Me ha faltado una parte más práctica que me sirviera para desarrollar mi función docente en el aula específica. Entiendo que, a priori, por las características actuales del aula y por la situación que estamos viviendo este apartado se ha podido ver afectado y que además, haciendo autocrítica, el nivel de teoría que teníamos al inicio del curso estaba un poco desordenado. Una vez que hemos reestructurado esas ideas, a nivel de claustro teníamos intención de abordar los conocimientos de una manera más práctica. 

Creo que nos ha servido para asentar las bases de esta forma de trabajar y de poder ver qué es una manera de enseñar que enriquece y motiva a nuestro alumnado. 

De cara al próximo curso y aún sin saber cómo será la escuela post COVID-19 no podría decir si la necesidad de formación variaría enfocándolo más a una enseñanza virtual con recursos tecnológicos.