo y afecte lo menos posible en su proceso de enseñanza-aprendizaje.
Actualmente nos encontramos inmersos en una nueva dinámica de trabajo a través de las nuevas tecnologías, lo que implica depender de una serie de aspectos ajenos para realizar nuestro trabajo (saturación de la Web, enlaces caídos, etc), en la que en ocasiones es una gran dificultad a la hora de realizar nuestro trabajo. De forma progresiva nos vamos adaptando y aprendiendo a base de ensayo y error y con los conocimientos básicos que tenemos, siendo un poco autodidactas en nuestra formación.
Entre los aspectos positivos que podemos encontrar con este estado de alarma es que nos ofrece una oportunidad para aprender de nuevas herramientas que posibiliten el mejoramiento de los procesos de enseñanza aprendizaje mediante diseños más constructivistas. La educación a distancia no solo debe responder a los cambios continuos de la sociedad, sino incorporar todos aquellos elementos y herramientas que potencien y promuevan procesos de una enseñanza de calidad, donde el alumnado aproveche de acuerdo a su estilo de aprendizaje y sus habilidades y destrezas el dominio de su propio proceso de aprendizaje.