Todos los miembros del grupo hemos estado altamente implicados en este proyecto tan interesante y artístico en el que nos embarcamos gracias a la fuerza y empuje de todos sus miembros y el apoyo de los demás.

Sin embargo, prácticamente desde finales  de abril, cuando se confirmó que  la vuelta a las aulas no se haría en este curso escolar, el grupo quedó desolado. No podemos negar los inconvenientes de la situación en la que nos encontramos para un grupo de trabajo con una importante dosis de socialización donde es fundamental que tanto alumnos como profesores nos reunamos para los ensayos y preparación de la obra. En un principio, creíamos que la suspensión de las clases sería para unas semanas, lo que hacía que la ilusión por representar la obra se mantuviera viva. Hubo una recaída pero que pudimos salvar gracias a la voluntad de algunos compañeros que comenzaron animando al grupo hasta conseguirlo. De esta manera, sentíamos que la obra aunque no podamos llevarla a escena este año sí se podemos representarla en otro momento. 

De este modo, hemos podido alcanzar todos los objetivos que el Covid-19 nos ha permitido, demostrando así la eficacia e interés de todos.

En este sentido, todas las actuaciones que estaban planteadas hasta abril se han culminado con éxito: implicación y compromiso, asistencia a reuniones, recogida de información y selección de textos, elaboración de textos, elección de personajes y fabulación, escenografía, vestuario, música y montaje de las obras.

Hemos podido constatar como nuestros alumnos mejoraban en la expresión desde el lenguaje y el tono hasta el movimiento corporal fomentando la confianza en sí mismos y aportando una mayor autonomía personal. Como ya advertíamos en el seguimiento, el nivel de implicación por parte de nuestros alumnos se ha multiplicado desde que empezamos con el proyecto.

No obstante, el objetivo que no se ha podido alcanzar, debido a esta situación excepcional,  es la representación de la obra, por falta de tiempo para ensayar, y por este confinamiento, que no nos ha permitido avanzar en el desarrollo de esta actividad.

El alumnado estaba muy motivado e ilusionado con la posibilidad de montar un espectáculo y demostrar al público (compañeros/as, padres, madres, profesores/as y familiares) su valía interpretativa y de lo que pueden llegar a ser capaces.

Siempre que se ha podido hemos convertido nuestras aulas en sesiones de ensayo general muy divertidas y concienzudas, donde todos se sentían importantes y valoraban el esfuerzo de los demás.

Debido al estado de alarma, hemos tenido que adaptarnos de la mejor manera para llevar este proyecto adelante.

Hemos conectado por videoconferencia con el alumnado y con el profesorado integrante del grupo de trabajo para repasar lo que llevábamos trabajado hasta ahora y aportar nuevas ideas. 

Algunos alumnos  se animaron a practicar la obra desde sus casas aportando nuevas ideas, buscaron alternativas creativas al vestuario que nos gustaron más de la que inicialmente habíamos planteado. 

De este modo, hemos conseguido mantener latente la esencia de nuestro grupo de trabajo.

El tema que realmente nos preocupaba era el tema del presupuesto para, sobre todo, el montaje del escenario. Obviamente, este tema, por el momento, ha dejado de ser prioritario.

Se han quedado muchos asuntos en el aire, como el montaje de la escenografía junto con el profesor de Tecnología, que aún sin ser miembro del GT se ha animado en el proyecto; la representación conjunta con los mayores de la localidad, en concreto con la compañía de aficionados: Mujeres con tablas, en una especie de puesta en escena transgeneracional.

Sí echamos de menos la falta de tiempo para ensayar. El hecho de no tener una hora concreta con los alumnos para llevar en práctica esta actividad, nos ha requerido aprovechar el poco tiempo libre que tenemos: horas de libre disposición, guardias, recreos, tutorías¿

En este sentido, proponemos como mejora, tener un tiempo concreto para los ensayos y la puesta en común de todo lo planificado, en el que los alumnos y el profesorado podamos compartir nuestro trabajo.

En cuanto las circunstancias externas nos lo permitan, la obra saldrá adelante.

Estamos convencidos de que se trata de un proyecto que está muy bien planteado desde sus cimientos.